2. Me llamo Pongo y soy un perro dálmata. Vivía con mi amo Roger, un compositor de canciones. Pero mejor os cuento la historia. Roger era soltero. Su vida resultaba aburrida, así que decidí ayudar, y cuando en el parque encontré una pareja perfecta… Actué.
7. Entonces apareció aquella horrible mujer: Cruella de Vil, una amiga de Anita. ¡Le encantaban las pieles! Y tenía el capricho de hacerse un abrigo… ¡de dálmatas! ¿Cómo habrá gente así?
9. Mis amos indignados, se negaron, Cruella, muy enfadada se marchó dando un portazo y gritando que nos íbamos a enterar de quién era ella.
10. Mientras paseábamos después de cenar, dos tipos sospechosos se presentaron en casa. Nani, el ama de llaves, intentó detenerlos, pero la ataron. Cuando volvimos, ¡los cachorros habían desaparecido!
11. Roger llamó a la policía. Pasaron los días y …¡nada! Ni una pista. Perdita y yo nos acordamos del Ladrido del Crepúsculo, el sistema de comunicación canino. ¡Y lo pusimos en práctica! El mensaje llegó hasta una granja.
12. Allí, el sabueso Zowser se asombró al saber que habían robado 15 cachorros, y se lo comunicó a Coronel, un viejo pastor inglés muy inteligente, y al sargento Zibbs, un valiente gato.
13. El perro pastor y el gato se dirigieron a la mansión de los De Vil. Estaba abandonada, pero habían visto luces la noche anterior. Eso les extrañó y se asomaron por la ventana. ¡Y lo que vieron les dejó asombrados!
14. Horacio y Gaspar, los dos granujas que obedecían a Cruella, habían entrado en la casa, vigilaban a nuestros cachorros y … 84 más, en total 99 dálmatas.
15. El coronel nos avisó por medio del Ladrido del Crepúsculo.
16. Mientras tanto, Zibbs aprovechando que los malvados veían la televisión, sacó a los cachorros. Pero en seguida empezó la persecución.
17. Perdita y yo cruzamos el campo corriendo. El coronel nos dijo que acababa de llegar Cruella conduciendo su coche como una loca y nos informó de quién podría ayudarnos.
18. Perseguidos por Cruella, Horacio y Gaspar huimos sobre la nieve. Estábamos agotados. Descansamos en una granja y las vacas alimentaron a los cachorros.
19. Horacio y Gaspar en un camión y Cruella en su coche nos seguían. En una herrería, un perro ladrador tuvo una idea: ¡Cubrirnos de hollín! ¡Parecíamos labradores negros! Pero nos descubrieron por culpa de una bola de nieve.
20. Y volvió la persecución. Pero su imprudente forma de conducir, hizo que chocaran entre ellos. ¡Éramos libres! ¡Podíamos volver a casa!
21. Nos sentimos los seres más felices del mundo al reunirnos de nuevo. Roger había tenido éxito con una canción.
22. Mis amos decidieron comprar una casa grande en el campo y quedarse con todos los perritos. ¡101 dálmatas!
23. Y acompañado de alegres ladridos… Roger nos interpretó la canción que le había dado el éxito.