La Catedral de Santa María de las Flores en Florencia fue construida entre 1296 y 1418 en estilo gótico. Arquitectos como Filippo Brunelleschi y Giotto intervinieron en su construcción, siendo Brunelleschi el más importante. La pieza arquitectónicamente más destacada es la cúpula, hecha de madera y ladrillo. Además de la cúpula, la catedral alberga otras obras de arte como la Capilla Pazzi y la Sacristía Vieja de San Lorenzo.