2. El carácter eclesial de Mateo
El evangelio de la Iglesia de Antioquía
La base cristológica de la eclesiología de Mateo
El discipulado en Mateo
La Iglesia como fraternidad
La tarea de la Iglesia como continuadora de la
misión de Jesús
La Iglesia como “cuerpo mixto”
Organización de la comunidad
La vida interna de la comunidad según Mt 18
La función de Pedro
3. Aguirre Monasterio, R.- Rodríguez-Carmona, A., Evangelios
Sinópticos y Hechos de los Apóstoles, Verbo Divino, Estella 1992.
Guijarro, S., “La ‘primera evangelización’. Reflexión sobre la
primera misión cristiana”, Salmanticensis 59 (2012) 193-214.
-------, La primera evangelización, Ediciones Sígueme, Salamanca
2013.
Luz, U., El Evangelio según San Mateo. Mateo 1-7, vol. I,
Ediciones Sígueme, Salamanca 1993.
-------, El Evangelio según San Mateo. Mateo 8-17, vol. II, Ediciones
Sígueme, Salamanca 2001.
-------, El Evangelio según San Mateo. Mateo 18-25, vol. III,
Ediciones Sígueme, Salamanca 2003.
-------, El Evangelio según San Mateo. Mateo 26-28, vol. IV,
Ediciones Sígueme, Salamanca 2005.
4. Mateo ha sido el evangelio más considerado en la
Iglesia y también el más comentado por los
Padres de la Iglesia.
Es el único evangelio que utiliza la palabra Iglesia
(en griego ekklesía): Mt 16,18; 18,17.
Al leer el evangelio de Mateo se percibe
claramente la vida de una comunidad.
5. Antioquía, capital de la provincia romana de Siria desde el
64 a. C., no muy lejos de Jerusalén, era, al menos, la
tercera más importante del Imperio, después de Roma y
Alejandría.
Fue una ciudad clave en los orígenes del cristianismo.
Con sus numerosos prosélitos y simpatizantes gentiles, la
comunidad judía, privilegiada desde el principio, favoreció
la temprana creación de una comunidad mixta de
judeocristianos y paganocristianos.
Cf. Hch 11,19; Gál 2,11-14.
6.
7. Jesús es el Emmanuel (“Dios con nosotros”):
Mt. 1,23, al comienzo del evangelio: “La virgen
concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre
Emmanuel, que significa Dios con nosotros”.
Mt. 28,20, al final del evangelio: “Yo estaré con
vosotros todos los días hasta el fin de los tiempos”.
Mt. 18,20, en el centro del evangelio: “Donde estén
dos o más reunidos en mi nombre, allí estoy yo en
medio de ellos”.
8. Mateo pone en boca de Jesús las siguientes
palabras:
“Se me ha dado todo poder en el cielo y en la
tierra. Id, pues, y haced discípulos de todas las
gentes, bautizándoles en el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar
todo lo que yo os he mandado. Yo estaré con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”
(Mt 28,18-20).
9. El concepto clave de la eclesiología de
Mateo es el de discípulo ; ser cristiano es ser
discípulo de Jesús.
Según Mateo, el discípulo de Jesús se
caracteriza por dos rasgos fundamentales :
◦ En primer lugar, tiene que guardar las enseñanzas de
Jesús.
◦ En segundo lugar, el discípulo de Jesús se caracteriza
por confiar en el Señor resucitado, presente en medio de
su comunidad; por confiar en el Emmanuel.
10. En un episodio exclusivo de Mateo, interviene Pedro
diciendo:
◦ “Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti sobre las aguas. Ven, le
dice Jesús. Bajó Pedro de la barca y se puso a caminar sobre las
aguas, yendo hacia Jesús, pero ante la violencia del viento, le
entró miedo y, como comenzara a hundirse, gritó: -Señor,
¡sálvame! Al punto, Jesús, tendiendo la mano, le agarró y le dijo:
Hombre de poca fe, ¿por qué dudas? Subieron a la barca y
amainó el viento y los que estaban en la barca se postraron ante
Él diciendo - Verdaderamente eres Hijo de Dios” (Mt 14,28-33).
Es un texto que no necesita comentarios; en él Pedro
aparece, de alguna manera, como el prototipo del
discípulo, con sus luces y sus sombras.
11. La Iglesia de Mateo tiene dos
características que la definen
idealmente:
◦ En primer lugar tiene que ser una
fraternidad.
◦ En segundo lugar, continuadora de la
misión de Jesús.
12. “Sabéis que los jefes de las naciones las
dominan como señores absolutos, y los grandes
las oprimen con su poder. Pero no ha de ser así
entre vosotros; el que quiera llegar a ser grande
entre vosotros, será vuestro servidor, y el que
quiera ser el primero entre vosotros, será
vuestro esclavo. De la misma manera que el
Hijo del Hombre no ha venido a ser servido sino
a servir y a entregar su vida en liberación por
todos” (Mt 20,25-28).
13. La segunda característica que define
idealmente a la Iglesia de Jesús, según
Mateo, es ser continuadora de la misión de
Jesús.
“Al ver a la muchedumbre Jesús sintió
compasión de ella porque estaban vejados y
abatidos como ovejas sin pastor” (Mt 9,36).
Jesús, ante la situación del pueblo siente
compasión.
14. Jesús es el sacramento de la compasión de Dios
en medio de los hombres y en medio de la
historia.
Jesús envía a los discípulos para que hagan lo
mismo que él hizo, y enseñen lo mismo que él
enseñó; pero también advierte: Os espera el
mismo destino que me espera a mí…
”Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder
sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y
para curar toda enfermedad y toda dolencia” (Mt
10,1).
15. Para Mateo, la tarea de la Iglesia es continuar la obra
de Jesús; anunciar el Reino de los Cielos; anunciar
un Dios que libera de los espíritus inmundos, de lo
que enajena, de lo que destruye la personalidad, de lo
que oprime…
Un Dios que sana y alivia los dolores y sufrimientos,
que alienta la esperanza de un pueblo vejado y
abatido, que ofrece orientación y apoyo para sus
vidas…
16. Al final de Mt 10 encontramos una gran
exhortación a la confianza:
“Tened confianza, no les tengáis miedo, nada hay
encubierto que no haya de ser descubierto; nada
hay oculto que no vaya a salir a la luz. (…) ¿No
se venden dos pajarillos por un as? Pues bien, ni
uno de ellos caerá en tierra sin el consentimiento
de vuestro Padre. En cuanto a vosotros, hasta los
cabellos de vuestra cabeza están todos contados.
¡No tengáis, pues miedo!” (Mt 10,26-31).
17. Mateo sabe también que la Iglesia no es perfecta,
sino que es un “cuerpo mixto”;
más aún, Mateo considera un peligro intentar hacer
de la Iglesia un grupo elitista de puros, de perfectos,
de elegidos… porque entonces se incurre en
sectarismo y en intolerancia…
y hay quienes se erigen en jueces implacables de
los hermanos, cuando no se puede adelantar en la
historia un juicio que solamente le compete a Dios y
que Dios lo realizará al final de la historia.
18. Mt 13,24-30: parábola de la cizaña y el trigo.
Mt 22,1-14: parábola del rey que invita a la boda
de su hijo:
“Id a las encrucijadas de los caminos y haced
entrar en el festín del banquete a todo el que
pase, buenos y malos… invitad a todos hasta
que se llene”.
Mt 5,1-12: Bienaventuranzas.
Mt 25,31-46: parábola del Juicio Final.
19. En Mateo se conoce la existencia de profetas
cristianos itinerantes :
◦ “el que dé a beber un vaso de agua a uno de estos
profetas, no quedará sin recompensa” (Mt 10,41).
Mateo, junto a los profetas (los carismáticos
itinerantes que en la primera generación había sido
el ministerio más importante) menciona también a
los sabios y escribas , ministerio que va
creciendo ahora en importancia:
◦ “He aquí que yo os envío a vosotros, profetas, sabios y
escribas…” (Mt 23,34; cf. Hch 13,1).
20. El capítulo 18 del evangelio de Mateo ofrece
una enseñanza respecto a cómo tiene que vivir
la comunidad cristiana.
Es un texto que tiene tres partes:
1. Mt 18,6-11: insta a la comunidad cristiana a tener un cuidado
preferente por los miembros más desvalidos y vulnerables de
la propia comunidad.
2. Mt 18,15-20: cómo arbitrar los conflictos intracomunitarios.
3. Mt 18,23-35: “Cuando me suplicaste te perdoné toda aquella
deuda. ¿No tenías tú que tener misericordia con tu hermano
como yo tuve misericordia contigo?” (Mt 18,33).
21. La función de Pedro tiene, en Mateo, una mayor
relevancia que en los otros evangelios.
◦ En primer lugar, solamente en el evangelio de Mateo vemos
cómo Pedro, que actúa como representante de los
discípulos, es quien pregunta a Jesús sobre cuestiones
prácticas (Mt 15,15; 18,21).
◦ Textos petrinos exclusivos de Mateo: Mt 14,22-33; 17,24-27;
16,16-18 (la confesión de Pedro).
Mateo presenta a Pedro como el prototipo del
discípulo y como el garante de la transmisión fiel de
la tradición de Jesús.
22. “Necesitamos por tanto retomar el mismo fervor apostólico
de las primeras comunidades cristianas que, pequeñas e
indefensas, fueron capaces de difundir el Evangelio en todo
el mundo entonces conocido mediante su anuncio y
testimonio (…). El afán de predicar a Cristo nos lleva a leer
la historia para escudriñar los problemas, las aspiraciones y
las esperanzas de la humanidad, que Cristo debe curar,
purificar y llenar de su presencia. En efecto, su mensaje es
siempre actual, se introduce en el corazón de la historia y
es capaz de dar una respuesta a las inquietudes más
profundas de cada ser humano.” (Benedicto XVI, Mensaje
para la Jornada Misionera Mundial 2012).