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Educación y Educadores
Universidad de La Sabana
educacion.educadores@unisabana.edu.co
ISSN (Versión impresa): 0123-1294
COLOMBIA




                                                     2006
                                       Aurora Bernal Martínez de Soria
                    ANTROPOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN PARA LA FORMACIÓN DE PROFESORES
                                Educación y Educadores, año/vol. 9, número 002
                                          Universidad de La Sabana
                                           Cundinamarca, Colombia
                                                 pp. 149-167




            Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal

                           Universidad Autónoma del Estado de México

                                      http://redalyc.uaemex.mx
TEORÍA DE LA EDUCACIÓN

                                                                                           El ser y el hacer de la organización educativa




          Resumen
          La Antropología de la Educación es una disciplina científica de reciente aparición que forma parte de algu-
          nos planes de estudio de las carreras destinadas a formar profesionales de la educación. Desde su inicio se
          ha configurado siguiendo principalmente dos enfoques: una Antropología de la educación con un método
          empírico y una Antropología de la educación con un método filosófico. Estudiamos la primera tendencia, de
          influencia predominante. Un repaso breve de su historia permite concluir que sin dejar de lado el conoci-
          miento logrado con este quehacer científico, la Antropología de la Educación con un método filosófico cum-
          ple mejor la función formativa de los educadores en las etapas iniciales. Si estos profesionales llevan a cabo
          más adelante programas de investigación-acción, requieren de la enseñanza de la Antropología de la Edu-
          cación de corte empírico y de la etnografía.

          Palabras clave: Antropología filosófica, Formación de profesores, Pedagogía, Educación.




Antropología de la educación para la formación de profesores /
Anthropology of Education for Teachers Training
                                             Aurora Bernal Martínez de Soria
                                                Profesora; Licenciada en Ciencias de la Educación, doctora en Pedagogía, Universidad de Navarra.
                                                Correo electrónico: abernal@unav.es




          Abstract
          The Anthropology of Education is a scientific discipline of recent apparition that is part of some programs
          destined to train professionals in education. Since the very beginning, it has mainly followed two directions:
          an Anthropology of Education with an empirical method and an Anthropology of Education with a philo-
          sophical method. We study the first tendency of predominant influence. A concise review of its history per-
          mits to conclude that, without leaving aside the knowledge achieved with this scientific task, the Anthro-
          pology of Education with a philosophical method can accomplish the formative function of educators in the
          initial phases. If these professionals carry out further programs in research-action, they require of the use
          of an empirical method and the Ethnography for the Anthropology of Education.

          Key words: Philosofic Antropology, teacher’s training, pedagogy, education.




          Fecha de Recepción: 7-IX-2006 • Fecha de Arbitraje: 26-X-2006
          ISSN 0123-1294. Educación y Educadores, 2006, Volumen 9, Número 2, pp. 149-167

          Educación y Educadores, Volumen 9 No. 1
                                  volumen 9,                                                                                        149
Aurora Bernal Martínez de Soria




1. Una disciplina académica                                                     Podemos entrever, en el hilo de la historia de la
y un campo científico                                                       Antropología de la Educación, su importancia a la
    En el contexto académico universitario se                               hora de aportar los conocimientos que pertenecen al
entiende que una asignatura es un cuerpo de cono-                           bagaje cultural-profesional de un educador y que le
cimientos sobre un objeto, que se disponen para ser                         pueden preparar para hacer frente al estudio de algu-
transmitidos y adquiridos. Desde la perspectiva de la                       nos problemas en su ejercicio profesional2. La for-
formación que puede aportar una asignatura, en el                           mación de educadores en esta asignatura se presen-
planteamiento de sus objetivos se considera promo-                          ta de tres modos.
ver una serie de competencias y habilidades. La                                 Por una parte, la apreciamos en correlación con el
configuración de ese saber en una asignatura arran-                         modo cultural divulgativo de presentar en sociedad lo
ca de dos consideraciones: qué se enseña y a quién                          intercultural –encuentros, foros, exposiciones, noti-
se enseña. Ya hace más de diez años, recién estre-                          cias, museos–. Es el más antiguo, se puede titular de
nada esta disciplina en los planes de estudio de                            ‘folklórico’, y se expone como un modo de introducir
Pedagogía en España, titulación similar a una Maes-                         en las costumbres de una comunidad, formas de
tría de Educación en Colombia, se sugería con res-                          entender la vida de personas de procedencia diversa
pecto a la cuestión de a quién se enseña con la                             o etnia distinta –inmigrantes, minorías culturales,
Antropología de la Educación: “Esta disciplina ha de                        grupos regionales- o de expresar lo que hace y gusta
capacitar a educadores y pedagogos para entender,                           a la mayoría, presentado en los medios de comunica-
more anthropologico, las cuestiones educativas con                          ción, y a través de las nuevas tecnologías. Tiene
capacidad reflexiva y crítica”1.                                            repercusiones en el mundo de la empresa, de gestión
    Para responder a la pregunta de qué es lo que se                        cultural, de patrimonio, de ocio, de turismo, de los
explica con esta materia, es preciso abordar una                            medios de comunicación, así como en el área políti-
revisión en la que se entrecruzan los aspectos                              ca. Guarda mucha relación con las costumbres de
teoréticos y epistemológicos con las circunstancias                         moda y supone un estudio de la persona y de las
históricas en las que un grupo de pensadores, inves-                        comunidades en su capa más superficial, con la ven-
tigadores y profesionales dan lugar a lo que                                taja de que supone un aprendizaje fácil en el análisis
denominamos Antropología de la Educación. El pri-                           y reflexión sobre lo cultural, pero con el peligro de
mer paso consiste en aclarar las tendencias y                               que lo educativo –en lo que tiene de afección y
corrientes más importantes en esta especialidad, que                        acción en las personas– pase a un segundo plano.
se establecen en función de: el interés del estudio, el                         Por otra parte se sigue la escuela norteamericana
objeto de investigación y el método que se estima                           en su primera etapa, estudiando cómo se realizan los
válido. La pluralidad de planteamientos en estos tres                       procesos educativos en relación con el contexto
puntos no obedece únicamente a la peculiaridad de                           sociocultural. Se sumerge a los estudiosos en la
la Antropología de la Educación, sino que depende                           importancia de la cultura y su repercusión en la edu-
de la variedad de enfoques y desarrollos de la Antro-                       cación, en concreto su influencia en: los plantea-
pología y de la gama de teorías acerca de la educa-                         mientos morales, los valores, los fines educativos de
ción y de las ciencias de la educación.                                     un grupo; los estilos de comunicación, uso de len-



1   Bouché Peris, H., Fermoso Estébanez, P.-Larrosa Bondía, J., Sacristán   2   Colom, A. J. (2005). Antropología y Antropologías de la Educación. En
    Gómez, D. (1995). La Antropología de la Educación como disciplina:          Tolosana, L. (Ed.) Antropología, horizontes educativos. Granada: Uni-
    proyecto de diseño. Teoría de la educación, 7, 1995, 104.                   versidad de Granada, pp. 39-58.




150                                                                         Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
Antropología de la educación para la formación de profesores




guaje y estilo de aprendizaje de cada persona; en las       reproduce la dificultad que hemos hecho notar en
tendencias de las instituciones de educación no for-        líneas precedentes: no tanto dejar al margen ele-
mal, formal y en la familia. Lo cultural sirve de pris-     mentos tan importantes como la familia, sino per-
ma bajo el cual se atisba lo educativo. Sin duda este       derse lo antropológico específico como es la consi-
enfoque ayuda a los futuros educadores a compren-           deración de la persona en su integridad, protagonis-
der cómo el proceso educativo está imbuido de lo            ta de la educación, y sólo considerar las cuestiones
cultural y sólo se penetra con la referencia al con-        relativas al aprendizaje.
texto y a la tradición culturales, e incluso, es impres-
cindible para vislumbrar el entorno social. Sirve para      2. Apuntes históricos sobre la génesis
concienciar en los temas de ciudadanía y conviven-          de la Antropología de la Educación
cia social, abriendo la perspectiva más allá de los             Si se rastrea en la historia, es difícil encontrar un
centros educativos.                                         título que diga exactamente “Antropología de la
     Supone un estudio más arduo porque la materia es       Educación” e incluso que diga Antropología. La divi-
complicada y, dado que depende de la Antropología           sión de campos científicos actual arranca de la
cultural, se pierde la perspectiva de la complejidad del    modernidad, pero partir únicamente de esa época en
proceso educativo en dos sentidos: pasa de-sapercibi-       todo caso es ser fiel a una denominación, Antropo-
da la contribución propia de cada persona en su cre-        logía, y poco leal con un contenido: el conocimien-
cimiento y aprendizaje y apenas se aprecia el aporte        to del ser humano. El saber de la persona sobre sí
también propio de ámbitos personales como la fami-          misma es connatural al ser humano, y en cuanto
lia y los grupos de amigos. Se aprecia cierta tendencia     obtenemos vestigios de esta sabiduría, entremezcla-
a recalcar el carácter condicional acusado de lo socio-     da con los interrogantes acerca del mundo, la natu-
cultural y apenas se consideran los recursos persona-       raleza, la divinidad y la sociedad, se puede afirmar
les y familiares, e incluso estos segundos sólo se          que hay contenidos de Antropología, de conoci-
observan como obstáculo para que la educación dic-          miento sabido y expresado acerca del ser humano
tada desde el sector social público sea la norma.           desde la Antigüedad. Encontrándolo en todas las
     Por último, se integran a la enseñanza de la           culturas, la nuestra, que hunde sus raíces en gran
Antropología de la Educación las investigaciones            parte en la Grecia clásica, enmarca ese saber acerca
acerca de la transmisión cultural en los entornos en        del hombre en el cuerpo filosófico. Además hay una
que se produce, fijando la atención en los cauces de        serie de conocimientos acerca del ser humano enrai-
mediación. La Antropología cognitiva ha influido en         zados en la tradición sapiencial judeocristiana, que
esta perspectiva y ha dotado de herramientas de aná-        cuenta con fuentes propias.
lisis para comprender cómo se transmite la cultura. El          La Historia de la Filosofía revela la idea acerca
temario en este caso consiste en compaginar el cono-        del ser humano como realidad y como ideal, como
cimiento de mecanismos de aprendizaje con el estu-          ser existente y como proyecto. En esa tensión, ser y
dio de las formas de aculturación, y en relación con        deber ser, el asunto educativo siempre está presente3.
diversos grupos o agentes: la familia, grupo de igua-       Este hecho explica que bajo el epígrafe de: Antropo-
les por edad, sexo, trabajo, afición, cultura de masas,     logía de la Educación, Antropología Pedagógica,
instituciones educativas formales y no formales.
     Este enfoque, de alguna manera concreta el ante-
rior y supone la coordinación con los estudios de           3   Un clásico pedagógico, La paideia de Jaeger, prueba esta idea. Jaeger,
                                                                W. (1946). Paideia: los ideales de la cultura griega. México: Fondo de
otras disciplinas que nutren a la Pedagogía. Aunque             cultura económica.




Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2                                                                                      151
Aurora Bernal Martínez de Soria




Antropología Educativa, Antropología Educacional,         de la Educación, también llamada Antropología edu-
las publicaciones, cursos y programas versan sobre        cacional o educativa, Antropología Pedagógica,
los modelos antropológicos y su repercusión en los        Pedagogía antropológica, arrastra y acumula la trac-
planteamientos educativos. Esos modelos se sitúan         ción en el seno de la Antropología y en el seno de la
desde Platón hasta la etapa contemporánea. Com-           Pedagogía. Esta perspectiva es digna de tener en
prenderlos exige un ejercicio especulativo que no         cuenta como paso previo al recorrido de los diversos
sólo se mantiene en el plano de la argumentación y        caminos epistemológicos de esta materia.
de la deducción sino que, bien hecho, conduce a               En la Antropología nos encontramos con una
entender el contexto histórico en el que se eleva un      división de Antropologías por razón del método y
ideal de ser humano y la correspondiente educación        del objeto; del mismo modo, a la hora de abordar las
demandada para el efecto. En el conjunto de cono-         Ciencias de la Educación, nos tropezamos con la pre-
cimientos sobre los seres humanos encontramos             sentación de diversas metodologías e intereses en los
ideas acerca de la educación, y en los tratados de        campos de investigación. La pugna más notoria se
educación encontramos ideas acerca del hombre.            produce entre la asunción de un método filosófico, a
    Antropología y Pedagogía –entendiendo esta            su vez dividido en diversos enfoques, y un método
segunda como ciencia de la educación– se reclaman         empírico, con el que se alcanzan unas dimensiones,
recíprocamente tanto en el plano teórico como en el       y no otras, del fenómeno que haya que estudiar.
práctico. Entre las ideas acerca del ser humano, su           Indudablemente el contexto cultural y científico
condición educable conduce a plantearse cuestiones        en esta era del conocimiento, marcado por la
antropológicas de relevancia y así se funda sobre lo      corriente de la Postmodernidad, incita a los educa-
humano, y sobre lo educable humano, el fundamen-          dores en su reflexión y en su práctica a desconfiar
to de la educación –punto de partida, medios, fines,      del pensamiento filosófico, a hacer uso de las adqui-
contexto, etc. –. La teoría acerca de la educación        siciones culturales de las letras, más por gusto esté-
como proceso tiene contenidos antropológicos. Esta        tico que por expresión de lo real humano; y a ase-
relación se registra en obras de tipo filosófico e his-   gurarse de hacer algo, no tanto en el terreno de las
tórico, desde la Antigüedad. En el tiempo en el que       ideas como en el de la práctica, con aplicación de la
las disciplinas se separan y aparece la especialización   técnica. Se siente el peso de lo cuantitativo y, aun-
y concreción práctica, se confirma esa mutua in-          que se experimenta una recuperación por lo cualita-
terrelación, y así por ejemplo, los datos obtenidos       tivo, se ofrece con timidez y relativizado. La crisis de
por una Antropología de corte empírico se usan para       la Antropología de la Educación fundada en pará-
adoptar medidas educativas, y la información logra-       metros cuantitativos alcanza a los educadores, lo
da en investigaciones sobre el fenómeno educativo         cual se convierte en una situación de peligro por el
aporta datos útiles para la búsqueda antropológica.       escepticismo sembrado por las corrientes antropoló-
    Esa vinculación entre lo antropológico y lo edu-      gicas postmodernas que deconstruyen los trabajos
cativo que aparece desde la Antigüedad, combinada         etnográficos de las décadas precedentes, y se incli-
con las relaciones de otros conocimientos –económi-       nan por hacer literatura como alternativa científica.
cos, matemáticos, jurídicos, filológicos, etc. – que          El educador comprometido con los problemas
posteriormente también se cultivan por separado,          que se le plantean en el contexto real en el que se
muestra su parte tensional en el momento de la espe-      desenvuelve, o se aleja de esos postulados, o si se
cialización. La tirantez que observamos entre la          envuelve en ellos deja de procurar educar porque el
Antropología y la educación al decir Antropología         nihilismo conceptual de estas teorías paraliza, no



152                                                       Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
Antropología de la educación para la formación de profesores




orienta hacia la práctica. La alternativa escogida en                             • Antropología sociocultural (estudio de los sistemas
este caso es conducir la educación por los derroteros                                 socioculturales en su constitución y dinámica)9.
utilitaristas en los que prima un valor: la destreza en                           • Antropología física o biológica (indagación
la adquisición y transmisión de la información. Lo                                    sobre: la variabilidad genética y morfofisioló-
más genuino de la educación muere por anemia                                          gica de las poblaciones humanas –antropogo-
axiológica al no prestarse fundamento firme a nin-                                    nía o estudio de la descendencia– y antropo-
gún valor y defenderse sólo lo utilitario4.                                           taxis –estudio de las razas–, la historia evolu-
                                                                                      tiva humana, aspectos de ecología humana, la
3. Las vías de la Antropología                                                        relación entre lo biológico y lo social).
    En el siglo XIX recibe el nombre de Antropolo-                                • Antropología psicológica (síntesis de la psico-
gía un conjunto de conocimientos acerca de los pue-                                   logía individual, social, evolutiva y de la psi-
blos y las razas, que se obtiene con un método posi-                                  copatología individual, social y evolutiva)10.
tivo, que también se denomina Etnología. Pero ya                                      En la misma época, a la disciplina que estudia al
antes en el siglo XVIII, este nombre se aplicaba a los                            hombre con un método filosófico, se le llama Psico-
conocimientos acerca del ser humano respecto de su                                logía normalmente, con el adjetivo ‘racional’11. Hasta
constitución física y psico-somática, además de que                               el siglo XX no se le llama Antropología filosófica o
describía las características de los pueblos5. Kant se                            Filosofía del hombre, pero es en ese momento cuan-
refiere a este saber como Antropología en sentido                                 do se plantea como una disciplina autónoma de la
pragmático en 17986. Su auge se observa en el ámbi-                               Filosofía. Comienza dentro de una corriente filosófi-
to anglosajón a partir de la segunda mitad del siglo                              ca que se caracteriza por la asunción del método
XIX7. Asimismo en este siglo, pero sobre todo en el                               fenomenológico y en la etapa del existencialismo.
siguiente, aplicando un método positivo surgen otras                              Max Scheler será uno de los primeros autores que
especialidades de Antropología, alguna de ellas deri-                             titulan así una publicación y se le considera inicia-
vadas directamente de la Etnología y, por la aplica-                              dor de la Antropología filosófica contemporánea12.
ción al estudio del hombre, de otras ciencias cuyo
objeto era más amplio8. Cito las más relevantes:
                                                                                  9    La antropología cultural estima el tiempo de las culturas: su datación y
                                                                                       evolución. Paletnología –culturas ágrafas–; culturas primitivas supervi-
                                                                                       vientes –Etnología–. Se estudian la tecnología, la economía, la organi-
4   Colom, J. A.-Mèlich, J.-C. (1995). Después de la modernidad. Nuevas                zación social, el lenguaje, arte, ciencia y religión. Cfr. Augé, M.-Colleyn,
    filosofías de la educación. Paidós: Barcelona, pp. 59-64.                          J.-P. (2005). Qué es la antropología. Barcelona: Paidós, pp. 15-22.

5   Incluso en 1655 aparece el título de Antropología en un escrito anóni-        10   Cfr. Choza, J. (1985). Antropologías ... o. c., pp. 76 y 77. El autor describe,
    mo sobre anatomía y fisiología humanas. Cfr. Castellote Cubells, S.                basándose en los estudios de otros especialistas como Cencillo, cómo se
    (1999). Compendio de Antropología. Valencia: Edicepi, introducción,                aglutinan las diversas disciplinas acerca del ser humano en estas discipli-
    pp. 11-21. El primer uso de la voz de "antropología" se atribuye a Mag-            nas antropológicas. En la Antropología física se cuenta con: ciencias
    nus Hundt, en su obra Anthropologicum (Leipzig, 1501); en 1596 apa-                biopsicológicas, la zoología, la genética, la etología y la palentología (un
    rece una obra de Otto Kassmann titulada: Psychologia anthropologica                clásico, Schaefer, N.-Novack, P. (1975). Antropología y Biofísica, Barcelo-
    con un cariz moderno. Cfr. Scheuerl, H. (1985). Antropología Pedagógi-             na: Omega; la Antropología psicológica acude a los estudios de la psico-
    ca. Introducción histórica. Barcelona: Herder, p. 9.                               logía en sus diversas ramas y de la psicopatología; la Antropología socio-
                                                                                       cultural reúne conocimientos de antropología ecológica, económica,
6   Cfr. Choza, J. (1985). Antropologías positivas y Antropología filosófica.          política, simbólica o cognitiva, etc. Una variedad de la Antropología es la
    Estella: Cénlit, p. 133. Se reconoce el esfuerzo kantiano por delimitar las        Antropología médica, en auge actualmente, y que versa sobre el fenó-
    ciencias acerca del hombre y en concreto por distinguirlas por su méto-            meno del dolor, la muerte y la enfermedad, cfr. Laín Entralgo, P. (1989).
    do empírico o especulativo. Respecto a los conocimientos empíricos                 El cuerpo humano: teoría actual, Madrid: Espasa-Calpe.
    acerca del hombre, Kant habla de la Metafísica de las costumbres y de
    la Antropología en sentido pragmático.                                        11   Se puede citar en este sentido: H. Abbicht (1801). Psychologische Anthro-
                                                                                       pologie; E. Schultze (1816). Psychologische Anthropologie; J. F. Frier (1818).
7   Arregui, V.-Choza, J. (1992). Filosofía del hombre: una antropología de            Handbuch der psychologischen Anthropologie; I. H. Fichte (1853). Anthro-
    la intimidad. Madrid: Rialp, p. 20.                                                pologie, etc. Cfr, Castellote Cubells, S. (1999). Compendio... o. c., pp. 17-18.
8   Se puede encontrar un breve resumen de las Antropologías empíricas            12   Choza, J. (1985). Antropologías... o. c., p. 159. Su intento consiste en dar
    en la obra de un conocido autor: Kottak, C. P. (2002). Antropología cul-           una respuesta ontológica a la existencia humana considerando los demás
    tural, Madrid: McGraw-Hill, 9ª ed., capítulo 1, pp. 8-21.                          saberes acerca del ser humano.




Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2                                                                                                                      153
Aurora Bernal Martínez de Soria




    Los temas abarcados por la Antropología filosófica                              Desde la Antropología sociocultural se dice que
se han ido sumando a lo largo del tiempo y coinciden                            las “otras” antropologías generadas en un sistema
con los estudiados por las antropologías positivas; ade-                        sociocultural concreto pertenecen también a su obje-
más de presentar los enfoques de los distintos plan-                            to de estudio. A esta “adopción” se puede responder:
teamientos filosóficos, la variedad de antropologías                            “desde una consideración formal de los objetos, la
filosóficas se produce por centrar su atención en un                            antropología sociocultural no incluye a las otras dos
tema: la esencia, el conocimiento, la praxis moral, el                          porque no se hace cuestión de la validez de las pro-
trabajo y la economía, la capacidad simbólica, etc.13.                          posiciones teóricas que se producen en los sistemas
Puede integrar los conocimientos de las antropologías                           socioculturales, sino más bien de la funcionalidad
positivas para dar respuesta al qué de los fenómenos:                           que tengan dentro del sistema en cuestión”14. Esa
qué es la libertad, qué es lo social, qué es el arte, qué                       comprobación de la funcionalidad es una de las
es la cultura..., y por supuesto, qué es la educación.                          razones por las que, como comentaba en líneas pre-
    En la historia de la Antropología y entre los auto-                         cedentes, se enaltece su valor. Dentro de la Antropo-
res de una u otra modalidad, que podemos sintetizar                             logía sociocultural pueden distinguirse dos corrien-
entre los que aplican un método filosófico y los que                            tes complementarias y en ocasiones enfrentadas. Por
se deciden por una metodología de investigación                                 una lado puede predominar el interés por la interac-
positiva, se produce la discusión de qué conocimien-                            ción social, y se trata de una Antropología social, o
to es verdaderamente antropológico, o cuál es el                                bien prevalece el acento en lo cultural, en las creen-
dominante o constituye el punto de referencia, o a                              cias y valores que dan sentido a la interacción social;
qué disciplinas se les puede conceder el estatuto de                            así se plantea en la Antropología cultural.
científica. Este debate refleja otro más amplio, en el                              Esta doble perspectiva influye en la Antropología
terreno de la epistemología, en el que tienen las de                            de la Educación. La Antropología social subraya los
perder los estudios filosóficos y las de ganar los posi-                        estudios sociológicos que se fundamentan en una
tivos, aunque denotan también una fuerte crisis epis-                           metodología cuantitativa que la sociología aplica a
temológica interna y desde fuera, el ataque de la                               las sociedades modernas, y la Antropología cultural
corriente postmoderna los hace tambalear.                                       que se centra en el estudio de las culturas ágrafas,
    Pierde lo filosófico porque desde un prisma cul-                            enaltece los métodos cualitativos de investigación.
tural y sociológico, el pragmático, el económico e                                  La soberbia académica, abusando de un léxico
incluso el político, se concede primacía al conoci-                             moral, se percibe en el sentido contrario al expues-
miento con aplicación productiva, con rendimiento a                             to: hay quien desde la Antropología física intenta
corto plazo. En la discusión antropológica concreta,                            absorber a las otras dos y lo mismo sucede desde la
frente a la Antropología filosófica se erige como                               Antropología filosófica, aunque en la actualidad en
Antropología “madre” la Antropología sociocultural                              menor medida por el declive en estima que sufre el
que también se sobrepone a la Antropología física. Si                           campo especulativo. De fondo, en estas tentativas de
me detengo en esta cuestión es porque puede dar                                 reduccionismo se asoman presupuestos antropológi-
luces para entender un debate similar al que se pro-                            cos preconcebidos. En el primer caso citado, se
duce en el seno de lo que podríamos llamar Antro-                               entiende que en el ser humano prima y se define úni-
pología de la Educación.                                                        camente por sus elementos biológicos, de los que
                                                                                depende lo cultural. En el segundo, suelen darse con-

13   Ibídem, pp. 182 y ss., se describen los planos epistemológicos del saber
     antropológico.                                                             14   Choza, J. (1985). Antropologías... o. c., p. 13.




154                                                                             Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
Antropología de la educación para la formación de profesores




cepciones “idealistas” de la naturaleza humana en                             supone el fenómeno y proceso educativo. Sin embar-
las que la condición corporal se observa como un                              go, se puede decir que los saberes antropológico-edu-
accidente sin importancia. Los grandes grupos de                              cativos coinciden en el objeto definido como: qué es y
Antropologías mantienen una consistencia propia                               cómo es el ser humano educable y el qué y cómo de la
para desarrollarse como disciplinas independientes.                           educación. En función del método, positivo o filosófi-
    La Antropología filosófica procura dar respuesta                          co, podemos diferenciar dos tipos de Antropología de
a la cuestión de qué y quién es el ser humano; la físi-                       la Educación. La Antropología –positiva– de la Educa-
ca indaga sobre cuáles son los hombres o qué seres                            ción se localiza geográfica y culturalmente en el ámbi-
son realmente hombres. La Antropología física se                              to anglosajón, mientras que en su faceta filosófica, es
aproxima más a la Antropología sociocultural que a                            el contexto germánico el protagonista.
la Antropología filosófica por su método –positivo–                               La Antropología Pedagógica (Pädagogische
y por su objeto; para distinguir si unos seres son                            Anthropologie) alemana hunde sus raíces en la filo-
seres humanos se escudriña sobre los posibles obje-                           sofía germana desde el siglo XVIII18. En el siglo XX,
tos culturales. Se trata de disciplinas diversas pero                         con la fenomenología y los planteamientos del exis-
relacionadas y lo lógico en su desarrollo es que desde                        tencialismo se da un fuerte empuje a lo que se puede
cada una se consideren los hallazgos de las otras                             considerar una Antropología –filosófica– de la Edu-
para confluir y enriquecer el estudio de lo humano.                           cación. La pregunta de la Antropología –filosófica–
    La Antropología de la Educación, en cuanto que                            de la Educación gira en torno a la esencia del ser
antropológica puede aparecer tener variedad como la                           humano educable y a la esencia de la educación.
Antropología misma y así podemos advertir una                                     La Antropología Pedagógica alemana se desarrolla
Antropología de la Educación que arranca de la                                con varios planteamientos: una reflexión filosófica
Antropología biológica15, una Antropología de la                              directa sobre uno de los aspectos más importantes del
Educación que se fundamenta en la Antropología                                objeto de esta nueva disciplina como es la cultura19;
sociocultural16 o una Antropología de la Educación                            una reflexión filosófica sobre el ser humano como
que sigue la Antropología filosófica17. Las dos últi-                         educable y sobre la educación; una síntesis globaliza-
mas son las que han alcanzado más desarrollo, razón                           dora del aporte de las ciencias empíricas que versan
por la que me detengo en ellas.                                               sobre lo humano y en concreto sobre lo humano edu-
                                                                              cativo (psicología, sociología, psicoanálisis, biología,
4. Modalidades de la Antropología                                             etc.) y que se considera una Antropología empírica de
de la Educación                                                               la educación. En la Antropología pedagógica, como
    Las diversas teorías antropológicas de la educación,                      objeto de conocimiento, prevalece lo humano de lo
aunque presentan los principales temas en común, se                           que se deriva una serie de conclusiones acerca de lo
diferencian en el interés que conceden a algunos                              educativo. Por otro lado, y también en Alemania, se
aspectos de estas temáticas dentro del gran marco que                         describe la Pedagogía antropológica. La Pedagogía
                                                                              –que en la tradición académica germana incluye
                                                                              temas tanto prácticos, metodológicos como teóricos y
15   Un ejemplo: Asensio, J. M. (1997). Biología y educación: el ser educa-
     ble. Barcelona: Ariel.
16   Una muestra: Honorio M.-Velasco Maillo, F.-García Castaño, J.-Díaz de
     Rada, A. (Eds.). (1993). Lecturas de antropología para educadores. El    18   Fermoso, P. (1994). Nota histórico-bibliográfica sobre la antropología
     ámbito de la antropología de la educación y de la etnografía escolar.         pedagógica en Norteamérica y Alemania. Anthropos, 160, 78-85.
     Madrid: Trotta. (2005, 2ª ed.).
                                                                              19   Se ha desarrollado una Antropología pedagógica muy dependiente de
17   Fullat, O. (1997). Antropología filosófica de la educación. Barcelona:        la filosofía de la cultura (corriente neokantiana). Cfr. Bouché Peris, H. y
     Ariel.                                                                        otros (1995). La Antropología de la educación... o. c., p. 96.




Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2                                                                                                             155
Aurora Bernal Martínez de Soria




filosóficos– expone qué es el hombre desde el proce-                               cultural y de la Antropología en general y repercu-
so educativo para dirigir la acción educativa; se trata                            ten en ella los ecos lejanos del debate sobre la vali-
de un planteamiento científico normativo de la Peda-                               dez de las ciencias sociales.
gogía antropológica.                                                                   En Estados Unidos, la impronta de la Antropolo-
    En EEUU, Canadá, Reino Unido, Australia predo-                                 gía cultural que también influía notablemente en la
mina el enfoque de una Antropología –positiva y                                    actividad de la Sociología es la que configura la
sobre todo socio-cultural– de la Educación. Tiene su                               Antropología de la Educación, Educational Anthro-
arranque en la segunda década del siglo XX. También                                pology. Aunque el objeto de esta antropología es la
nos encontramos algún autor alemán que sobresale                                   cultura, se puede afirmar que en todas las teorías
desde el principio en esta línea. En EEUU, la Antropo-                             sobre lo cultural se mantiene a la vez un concepto de
logía cultural domina el panorama académico. Su                                    ser humano más o menos explícito. Esa orientación
foco de atención está compuesto de elementos cultu-                                predominante, la cultural, fundamenta que al hablar
rales y a través de ella se investiga cómo se transmite                            de una Antropología de la Educación que adopta un
la cultura, cuestión que se asimila al proceso educati-                            método positivo estamos mencionando una Antro-
vo. El foco se amplía progresivamente hasta iluminar                               pología “cultural” de la Educación que se puede defi-
el asunto de cómo la cultura incide en la formación de                             nir, generalizando todas las posiciones diversas a la
la persona. Sin embargo, en el Reino Unido se elabo-                               hora de describir esta materia, como el estudio de las
ra una Antropología social que gravita sobre el tema                               conductas y sociedades contemporáneas. Ya no sólo
de la organización social20. En el apartado siguiente lo                           se estudian sociedades “primitivas” –como era tradi-
examinamos con mayor detenimiento ya que se trata                                  cional, forma de hacer oriunda de Europa– sino que
del enfoque de mayor influjo. En otra ocasión podre-                               se accede a las sociedades en las que se vive y que
mos estudiar la historia de la Antropología de la edu-                             se tornan complejas. Se estudia lo que la gente hace
cación de corte filosófico.                                                        y piensa acerca de lo que hace –lo que le parece que
                                                                                   debería hacer y lo que realmente hace–.
5. Antropología de la Educación                                                        En el Reino Unido, la huella de la Sociología y de
de método positivo                                                                 la Antropología social es la que hace de la Antropo-
   La Antropología de la Educación que adopta un                                   logía de la Educación una Antropología “social” de
método positivo o empírico se considera una Antro-                                 la Educación, que podría definirse como el estudio
pología –científica– de la educación21. Como sucede                                del proceso de socialización teniendo en cuenta cate-
en más disciplinas científicas se sigue discutiendo                                gorías como la clase social o status socioeconómico,
sobre si constituye un campo científico propio, sobre                              la transmisión de conductas sociales o antisociales,
su método y su objeto, y así se reitera la polémica                                las costumbres, la adquisición de la identidad de
que existía en el campo de la Antropología socio-                                  grupo, etc. Con frecuencia el campo de investigación
                                                                                   se refiere a grupos marginales en las grandes socie-
                                                                                   dades desarrolladas, o grupos separatistas como pue-
20   Gervilla Castillo, E. (1998). Estatuto antropológico de la Antropología       den ser algunas bandas juveniles o familias que pre-
     cultural de la Educación. En Bouché Peris, H. y otros, Antropología de
     la Educación... o. c., pp. 151-183.                                           sentan alguna característica especial.
21   Sin entrar en la disputa, sólo cabe en este momento detenerse a conside-          El balanceo entre las dos posiciones, acentuar lo
     rar que es habitual identificar como científico el campo del saber que se
     hace desde el conocimiento de la realidad aplicando una metodología           cultural-acentuar lo social, expresa que estas dos
     experimental, método positivo llamado así porque constata datos obser-
     vables de la realidad para dar explicaciones probabilísticas, contrastadas.   dimensiones están intrínsecamente ligadas en la rea-
     Este debate es de gran interés gracias a los aportes de pensadores como
     Popper y Kuhn, pero excede el propósito de estas páginas.                     lidad y en el proceso educativo. Podría darse otro



156                                                                                Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
Antropología de la educación para la formación de profesores




tono de intensidad al entrever el aporte de lo propio                          versidades. En una etapa precedente, desde la década
de cada individuo en la educación. La Antropología                             de los 20, se pueden diferenciar entre los estudios de
cultural, la Sociología y la Psicología contribuyen                            los antropólogos los dedicados a los sistemas forma-
para dar diversas orientaciones a la Antropología de                           les de educación y de enculturación de los niños24. El
la Educación, pero paralelamente la realidad educa-                            interés por estos estudios presentaba una faceta polí-
tiva es la que incita al investigador a tener en cuen-                         tica: aplicarse en prácticas educativas eficaces para
ta todas las dimensiones; como no se pueden abar-                              solventar problemas sociales mediante la educación
car todas se adopta un enfoque entre los posibles.                             en colonias o antiguas colonias y en sociedades mul-
Una vez más se comprende que en la historia de la                              tiétnicas cono sucedía en Estados Unidos. Los fenó-
Pedagogía se reiteren los intentos de una teoría inte-                         menos del multiculturalismo y el bilingüismo
gral. Posteriormente examinamos uno de estos cona-                             comienzan a ser objeto de desvelo.
tos por autores alemanes.                                                          La corriente de la Antropología cultural denomi-
                                                                               nada “Cultura y personalidad” es considerada como
5.1. Antropología de la Educación                                              la principal escuela que inspira y en la que se for-
   centrada en la cultura                                                      man antropólogos que se decantan por prestar
    La Antropología de la Educación norteamericana                             mayor atención al fenómeno educativo, al mismo
corre la suerte de las otras antropologías aplicadas,                          tiempo que se aproximan a la Sociología en torno a
de modo que se desarrolla como disciplina académi-                             la década de los 30. Desde entonces se extiende esta
ca, como actividad de investigación y como profe-                              subdisciplina en varios ámbitos: se investiga más y
sión que se ejerce en centros educativos y en comu-                            en más contextos académicos y sociales; se estudia
nidades al servicio de las instituciones gubernamen-                           en más lugares y niveles educativos, y hay más
tales, políticas y agencias de servicios sociales.                             antropólogos profesionales que intervienen en los
    Se describe, como hecho clave para la configura-                           problemas de convivencia multicultural con las res-
ción de esta disciplina en el mundo académico de                               pectivas sociedades científicas, fundaciones y aso-
Estados Unidos, la Conferencia sobre Educación y                               ciaciones profesionales que respaldan este tipo de
Antropología que convocó George Spindler en Stan-                              investigaciones y de antropólogos profesionales25.
ford, en 195422. Los primeros trabajos que relacionan                          Las publicaciones sobre la enseñanza de la Antro-
la Antropología norteamericana con la educación son                            pología de la Educación aumentan exponencial-
de principios del siglo XX y pertenecen a Hewett23. En                         mente desde la década de 1960.
esta época se dispone de más recursos para la inves-                               Con respecto a las temáticas que se tratan pode-
tigación, se realizan esfuerzos interdisciplinares entre                       mos apreciar cierta evolución. En la década de los
la Antropología y la Sociología y se produce una
expansión académica de la Antropología en las uni-
                                                                               24   Incluso se pueden destacar algunas obras del siglo XIX en el campo de
                                                                                    la Antropología cultural que estudian la transmisión cultural especial-
                                                                                    mente en la infancia: Barnes (1896) Chamberlain (1896) Fletcher (1888)
                                                                                    Stevenson 1887, cfr. Pérez Alonso Geta, P. (1998). Antecedentes de la
22   Spindler, G. (2000). Anthropology and Education. An overview, the 1954         construcción teórica en Antropología de la educación. Teoría de la edu-
     Conference on Education and Anthropology (1955). En Spindler, G.-              cación, 10, 206.
     Spindler, L. Fifty years of Anthropology and education, 1950-2000: a
     Spindler anthology. Mahwah (New Jersey): Lawrence Erlbaum Associa-        25   Otro hito histórico para la constitución de esta disciplina es que en
     tes, pp. 53-73.                                                                1970 se crea el Council on Anthropology and Education; en 1977, su
                                                                                    Newsletter se transforma en una revista, Anthropology and Education
23   Se publican en American Anthropologist en 1904, “Anthropology and              Quarterly. La historia de la Antropología de la Educación es relatada por
     Education” y en 1905, “Ethnic Factors in Education”. Este autor reclama        varios autores españoles: Fermoso, P. (1994). Nota histórico-bibliográ-
     que desde la educación se puede aportar datos que la Etnografía podría         fica sobre la antropología… o. c., pp. 79-80; Monteagudo, J. A., (1996).
     tener en cuenta y viceversa. Así mismo unas culturas pueden aprender           La Antropología y la etnografía educativas. Aportaciones teóricas y
     de otras. Sin embargo, este aporte no tuvo mucho eco.                          metodológicas. Teoría de la educación, 8, 151-173.




Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2                                                                                                            157
Aurora Bernal Martínez de Soria




50, se trabaja la articulación filosófica y teórica de la                           educativa del fenómeno del multiculturalismo.
educación y la antropología; la necesidad de estudiar                               Diez años más tarde, constatando el número de
el contexto sociocultural del proceso educativo; la                                 publicaciones que suponen una revisión de la biblio-
relación entre la educación y el desarrollo cultural                                grafía, trabajos y experiencia acumulada desde el
según el ciclo vital; la naturaleza del aprendizaje                                 inicio de la andadura de la Antropología de la Edu-
intercultural26. Autores destacados de esta época son                               cación, sobresalen tres grupos temáticos: el estudio
George Spindler27 y Thomas Brameld28. En la década                                  de los estilos de aprendizaje –con muchas referencias
siguiente se publican trabajos de Antropología apli-                                al currículum, a la enseñanza de materias básicas
cada entre los que sobresalen Spindler, Kimball y                                   como lengua y matemáticas, al bilingüismo–; re-
Kneller29. Este último autor sobresale por defender                                 flexiones sobre la etnografía, que replantean esta
una teoría de la cultura ni relativista ni superorgáni-                             metodología y proponen nuevas técnicas y planos de
ca sino universalista y realista, frente a la mayoría de                            análisis; y la investigación sobre la transmisión de la
los autores.                                                                        cultura –contextos culturales, valores, dependencia
    En los años 70 se reiteran las ideas acerca de la                               cultural, cultura de las instituciones educativas–30.
necesidad del desarrollo de la Antropología centrada                                     La metodología adoptada en este enfoque es la
en el estudio de lo cultural en las sociedades cercanas,                            etnografía –denominación tanto del método de reco-
así como su relación con el estudio del desarrollo en                               gida y análisis de los datos socioculturales como del
la infancia y del aprendizaje en todos los contextos en                             informe descriptivo de un sistema sociocultural o de
que se produzca. A esto se suman varias considera-                                  una dimensión de un sistema concreto–. La evolu-
ciones: cómo la política ha de contar con los resulta-                              ción de la Antropología de la Educación resultado de
dos de la investigación antropológica, convencerse de                               la etnografía registra similares acontecimientos cien-
que la educación se produce en contextos de cambio                                  tíficos a los acaecidos en el campo de la Antropolo-
acelerado, así como el mayor interés por las minorías                               gía sociocultural, a su vez ligada a la sociología31. Si
étnicas y por el tema de la mujer y la educación.                                   en una primera etapa la Antropología de la Educa-
El tema central que se aborda es la consecuencia                                    ción recogía todos los temas relacionados con la
                                                                                    educación y la cultura, con posterioridad (podemos
26   Spindler, G.-Spindler, L. (2000). Fifty years of Anthropology… o. c., p. 27.
                                                                                    situar la década de los 80), el centro de atención es
27   Spindler, G. D. (1955). Education and Anthropology, Standford Univer-          la transmisión de la cultura y la metodología empí-
     sity. Repasa la epistemología de la Antropología cultural y fundamenta         rica rigurosa que para ello se pueda utilizar.
     su relación con la educación. Postula la necesidad de este conocimien-
     to en la formación de maestros. Además describe las funciones del                   Algunos autores han considerado que la cultura
     antropólogo como profesional así como los diferentes modelos y con-
     cepciones de esta profesión.                                                   es el concepto generador de la disciplina antropoló-
28   Brameld, T. (1957). Cultural Foundations of Education. New York: Har-          gica; su relación con el proceso educativo constitu-
     per and Row. (Bases culturales de la educación, Barcelona: Eudeba,
     1971). Promueve el reconstruccionismo pedagógico. Ahonda en el tema            ye la dimensión de ese concepto, que da lugar a la
     de la relación entre la cultura y la educación; por una parte, ambas
     fomentan el orden humano, la educación en cada individuo, la cultura           disciplina de la Antropología de la Educación. Los
     en la convivencia al incluir las pautas compartidas por un grupo; por
     otro lado, una y otra están relacionadas en el proceso de crecimiento
                                                                                    planteamientos que sustentan esta Antropología de
     humano así como en su posible evolución. Cultura y educación se rela-          la Educación siguen los avatares de la Antropología
     cionan además por la dimensión de los fines educativos.
29   Spindler, G. (Ed.) (1963). Education and Culture. New York: Holt, Rine-
                                                                                    cultural.
     hart and Winston; Spindler, G. D.-Spindler L. (Eds.) (1960). Case Studies
     in Education and Culture. New York: Holt, Rinehart and Winston. Kim-
     ball, S. (Ed.) (1963). Anthropology and Education Series. New York: Tea-       30   Cfr. Fermoso, P. (1994). Nota histórico-bibliográfica…, o. c., pp. 80-81.
     chers College; Kneller, G. F. (1965). Educational Anthropology: An
     Introduction. New York: J. Wiley and Sons. Es también importante la            31   La Sociología desde la década de los 50 en la escuela de Chicago adop-
     revisión bibliográfica de Rosentiel, (1977). Education and Anthropo-                ta la etnografía como método de investigación. Cfr. Augé, M.-Colleyn,
     logy. An Annotated Bibliography. New York: Garland Press.                           J.-P. (2005). Qué es la antropología…, o. c., p. 80.




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Antropología de la educación para la formación de profesores




5.2. Antropología de la educación
    centrada en lo social                                                    por Maquiavelo, Hobbes, Ferguson, y Turgot, el
                                                                             marxismo clásico, el darwinismo social de Spencer,
    Puede resultar complejo separar este enfoque de                          la sociología del conocimiento, el behaviorismo
lo que acabo de describir como la Antropología “cul-                         social, el interaccionismo simbólico, la teoría de los
tural” de la Educación. En numerosas propuestas se                           sistemas, la teoría del intercambio social33.
utiliza el término enculturación como si fuera socia-                            Estas tesis se usan eclécticamente para estudiar lo
lización. No se trata sólo de un problema categorial                         educativo como un elemento más de lo social. Aun-
sino que la realidad se impone. La cultura se trans-                         que se distinguen investigaciones en el campo de la
mite en un contexto social y para dar sentido a un                           Antropología de la Educación, esta modalidad, más
entorno social, y se hace, se regenera en sociedad.                          sociológica, ha presentado menos vistosidad como
Entre los fundadores de la Antropología social en                            disciplina propia que la Antropología “cultural” de la
sentido moderno –muchos coinciden con los creado-                            Educación.
res de la Antropología cultural– se señala a: L. H.
Morgan, A. R. Radcliffe-Brown, Spencer, E. Dur-                              5.3. Antropología empírica pedagógica
kheim, A. L. Kroeber, R. H. Lowie, R. Redfield, F.                               La Antropología empírica pedagógica es plan-
Boas, R. Benedict, M. Mead, G. P. Murdock, E. E.                             teada por Heinrich Roth en un Congreso en 196534.
Evans-Pritchard, B. Malinowski y C. Lévi-Straus32.                           Concibe que la Antropología Pedagógica es una
    Con frecuencia se ha entendido la cultura como                           ciencia integradora, unitaria del hombre como homo
organización social. Esta orientación se debe más a                          educandus y se nutre de todos los hallazgos de las
la antropología desarrollada en el Reino Unido como                          ciencias empíricas35. Este postulado no lo justifica en
he indicado en líneas precedentes. Así se observa en                         detrimento de las aportaciones de la Filosofía y la
autores tan dispares en el tiempo como: Taylor,                              Teología, que nunca manifiesta como irrelevantes,
Kroeber y Kluckhohn.                                                         sino todo lo contrario, ya que el ser humano tiene
    Las diferentes corrientes de sociología han influi-                      que vivir de la interpretación que haga de sí mismo36.
do sobre los planteamientos de la Antropología aun-                          Se trata de entender cómo se desarrolla y perfeccio-
que algunas escuelas dejan notar más su huella. Se                           na el ser humano y cuál es su meta, para aplicarse a
podría recorrer la historia de esa influencia desde las                      la acción y llegar a la madurez. Plantea combinar
primeras definiciones fisicalistas de la sociedad hasta                      teoría y práctica. Los temas principales que desarro-
las más recientes teorías de la acción social. Se puede                      lla son: justificar la integración de las ciencias expe-
registrar en las obras de la Antropología social, que                        rimentales sobre el hombre para constituir el saber
a su vez repercuten en la Antropología de la Educa-                          pedagógico; la educabilidad y necesidad de la edu-
ción, en un tema tan concreto como estudiar cómo                             cación por parte de ser humano desde la perspectiva
se desarrolla, “se educa” la sociabilidad humana, los
restos de: el organicismo positivista de Comte, el
funcionalismo de Pareto, Simmel, Gurvitch, y Par-                            33   Ibídem, pp. 172-177.
sons, el organicismo de Durkheim, Tönnies, Redfield,                         34   Roth, H. (1966). Pädagogische Anthropologie, Schroedel: Hannover, 2
                                                                                  vols (AcE) (plasticidad-formatividad, determinación; desarrollo y edu-
Pareto, Freíd, el organicismo cultural de Spengler,                               cación). Similar planteamiento es defendido por un autor que alcanza
                                                                                  también prestigio por sus obras, se trata de Andreas Flitner (1963).
Toynbee y Sorokin, las teorías del conflicto acuñadas                             Wege zur Pädagogische Anthropologie (Los caminos que conducen a la
                                                                                  Antropología pedagógica). Heildelberg: Quelle/Meyer.
                                                                             35   Dienelt, K. (1979). Antropología pedagógica. Madrid: Aguilar, pp. 17-25.
32   Barrio Maestre, J. M. (1995). El aporte de las ciencias sociales a la
     Antropología de la Educación. En Revista Complutense de Educación,      36   Hamann (1992). B. (1992). Antropología pedagógica. Introducción a sus
     VI (1), 161.                                                                 teorías, modelos y estructuras. Vicens Vivens: Barcelona, p. 13.




Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2                                                                                                          159
Aurora Bernal Martínez de Soria




de la biología, sociología, etología, y antropología                            Un ejemplo de esta línea lo representa la obra de
socio-cultural; el problema de la normatividad peda-                        Diedtke39. Algunos autores estiman que la teoría de
gógica; vislumbrar las relaciones entre desarrollo y                        J. Dewey sobre el desarrollo y el aprendizaje se basa
educación, en todas las edades y desde diversas pers-                       en una concepción biologicista del ser humano,
pectivas –desarrollo social, axiológico, social, etc.                       neodarwinista, reflejada en su teoría sobre el cono-
    Según él, se debe alcanzar un conocimiento de                           cimiento. En la opinión de algunos autores, la inci-
todo el ser humano para no quedarse únicamente en                           dencia de la biología aplicada al ser humano, que a
aspectos parciales. Sin embargo, ese propósito de                           su vez repercute en los planteamientos de la educa-
integración no es posible, pues la cantidad de infor-                       ción, se debe en Europa a la trayectoria de médicos
mación obtenida de diferentes ciencias rebasa el                            que se ocuparon de la educación como en el caso de
poder aglutinador de un solo autor. Además Roth no                          Ovide Decroly en Bélgica y de María Montessori en
logra responder a uno de los planteamientos que le                          Italia, con influencia notable desde la primera déca-
sirven de principio metodológico, esto es, la cuestión                      da del siglo XX. Se da en ese momento también un
sobre el destino del hombre que marca la dirección                          gran impulso a la educación física.
del desarrollo humano, al establecerse las metas edu-
cativas en función del mismo.                                               5.4. Balance de la Antropología
    En otras tentativas de realizar una Antropología                           de la Educación con un método positivo
pedagógica empírica se insiste el aporte de alguna                              Puesta la atención en la cuna principal de este
ciencia experimental sobre otras, por ejemplo los                           orientación antropológica, una revisión bibliográfica
resultados de la biología, la etología y la ecología,                       de la revista Anthropology & Education Quarterly de
desde el prisma evolucionista, que indican cómo es                          los últimos seis años, permite presentar en qué direc-
el desarrollo humano también en su adaptación                               ción se encamina este campo científico. El Council
medioambiental37. Con frecuencia encontramos                                on Anthropology & Education, mediante la editorial
planteamientos reduccionistas ya que por sí solos,                          de la revista, presenta cada cierto periodo de tiempo
estos conocimientos no asumen todos los factores                            un balance de la investigación y enseñanza de esta
que repercuten en un proceso educativo en el que la                         disciplina. En el cotejo se remite brevemente a su
dimensión espiritual, no captada por la Antropología                        historia. Si tuviéramos que resumir a través del
biológica como objeto (no le corresponde), es muy                           recurso a las palabras clave, los temas centrales que
importante en la persona que se educa y en las per-                         se están investigando son: capital social, clase social,
sonas que educan. La Antropología biológica influ-                          raza, cultura y culturas (de la escuela, de la familia,
yó en la educación, también indirectamente,                                 de la comunidad, de un grupo de edad, de género, de
mediante la psicología conductista. Los plantea-                            los medios de comunicación); multiculturalidad,
mientos antropobiológicos sirven de base para des-                          currículo oculto, empoderamiento, identidad (étnica,
arrollar teorías filosóficas acerca del ser humano,                         social, de género, de profesión).
que repercuten a su vez en planteamientos educati-                              Profundizando algo más, llama la atención el tra-
vos; ése es el caso de la obra de Arnold Gehlen38.                          tamiento de algunas cuestiones. Sobre identidad se
                                                                            multiplican las investigaciones, con la impresión de

37   La obra de Konrad Lorenz sirve para apoyar tesis antropológico-peda-
     gógicas. Honrad, L. (1985). El comportamiento animal y humano. Bar-
     celona: Plaza & Janés.                                                 39   Diedtke, M. (1972). Evolution und Erziehung: ein Beitrag zur integrati-
                                                                                 ven Pädagogischen Anthropologie. Göttingen: Auflage. (Evolución y
38   Gehlen, A. (1980). El hombre: Su naturaleza y su lugar en el mundo.         educación: una contribución a una Antropología pedagógica integra-
     Salamanca: Sígueme (orig. 1940).                                            dora). Cfr. Hamann (1992). Antropología… o. c., pp. 33-35




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Antropología de la educación para la formación de profesores




que, así como se ha devaluado por su uso la noción                            decisiones políticas educativas que afectan a la
de cultura, de modo similar está ocurriendo con la                            escuela. Se expresa la relación intrínseca en la toma
noción de identidad. Abundan los estudios que com-                            de decisiones, de las cuestiones morales –concer-
paran culturas e identidades de diversos grupos, en                           nientes a la justicia– y las políticas. Junto a esta
diversos países. Aparecen relacionados con la temáti-                         reclamación se afirma que en la formación de los
ca de la raza. La preocupación por estos objetos se                           antropólogos que dirigen intervenciones educativas
enmarca en un contexto sociopolítico de propuestas                            pesan, junto a los conocimientos de técnicas de
de reformas educativas. En los últimos años se ha                             innovación, cambio y mejoramiento, aquellos que
acentuado el interés por las relaciones entre la familia                      conduzcan a posiciones morales41. Se sugiere “plan-
y los centros educativos y las investigaciones concre-                        tearse” de nuevo qué es la cultura.
tas sobre diversos grupos étnicos en el seno de las                               Además, la década de los 90 presencia el cuestio-
sociedades multiculturales. En menor medida se estu-                          namiento sobre la identidad y cómo ésta se forja
dian las experiencias de los profesores, la influencia                        mediante la educación y los otros instrumentos cul-
de las nuevas tecnologías, la religión.                                       turales. Se registra una llamada al activismo social y
    Se recuerda que en la década de los 70 el tema                            político: “an anthropology of education in which
central es la cultura. Las críticas desde el postmoder-                       theory, research, practice, and social justice are con-
nismo denuncian que las Antropologías, también la                             joined”42. En los estudios de etnografía publicados en
Antropología de la Educación, desarrollada hasta el                           el 2000 predomina un enfoque crítico sobre la disci-
momento, están infectadas del punto de vista cultu-                           plina, la metodología y los contextos sociales y edu-
ral de los investigadores. Se exagera y se abusa del                          cativos en los que se realizan las investigaciones. Se
uso de este concepto hasta el extremo que encontra-                           revitaliza la necesidad de relacionar Antropología,
mos una generación de antropólogos que escriben                               cultura y práctica educativa: desarrollar una buena
contra la cultura, debate ajeno a la práctica educati-                        teoría para una buena práctica43. La práctica educa-
va real, porque la discusión resulta muy abstracta y                          tiva plantea nuevos problemas que suponen un estí-
porque los educadores se concentran, sin más com-                             mulo en la investigación antropológica. Además,
plicaciones de legitimidad cultural, en que sus alum-                         para la formación de los educadores habría que
nos de minorías cubran el déficit cultural40. La déca-                        hacer más accesibles los trabajos de campo y efec-
da siguiente, en continuación con la anterior, gira                           tuar un esfuerzo de síntesis de los resultados para
alrededor de las diferencias culturales. Se trata de                          ilustrar la práctica educadora.
indagar en la realidad multicultural para diseñar                                 En la realidad, los educadores se topan con serias
intervenciones en la escuela que permitan salvar la                           dificultades con respecto al conocimiento de lo
discontinuidad entre hogar y centro educativo y                               humano y de la educación que aporta esta Antropo-
lograr así el éxito de los niños de minorías cultura-                         logía: muchos datos dispersos y sujetos a grupos,
les. A medida que avanzan los 80 y claramente en                              lugares y métodos concretos no “traspasables” de
los 90 la preocupación se sostiene en una meta
social: lograr la igualdad de oportunidades.
    Los antropólogos reivindican que se tenga más                             41   Eisenhart, M. (1999). Reflections on Educational Intervention in Light
                                                                                   of Postmodernism. Anthropology & Education Quarterly, 30 (4), 464.
en cuenta sus conocimientos a la hora de adoptar
                                                                              42   Mc Carty-Lomawaima, K. (2002). From the Editors. Anthropology &
                                                                                   Education Quarterly, 33 (1), 3.
                                                                              43   Jacob, E. (2001). The Council on Anthropology and Education as a
40   González, N. (1999). “What will we do when culture does not exist any-        Crossroad Community: Reflections on Theory-Oriented and Practice-
     more?”, Anthropology & Education Quarterly, 30(4), 431-435. 432.              Oriented Research. Anthropology & Education Quarterly, 32 (3), 268.




Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2                                                                                                         161
Aurora Bernal Martínez de Soria




suyo a otras situaciones; interpretaciones variadas e      sino que se logra desde lo profundo, contestando a
incluso contrarias de esos datos, aunadas en una teo-      las preguntas clásicas: ¿qué es...? de lo que se deriva
ría relativista del ser humano y del fenómeno edu-         ¿cómo es y debería ser?, ¿hacia dónde va?
cativo; un lenguaje muy técnico difícil de interpretar                “La Antropología filosófica es, por tanto, el saber
para el educador de a pie.                                      que tiene por objeto al hombre y que, a tenor del grado
                                                                actual de desarrollo de las diversas disciplinas antropo-
6. Otra opción, la Antropología                                 lógicas, se constituye como una síntesis en el plano filo-
de la Educación con un método filosófico                        sófico de los conocimientos aportados por las ciencias
     El pluralismo confundido con el relativismo                biológicas, humanas y sociales, lo que en último térmi-
–postura que caracteriza a gran parte de la edad con-           no significa una comprensión metafísica de cuanto las
temporánea–, y la exposición de lo que se conside-              ciencias positivas han aportado al conocimiento del ser
raba como verdad acerca del ser humano confundi-                humano”44.
do con dogmatismo –posición que se predica de épo-             De este modo un conocimiento, de suyo inútil, se
cas anteriores pero que incluso se puede destacar          busca para saber por saber, se convierte en algo útil
hasta en la apología relativista– constituyen las are-     porque sirve de sustento para ordenar los conoci-
nas movedizas que hunden el planteamiento de la            mientos válidos y eficaces de otras ciencias y de-
validez de la Filosofía, de la Antropología filosófica     sarrolla el sentido común correcto para la acción en
y de la Antropología filosófica de la Educación como       general y la intervención educativa en particular.
conocimiento científico. Además de señalar su histo-       Nos referimos al sentido común forjado en nuestra
ria, comienzo sentando las bases por la que conside-       cultura que se distinguió entre otras características
ro su importancia en la formación de los educadores.       por la indagación acerca de la realidad, por la bús-
     La necesidad de integrar conocimientos sobre          queda de la verdad, base para ejercitar la libertad45.
una dimensión de la realidad para proyectar cómo           Incluso para acometer los estudios analíticos propios
actuar sobre ella o con ella o respecto a ella, se cons-   de las ciencias humanas se mantiene, implícita o
tata en todos los ámbitos científicos. Si además de        explícitamente, que se debería sostener una teoría
necesidades técnicas se procura solventar carencias        acerca del ser humano para no desvirtuar la natura-
prácticas –se trata de dirigir la acción humana pro-       leza de lo estudiado desde el punto de vista episte-
pia y ajena en orden a obtener resultados producti-        mológico –no deformar “visualmente” el objeto– y
vos y prácticos, de elección y de ejecución de bienes      desde el plano deontológico –tratar a las personas
no estrictamente materiales– el requerimiento de un        con el respeto conforme a su dignidad– y despren-
conocimiento de la realidad no sólo completo sino          derse del servicio a intereses ajenos y arbitrarios.
además profundo se impone. Una mirada panorámi-                La metodología oportuna es:
ca a los retos de la intervención socio-educativa, en                 “respetar las siguientes etapas fundamentales: La
diversos entornos sociales: barrios, familia, ciudades,         primera de ellas a partir del hombre que como realidad
pueblos, instituciones de educación formal, asocia-             originaria «originaria» se nos muestra como una totali-
ciones, etc., muestra que el educador además de téc-            dad viviente y unitaria en constante proceso de realiza-
nicas de diagnóstico y resolución de problemas, para            ción a través de su actividad y de los productos de la
aplicarlas e incluso innovarlas, precisa un conoci-
miento integral de lo humano. Lo íntegro en este           44   Choza, J. (1985). Antropologías ... o. c., p. 22.
caso no se produce por la suma de partes que por ser       45   Cfr. Reyero, D. (2001). ¿Educar bien es de sentido común? Una contri-
                                                                bución desde de la Antropología al pensamiento pedagógico. Teoría de
muchas sólo se puede afrontar desde la superficie,              la educación, 13, 69-87.




162                                                        Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
Antropología de la educación para la formación de profesores




     misma; la totalidad unitaria que es la persona presenta                     tido de la educación. Los temas fundamentales y
     un carácter «originario» y por lo tanto anterior a cual-                    recurrentes tratados son: la educabilidad y el de-
     quier parcelación artificial que la metodología científica                  sarrollo humano, los modelos antropológicos de la
     pueda exigir. Segunda, atender a lo que del hombre, su                      educación, la cultura y la educación –ahora concre-
     desarrollo y productos nos aportan las investigaciones                      tado en el multiculturalismo–, los métodos heurísti-
     científico-positivas. En tercer lugar, es lícito y conve-                   cos. Se trata de dar una visión integral recogiendo
     niente generar una construcción teórica que, apoyada                        todas las aportaciones de las ciencias humanas sobre
     en las evidencias inmediatas y en los datos aportados                       este tema. Se convierte en un conjunto de conoci-
     por los análisis científico-positivos, nos permita una                      mientos de los que se derivan juicios de valor sobre
     imagen global del hombre, de sus características funda-                     la educación, un pensar en su deber ser. Entiendo
     mentales, así como una explicación coherente de su                          que puede hablarse de una finalidad única del ser
     comportamiento.”46.                                                         humano aunque vivenciada de modo diverso47. El
    La cita inspira, entre otros asuntos, dos criterios                          racionalismo y en concreto el idealismo provocó una
que asumo y hago explícitos en este momento. La                                  reacción desde el ámbito educativo, que en parte
preocupación por superar los dualismos, desde los                                perdura hasta la actualidad. Lo describía con acierto
que se contrapone como opuesto lo que es diverso y                               Dienelt hace treinta y seis años:
que afecta esencialmente a cualquier planteamiento                                         “Así pues, el miedo a una fundamentación filosófica
educativo; se pueden resumir en los pares: indivi-                                    de la antropología pedagógica podría estar en relación
duo-sociedad, naturaleza-cultura, y cuerpo-alma.                                      con el hecho de temer la aplicación de una determinada
Las oposiciones se superan respectivamente com-                                       filosofía a la pedagogía o de una determinada antropolo-
prendiendo tres dimensiones de la realidad humana                                     gía filosófica a la antropología pedagógica. Es el miedo a
intrínsecamente relacionadas: el ser personal, la                                     que la ciencia de la educación, que tan penosamente
naturaleza (sentido metafísico) y el ser humano                                       lucha hoy por su existencia, vuelva a caer bajo el influjo
(observado con sentido común).                                                        de una filosofía idealista. Pero en contra de eso hay que
    El otro criterio viene de aceptar al ser humano                                   mantener que «allí donde la antropología pedagógica en
como realidad «originaria», no sólo porque responder                                  cuanto investigación fundamental tiene oportunamente
a las preguntas de dónde venimos –origen– y hacia                                     ante los ojos “toda la persona” como muy bien exige Roth,
donde vamos –fin– resolvería una gran parte de la                                     se evitará aquel acortamiento del hombre...”48.
ciencia antropológica sino porque el ser humano es                                   Una herencia de los postulados modernos que
ya “algo”, por lo que puede ser muchas otras cosas,                              han calado el quehacer de los estudiosos de la reali-
y en este sentido no creo que se reduzca a mera                                  dad, es que el afán por encontrar las leyes de la diná-
construcción cognitiva y cultural o que sirva cual-                              mica psicológica de las personas y de la actividad
quier construcción de lo humano por el hecho de que                              social se traduce en convertir en absolutos los hechos
alguien con poder e influencia la haya propuesto.                                de la experiencia, analizados desde un área científica.
    Dentro de lo que supone el estudio filosófico del
ser humano, con la Antropología de la Educación, el
                                                                                 47   Este tema, más desarrollado en la Filosofía de la Educación, arranca de
objeto es el ser humano educable, ens educandus, de                                   una consideración del ser humano y de su sentido vital. Cfr. Escámez, J.
                                                                                      (1981). Autorealización personal, fin fundamental de la educación. En
lo que se deriva preguntarse qué es y cuál es el sen-                                 Escámez, J. Castillejo, J. L.- Escámez Sánchez, J.-Marín Ibáñez, R. Teoría
                                                                                      de la educación. Madrid: Anaya, pp. 87-98; Altarejos, F. (1986). Educa-
                                                                                      ción y felicidad. Pamplona: EUNSA.
46   Escámez Sánchez, J. (1981). Fundamentación antropológica de la edu-         48   Dienelt, K. (1979). Antropología pedagógica... o. c., p. 27. Barrio actua-
     cación. En Castillejo, J. L.- Escámez Sánchez, J.-Marin Ibáñez, R. Teoría        liza con precisión este sentir. Cfr. Barrio, J. M. (1998). Fundamentos de
     de la educación, Madrid: Anaya, p. 11.                                           la Antropología Pedagógica. Madrid: Rialp, pp. 22-26.




Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2                                                                                                               163
Aurora Bernal Martínez de Soria




Seguimos con cierto virus intelectual de los bilogicis-          trata de un enfoque que concluye hasta el extremo los
mos, psicologismos y sociologismos cuya perversión               principios básicos de la Antropología de sello filosófi-
a la salud científica consiste en transgredir su campo           co historicista y culturalista. Se vela por la historici-
de competencia. Hasta algunas tendencias filosóficas             dad del objeto pero también por la historicidad de los
se han contagiado de esta enfermedad.                            cuestionamientos y de los métodos de investigación.
    En nuestros días y siguiendo las pautas que ha ele-              El relativismo patrocinado por Boas se vuelve en
vado la crítica propia de la Postmodernidad, este plan-          contra suya; ahora la pregunta es quiénes son los
teamiento convive con la postura escéptica que critica           antropólogos y por qué y cómo hablan de otros. Se
deconstruyendo –podríamos decir destruyendo– toda                amplían las temáticas. Se intenta precisar el con-
afirmación positiva acerca de la realidad. Por una               cepto de cultura que está siendo utilizado aplicán-
parte, a las Antropologías que definen lo humano para            dolo a cualquier actividad humana. De este modo ha
de ahí poder orientar la praxis, entre ellas la educativa,       perdido su carácter diferenciador y no sirve como
se clasifican como normativas y se consideran ilegíti-           categoría de análisis y estudio. Este uso constituye
mas. ¿Razón? El pluralismo –entendido asimilado al               un escollo difícil de salvar y sin embargo se preten-
relativismo–. La opción propuesta consiste en realizar           de alcanzar postulados trasculturales e interdiscipli-
una Antropología “histórica y cultural” de la Educa-             nares. Desde esta perspectiva, se ha aceptado de
ción. Se renuncia a una idea del ser humano totaliza-            entrada, para luego rebatirlo, un modo de Antropo-
dora. En la siguiente referencia se puede apreciar un            logía de la Educación entre todas las posibilidades:
ejemplo de una representativa crítica:                           el modelo positivo cultural que se ha convertido en
          “La pretensión de la Antropología pedagógica de        culturalista. Se critica lo positivo del método pero
     formular enunciados sobre el hombre, el niño o el edu-      no la opción por un objeto, lo cultural, elección
     cador, es extremadamente problemática. Por regla gene-      ensalzada en la Postmodernidad.
     ral, en esas pretensiones se trata casi exclusivamente de       El conocimiento de la cultura como fenómeno
     enunciados sobre hombres blancos, masculinos y abs-         parece fundamentar como absoluto –aunque curio-
     tractos, es decir, sobre el niño o el educador de un        samente se haya pretendido renunciar a cualquier
     mismo círculo cultural y, por tanto, de dudosas univer-     absoluto– el carácter relativo del ser humano. Este
     salizaciones y pretensiones de poder. Por su orientación    enfoque crítico, a mi parecer, hunde más la situación
     hacia el hombre en su “totalidad” y hacia las continui-     problemática de una Antropología de la Educación
     dades y contingencias ligadas a él, la antropología peda-   centrada en lo cultural. Si se postula una metodolo-
     gógica apreció poco el significado de la diferencia, la     gía filosófico-crítica histórico-cultural, nos hallamos
     discontinuidad y la pluralidad. Partió o de formular        con un discurso alejado de la realidad humana que
     enunciados sobre la esencia del hombre o de poder           desprecia incluso los datos “reales” aunque quizás
     alcanzar conocimientos empíricos sobre la esencia del       insuficientes que la Antropología nos proporciona
     hombre en situaciones de educación y formación”49.          con un método positivo.
    Se reconstruyen los conceptos con los que se pre-                La otra alternativa vigente, más pegada a la reali-
tendía capturar la realidad de lo humano y que, más              dad y que conlleva a una orientación práctica, es la
que responder a la realidad, se correspondían con un             que parte sólo de la Antropología de la Educación “cul-
sistema de pensamiento a priori. El objeto central es la         tural” con un método positivo seleccionada por razo-
interculturalidad, ya no únicamente la cultura. Se               nes filosóficas. Asumidos los obstáculos epistemológi-
                                                                 cos que se resumen en no poder saber si conocemos la
49   Ibídem, p. 162.                                             verdad, aceptando que no estamos en condiciones de



164                                                              Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
Antropología de la educación para la formación de profesores




comprender el porqué de la realidad, e impelados por                               supera la posición culturalista, que por desgracia
la necesidad de continuar viviendo y conviviendo, se                               sobreabunda. Con culturalista me refiero a un modo
opta por decidir qué hacer según el consenso cuyo pro-                             concreto de entender la cultura, cerrado, y que además
cedimiento concede seguridad. Para este fin, los cono-                             se presenta como la única dimensión humana de rele-
cimientos que aporta la Antropología facilitan el saber                            vancia. El ser humano no es sólo la cultura que le han
de las condiciones y de los modos en los que se puede                              transmitido, o la cultura que ha construido. El ser
establecer ese consenso social.                                                    humano requiere el sentido de sí mismo, sentido que
    La repercusión de Rorty y de Habermas, con acen-                               no se da como producto de las creaciones culturales y
tos claramente diferenciados entre ellos, se hace notar                            de la interacción de las mismas. De ahí que la Antro-
en este planteamiento50. La Antropología se torna en                               pología “cultural” de la Educación se completa con la
medio para comprender a los diferentes “culturalmen-                               Antropología de la educación filosófica y viceversa.
te” y para establecer el discurso y el diálogo, impres-                                 El estudio de esta materia se orienta a capacitar a
cindibles para el consenso. Si es aplicada como Antro-                             los futuros profesionales de la educación para que
pología de la Educación se concentra en vislumbrar                                 piensen sobre lo educativo que tengan entre manos,
cómo se podría inducir estos procedimientos. La                                    también desde la perspectiva antropológica. Este pro-
Antropología cultural, en esta corriente, no pierde el                             pósito esconde implícitamente el convencimiento de
rumbo que le diera su cuna anglosajona, que en su                                  que la práctica educativa se debe llevar a cabo desde
nacimiento sirvió a los gobiernos colonialistas, yen la                            una buena teoría que se sustenta sobre un conoci-
actualidad media la “aculturación” de un tipo de con-                              miento de todos los elementos que forman parte del
cepción democrática. Recurrir sólo a procedimientos y                              proceso de educación, en el que se involucra cada per-
renunciar a fundamentar valores impide pensar en                                   sona, en cualquiera de las dimensiones en que se
fines educativos, con lo que la educación pasa de ser                              pueda desarrollar. En la práctica profesional, cuando
una actividad esencialmente práctica –por parte de                                 se trata de salir al paso de los problemas o en las pro-
quien educa y por parte de quien es educado– a ser                                 puestas de mejora, de innovación en situaciones de
únicamente técnica. La ausencia de fines engendra                                  cambio, no es suficiente con poseer un repertorio de
una actividad caótica, o una actividad esclava de                                  técnicas, de recetas especializadas que suelen obtener-
logros inmediatos dictados por los tiempos y por quie-                             se en los cursos de reciclaje profesional, sino que el
nes los gobiernan a corto plazo. La educación se con-                              educador debe interrogar a la realidad, tiene que razo-
vierte así es asunto manipulable.                                                  nar para hacer las preguntas pertinentes y dar forma
                                                                                   a las respuestas que encuentre.
7. Necesidad de una Antropología                                                        El corpus teórico es importante, y en el caso de la
de la Educación abierta                                                            educación ha de estar integrado por los aportes de
    Razonar los fundamentos, asunto que continúa                                   varias ciencias entre las que la Antropología puede faci-
perteneciendo a la filosofía, permite salir de este ato-                           litar sobre todo dos asuntos: no perder de vista que el
lladero. La Antropología cultural, la Antropología de                              protagonismo en la educación lo tiene cada persona,
la Educación con esa impronta puede ofrecer un                                     para lo que hay que contemplar su unidad y compleji-
conocimiento del ser humano y de su proceso educa-                                 dad al mismo tiempo, y que esta perspectiva conduce a
tivo de gran interés. Ese saber se enriquece cuando                                la interdisciplinariedad y a la necesidad de vislumbrar,
                                                                                   desde un punto de vista integrador, la complementarie-
                                                                                   dad de los conocimientos científicos de áreas diversas
50   Cfr. Colom, A.-Mèlich, J.-C. (1995). Después de la modernidad... o. c., pp.
     111-116 y 131-134.                                                            que nos aportan datos relevantes para asumir la educa-



Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2                                                                                              165
Antropologia de la educación
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Antropologia de la educación

  • 1. Educación y Educadores Universidad de La Sabana educacion.educadores@unisabana.edu.co ISSN (Versión impresa): 0123-1294 COLOMBIA 2006 Aurora Bernal Martínez de Soria ANTROPOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN PARA LA FORMACIÓN DE PROFESORES Educación y Educadores, año/vol. 9, número 002 Universidad de La Sabana Cundinamarca, Colombia pp. 149-167 Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal Universidad Autónoma del Estado de México http://redalyc.uaemex.mx
  • 2. TEORÍA DE LA EDUCACIÓN El ser y el hacer de la organización educativa Resumen La Antropología de la Educación es una disciplina científica de reciente aparición que forma parte de algu- nos planes de estudio de las carreras destinadas a formar profesionales de la educación. Desde su inicio se ha configurado siguiendo principalmente dos enfoques: una Antropología de la educación con un método empírico y una Antropología de la educación con un método filosófico. Estudiamos la primera tendencia, de influencia predominante. Un repaso breve de su historia permite concluir que sin dejar de lado el conoci- miento logrado con este quehacer científico, la Antropología de la Educación con un método filosófico cum- ple mejor la función formativa de los educadores en las etapas iniciales. Si estos profesionales llevan a cabo más adelante programas de investigación-acción, requieren de la enseñanza de la Antropología de la Edu- cación de corte empírico y de la etnografía. Palabras clave: Antropología filosófica, Formación de profesores, Pedagogía, Educación. Antropología de la educación para la formación de profesores / Anthropology of Education for Teachers Training Aurora Bernal Martínez de Soria Profesora; Licenciada en Ciencias de la Educación, doctora en Pedagogía, Universidad de Navarra. Correo electrónico: abernal@unav.es Abstract The Anthropology of Education is a scientific discipline of recent apparition that is part of some programs destined to train professionals in education. Since the very beginning, it has mainly followed two directions: an Anthropology of Education with an empirical method and an Anthropology of Education with a philo- sophical method. We study the first tendency of predominant influence. A concise review of its history per- mits to conclude that, without leaving aside the knowledge achieved with this scientific task, the Anthro- pology of Education with a philosophical method can accomplish the formative function of educators in the initial phases. If these professionals carry out further programs in research-action, they require of the use of an empirical method and the Ethnography for the Anthropology of Education. Key words: Philosofic Antropology, teacher’s training, pedagogy, education. Fecha de Recepción: 7-IX-2006 • Fecha de Arbitraje: 26-X-2006 ISSN 0123-1294. Educación y Educadores, 2006, Volumen 9, Número 2, pp. 149-167 Educación y Educadores, Volumen 9 No. 1 volumen 9, 149
  • 3. Aurora Bernal Martínez de Soria 1. Una disciplina académica Podemos entrever, en el hilo de la historia de la y un campo científico Antropología de la Educación, su importancia a la En el contexto académico universitario se hora de aportar los conocimientos que pertenecen al entiende que una asignatura es un cuerpo de cono- bagaje cultural-profesional de un educador y que le cimientos sobre un objeto, que se disponen para ser pueden preparar para hacer frente al estudio de algu- transmitidos y adquiridos. Desde la perspectiva de la nos problemas en su ejercicio profesional2. La for- formación que puede aportar una asignatura, en el mación de educadores en esta asignatura se presen- planteamiento de sus objetivos se considera promo- ta de tres modos. ver una serie de competencias y habilidades. La Por una parte, la apreciamos en correlación con el configuración de ese saber en una asignatura arran- modo cultural divulgativo de presentar en sociedad lo ca de dos consideraciones: qué se enseña y a quién intercultural –encuentros, foros, exposiciones, noti- se enseña. Ya hace más de diez años, recién estre- cias, museos–. Es el más antiguo, se puede titular de nada esta disciplina en los planes de estudio de ‘folklórico’, y se expone como un modo de introducir Pedagogía en España, titulación similar a una Maes- en las costumbres de una comunidad, formas de tría de Educación en Colombia, se sugería con res- entender la vida de personas de procedencia diversa pecto a la cuestión de a quién se enseña con la o etnia distinta –inmigrantes, minorías culturales, Antropología de la Educación: “Esta disciplina ha de grupos regionales- o de expresar lo que hace y gusta capacitar a educadores y pedagogos para entender, a la mayoría, presentado en los medios de comunica- more anthropologico, las cuestiones educativas con ción, y a través de las nuevas tecnologías. Tiene capacidad reflexiva y crítica”1. repercusiones en el mundo de la empresa, de gestión Para responder a la pregunta de qué es lo que se cultural, de patrimonio, de ocio, de turismo, de los explica con esta materia, es preciso abordar una medios de comunicación, así como en el área políti- revisión en la que se entrecruzan los aspectos ca. Guarda mucha relación con las costumbres de teoréticos y epistemológicos con las circunstancias moda y supone un estudio de la persona y de las históricas en las que un grupo de pensadores, inves- comunidades en su capa más superficial, con la ven- tigadores y profesionales dan lugar a lo que taja de que supone un aprendizaje fácil en el análisis denominamos Antropología de la Educación. El pri- y reflexión sobre lo cultural, pero con el peligro de mer paso consiste en aclarar las tendencias y que lo educativo –en lo que tiene de afección y corrientes más importantes en esta especialidad, que acción en las personas– pase a un segundo plano. se establecen en función de: el interés del estudio, el Por otra parte se sigue la escuela norteamericana objeto de investigación y el método que se estima en su primera etapa, estudiando cómo se realizan los válido. La pluralidad de planteamientos en estos tres procesos educativos en relación con el contexto puntos no obedece únicamente a la peculiaridad de sociocultural. Se sumerge a los estudiosos en la la Antropología de la Educación, sino que depende importancia de la cultura y su repercusión en la edu- de la variedad de enfoques y desarrollos de la Antro- cación, en concreto su influencia en: los plantea- pología y de la gama de teorías acerca de la educa- mientos morales, los valores, los fines educativos de ción y de las ciencias de la educación. un grupo; los estilos de comunicación, uso de len- 1 Bouché Peris, H., Fermoso Estébanez, P.-Larrosa Bondía, J., Sacristán 2 Colom, A. J. (2005). Antropología y Antropologías de la Educación. En Gómez, D. (1995). La Antropología de la Educación como disciplina: Tolosana, L. (Ed.) Antropología, horizontes educativos. Granada: Uni- proyecto de diseño. Teoría de la educación, 7, 1995, 104. versidad de Granada, pp. 39-58. 150 Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
  • 4. Antropología de la educación para la formación de profesores guaje y estilo de aprendizaje de cada persona; en las reproduce la dificultad que hemos hecho notar en tendencias de las instituciones de educación no for- líneas precedentes: no tanto dejar al margen ele- mal, formal y en la familia. Lo cultural sirve de pris- mentos tan importantes como la familia, sino per- ma bajo el cual se atisba lo educativo. Sin duda este derse lo antropológico específico como es la consi- enfoque ayuda a los futuros educadores a compren- deración de la persona en su integridad, protagonis- der cómo el proceso educativo está imbuido de lo ta de la educación, y sólo considerar las cuestiones cultural y sólo se penetra con la referencia al con- relativas al aprendizaje. texto y a la tradición culturales, e incluso, es impres- cindible para vislumbrar el entorno social. Sirve para 2. Apuntes históricos sobre la génesis concienciar en los temas de ciudadanía y conviven- de la Antropología de la Educación cia social, abriendo la perspectiva más allá de los Si se rastrea en la historia, es difícil encontrar un centros educativos. título que diga exactamente “Antropología de la Supone un estudio más arduo porque la materia es Educación” e incluso que diga Antropología. La divi- complicada y, dado que depende de la Antropología sión de campos científicos actual arranca de la cultural, se pierde la perspectiva de la complejidad del modernidad, pero partir únicamente de esa época en proceso educativo en dos sentidos: pasa de-sapercibi- todo caso es ser fiel a una denominación, Antropo- da la contribución propia de cada persona en su cre- logía, y poco leal con un contenido: el conocimien- cimiento y aprendizaje y apenas se aprecia el aporte to del ser humano. El saber de la persona sobre sí también propio de ámbitos personales como la fami- misma es connatural al ser humano, y en cuanto lia y los grupos de amigos. Se aprecia cierta tendencia obtenemos vestigios de esta sabiduría, entremezcla- a recalcar el carácter condicional acusado de lo socio- da con los interrogantes acerca del mundo, la natu- cultural y apenas se consideran los recursos persona- raleza, la divinidad y la sociedad, se puede afirmar les y familiares, e incluso estos segundos sólo se que hay contenidos de Antropología, de conoci- observan como obstáculo para que la educación dic- miento sabido y expresado acerca del ser humano tada desde el sector social público sea la norma. desde la Antigüedad. Encontrándolo en todas las Por último, se integran a la enseñanza de la culturas, la nuestra, que hunde sus raíces en gran Antropología de la Educación las investigaciones parte en la Grecia clásica, enmarca ese saber acerca acerca de la transmisión cultural en los entornos en del hombre en el cuerpo filosófico. Además hay una que se produce, fijando la atención en los cauces de serie de conocimientos acerca del ser humano enrai- mediación. La Antropología cognitiva ha influido en zados en la tradición sapiencial judeocristiana, que esta perspectiva y ha dotado de herramientas de aná- cuenta con fuentes propias. lisis para comprender cómo se transmite la cultura. El La Historia de la Filosofía revela la idea acerca temario en este caso consiste en compaginar el cono- del ser humano como realidad y como ideal, como cimiento de mecanismos de aprendizaje con el estu- ser existente y como proyecto. En esa tensión, ser y dio de las formas de aculturación, y en relación con deber ser, el asunto educativo siempre está presente3. diversos grupos o agentes: la familia, grupo de igua- Este hecho explica que bajo el epígrafe de: Antropo- les por edad, sexo, trabajo, afición, cultura de masas, logía de la Educación, Antropología Pedagógica, instituciones educativas formales y no formales. Este enfoque, de alguna manera concreta el ante- rior y supone la coordinación con los estudios de 3 Un clásico pedagógico, La paideia de Jaeger, prueba esta idea. Jaeger, W. (1946). Paideia: los ideales de la cultura griega. México: Fondo de otras disciplinas que nutren a la Pedagogía. Aunque cultura económica. Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2 151
  • 5. Aurora Bernal Martínez de Soria Antropología Educativa, Antropología Educacional, de la Educación, también llamada Antropología edu- las publicaciones, cursos y programas versan sobre cacional o educativa, Antropología Pedagógica, los modelos antropológicos y su repercusión en los Pedagogía antropológica, arrastra y acumula la trac- planteamientos educativos. Esos modelos se sitúan ción en el seno de la Antropología y en el seno de la desde Platón hasta la etapa contemporánea. Com- Pedagogía. Esta perspectiva es digna de tener en prenderlos exige un ejercicio especulativo que no cuenta como paso previo al recorrido de los diversos sólo se mantiene en el plano de la argumentación y caminos epistemológicos de esta materia. de la deducción sino que, bien hecho, conduce a En la Antropología nos encontramos con una entender el contexto histórico en el que se eleva un división de Antropologías por razón del método y ideal de ser humano y la correspondiente educación del objeto; del mismo modo, a la hora de abordar las demandada para el efecto. En el conjunto de cono- Ciencias de la Educación, nos tropezamos con la pre- cimientos sobre los seres humanos encontramos sentación de diversas metodologías e intereses en los ideas acerca de la educación, y en los tratados de campos de investigación. La pugna más notoria se educación encontramos ideas acerca del hombre. produce entre la asunción de un método filosófico, a Antropología y Pedagogía –entendiendo esta su vez dividido en diversos enfoques, y un método segunda como ciencia de la educación– se reclaman empírico, con el que se alcanzan unas dimensiones, recíprocamente tanto en el plano teórico como en el y no otras, del fenómeno que haya que estudiar. práctico. Entre las ideas acerca del ser humano, su Indudablemente el contexto cultural y científico condición educable conduce a plantearse cuestiones en esta era del conocimiento, marcado por la antropológicas de relevancia y así se funda sobre lo corriente de la Postmodernidad, incita a los educa- humano, y sobre lo educable humano, el fundamen- dores en su reflexión y en su práctica a desconfiar to de la educación –punto de partida, medios, fines, del pensamiento filosófico, a hacer uso de las adqui- contexto, etc. –. La teoría acerca de la educación siciones culturales de las letras, más por gusto esté- como proceso tiene contenidos antropológicos. Esta tico que por expresión de lo real humano; y a ase- relación se registra en obras de tipo filosófico e his- gurarse de hacer algo, no tanto en el terreno de las tórico, desde la Antigüedad. En el tiempo en el que ideas como en el de la práctica, con aplicación de la las disciplinas se separan y aparece la especialización técnica. Se siente el peso de lo cuantitativo y, aun- y concreción práctica, se confirma esa mutua in- que se experimenta una recuperación por lo cualita- terrelación, y así por ejemplo, los datos obtenidos tivo, se ofrece con timidez y relativizado. La crisis de por una Antropología de corte empírico se usan para la Antropología de la Educación fundada en pará- adoptar medidas educativas, y la información logra- metros cuantitativos alcanza a los educadores, lo da en investigaciones sobre el fenómeno educativo cual se convierte en una situación de peligro por el aporta datos útiles para la búsqueda antropológica. escepticismo sembrado por las corrientes antropoló- Esa vinculación entre lo antropológico y lo edu- gicas postmodernas que deconstruyen los trabajos cativo que aparece desde la Antigüedad, combinada etnográficos de las décadas precedentes, y se incli- con las relaciones de otros conocimientos –económi- nan por hacer literatura como alternativa científica. cos, matemáticos, jurídicos, filológicos, etc. – que El educador comprometido con los problemas posteriormente también se cultivan por separado, que se le plantean en el contexto real en el que se muestra su parte tensional en el momento de la espe- desenvuelve, o se aleja de esos postulados, o si se cialización. La tirantez que observamos entre la envuelve en ellos deja de procurar educar porque el Antropología y la educación al decir Antropología nihilismo conceptual de estas teorías paraliza, no 152 Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
  • 6. Antropología de la educación para la formación de profesores orienta hacia la práctica. La alternativa escogida en • Antropología sociocultural (estudio de los sistemas este caso es conducir la educación por los derroteros socioculturales en su constitución y dinámica)9. utilitaristas en los que prima un valor: la destreza en • Antropología física o biológica (indagación la adquisición y transmisión de la información. Lo sobre: la variabilidad genética y morfofisioló- más genuino de la educación muere por anemia gica de las poblaciones humanas –antropogo- axiológica al no prestarse fundamento firme a nin- nía o estudio de la descendencia– y antropo- gún valor y defenderse sólo lo utilitario4. taxis –estudio de las razas–, la historia evolu- tiva humana, aspectos de ecología humana, la 3. Las vías de la Antropología relación entre lo biológico y lo social). En el siglo XIX recibe el nombre de Antropolo- • Antropología psicológica (síntesis de la psico- gía un conjunto de conocimientos acerca de los pue- logía individual, social, evolutiva y de la psi- blos y las razas, que se obtiene con un método posi- copatología individual, social y evolutiva)10. tivo, que también se denomina Etnología. Pero ya En la misma época, a la disciplina que estudia al antes en el siglo XVIII, este nombre se aplicaba a los hombre con un método filosófico, se le llama Psico- conocimientos acerca del ser humano respecto de su logía normalmente, con el adjetivo ‘racional’11. Hasta constitución física y psico-somática, además de que el siglo XX no se le llama Antropología filosófica o describía las características de los pueblos5. Kant se Filosofía del hombre, pero es en ese momento cuan- refiere a este saber como Antropología en sentido do se plantea como una disciplina autónoma de la pragmático en 17986. Su auge se observa en el ámbi- Filosofía. Comienza dentro de una corriente filosófi- to anglosajón a partir de la segunda mitad del siglo ca que se caracteriza por la asunción del método XIX7. Asimismo en este siglo, pero sobre todo en el fenomenológico y en la etapa del existencialismo. siguiente, aplicando un método positivo surgen otras Max Scheler será uno de los primeros autores que especialidades de Antropología, alguna de ellas deri- titulan así una publicación y se le considera inicia- vadas directamente de la Etnología y, por la aplica- dor de la Antropología filosófica contemporánea12. ción al estudio del hombre, de otras ciencias cuyo objeto era más amplio8. Cito las más relevantes: 9 La antropología cultural estima el tiempo de las culturas: su datación y evolución. Paletnología –culturas ágrafas–; culturas primitivas supervi- vientes –Etnología–. Se estudian la tecnología, la economía, la organi- 4 Colom, J. A.-Mèlich, J.-C. (1995). Después de la modernidad. Nuevas zación social, el lenguaje, arte, ciencia y religión. Cfr. Augé, M.-Colleyn, filosofías de la educación. Paidós: Barcelona, pp. 59-64. J.-P. (2005). Qué es la antropología. Barcelona: Paidós, pp. 15-22. 5 Incluso en 1655 aparece el título de Antropología en un escrito anóni- 10 Cfr. Choza, J. (1985). Antropologías ... o. c., pp. 76 y 77. El autor describe, mo sobre anatomía y fisiología humanas. Cfr. Castellote Cubells, S. basándose en los estudios de otros especialistas como Cencillo, cómo se (1999). Compendio de Antropología. Valencia: Edicepi, introducción, aglutinan las diversas disciplinas acerca del ser humano en estas discipli- pp. 11-21. El primer uso de la voz de "antropología" se atribuye a Mag- nas antropológicas. En la Antropología física se cuenta con: ciencias nus Hundt, en su obra Anthropologicum (Leipzig, 1501); en 1596 apa- biopsicológicas, la zoología, la genética, la etología y la palentología (un rece una obra de Otto Kassmann titulada: Psychologia anthropologica clásico, Schaefer, N.-Novack, P. (1975). Antropología y Biofísica, Barcelo- con un cariz moderno. Cfr. Scheuerl, H. (1985). Antropología Pedagógi- na: Omega; la Antropología psicológica acude a los estudios de la psico- ca. Introducción histórica. Barcelona: Herder, p. 9. logía en sus diversas ramas y de la psicopatología; la Antropología socio- cultural reúne conocimientos de antropología ecológica, económica, 6 Cfr. Choza, J. (1985). Antropologías positivas y Antropología filosófica. política, simbólica o cognitiva, etc. Una variedad de la Antropología es la Estella: Cénlit, p. 133. Se reconoce el esfuerzo kantiano por delimitar las Antropología médica, en auge actualmente, y que versa sobre el fenó- ciencias acerca del hombre y en concreto por distinguirlas por su méto- meno del dolor, la muerte y la enfermedad, cfr. Laín Entralgo, P. (1989). do empírico o especulativo. Respecto a los conocimientos empíricos El cuerpo humano: teoría actual, Madrid: Espasa-Calpe. acerca del hombre, Kant habla de la Metafísica de las costumbres y de la Antropología en sentido pragmático. 11 Se puede citar en este sentido: H. Abbicht (1801). Psychologische Anthro- pologie; E. Schultze (1816). Psychologische Anthropologie; J. F. Frier (1818). 7 Arregui, V.-Choza, J. (1992). Filosofía del hombre: una antropología de Handbuch der psychologischen Anthropologie; I. H. Fichte (1853). Anthro- la intimidad. Madrid: Rialp, p. 20. pologie, etc. Cfr, Castellote Cubells, S. (1999). Compendio... o. c., pp. 17-18. 8 Se puede encontrar un breve resumen de las Antropologías empíricas 12 Choza, J. (1985). Antropologías... o. c., p. 159. Su intento consiste en dar en la obra de un conocido autor: Kottak, C. P. (2002). Antropología cul- una respuesta ontológica a la existencia humana considerando los demás tural, Madrid: McGraw-Hill, 9ª ed., capítulo 1, pp. 8-21. saberes acerca del ser humano. Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2 153
  • 7. Aurora Bernal Martínez de Soria Los temas abarcados por la Antropología filosófica Desde la Antropología sociocultural se dice que se han ido sumando a lo largo del tiempo y coinciden las “otras” antropologías generadas en un sistema con los estudiados por las antropologías positivas; ade- sociocultural concreto pertenecen también a su obje- más de presentar los enfoques de los distintos plan- to de estudio. A esta “adopción” se puede responder: teamientos filosóficos, la variedad de antropologías “desde una consideración formal de los objetos, la filosóficas se produce por centrar su atención en un antropología sociocultural no incluye a las otras dos tema: la esencia, el conocimiento, la praxis moral, el porque no se hace cuestión de la validez de las pro- trabajo y la economía, la capacidad simbólica, etc.13. posiciones teóricas que se producen en los sistemas Puede integrar los conocimientos de las antropologías socioculturales, sino más bien de la funcionalidad positivas para dar respuesta al qué de los fenómenos: que tengan dentro del sistema en cuestión”14. Esa qué es la libertad, qué es lo social, qué es el arte, qué comprobación de la funcionalidad es una de las es la cultura..., y por supuesto, qué es la educación. razones por las que, como comentaba en líneas pre- En la historia de la Antropología y entre los auto- cedentes, se enaltece su valor. Dentro de la Antropo- res de una u otra modalidad, que podemos sintetizar logía sociocultural pueden distinguirse dos corrien- entre los que aplican un método filosófico y los que tes complementarias y en ocasiones enfrentadas. Por se deciden por una metodología de investigación una lado puede predominar el interés por la interac- positiva, se produce la discusión de qué conocimien- ción social, y se trata de una Antropología social, o to es verdaderamente antropológico, o cuál es el bien prevalece el acento en lo cultural, en las creen- dominante o constituye el punto de referencia, o a cias y valores que dan sentido a la interacción social; qué disciplinas se les puede conceder el estatuto de así se plantea en la Antropología cultural. científica. Este debate refleja otro más amplio, en el Esta doble perspectiva influye en la Antropología terreno de la epistemología, en el que tienen las de de la Educación. La Antropología social subraya los perder los estudios filosóficos y las de ganar los posi- estudios sociológicos que se fundamentan en una tivos, aunque denotan también una fuerte crisis epis- metodología cuantitativa que la sociología aplica a temológica interna y desde fuera, el ataque de la las sociedades modernas, y la Antropología cultural corriente postmoderna los hace tambalear. que se centra en el estudio de las culturas ágrafas, Pierde lo filosófico porque desde un prisma cul- enaltece los métodos cualitativos de investigación. tural y sociológico, el pragmático, el económico e La soberbia académica, abusando de un léxico incluso el político, se concede primacía al conoci- moral, se percibe en el sentido contrario al expues- miento con aplicación productiva, con rendimiento a to: hay quien desde la Antropología física intenta corto plazo. En la discusión antropológica concreta, absorber a las otras dos y lo mismo sucede desde la frente a la Antropología filosófica se erige como Antropología filosófica, aunque en la actualidad en Antropología “madre” la Antropología sociocultural menor medida por el declive en estima que sufre el que también se sobrepone a la Antropología física. Si campo especulativo. De fondo, en estas tentativas de me detengo en esta cuestión es porque puede dar reduccionismo se asoman presupuestos antropológi- luces para entender un debate similar al que se pro- cos preconcebidos. En el primer caso citado, se duce en el seno de lo que podríamos llamar Antro- entiende que en el ser humano prima y se define úni- pología de la Educación. camente por sus elementos biológicos, de los que depende lo cultural. En el segundo, suelen darse con- 13 Ibídem, pp. 182 y ss., se describen los planos epistemológicos del saber antropológico. 14 Choza, J. (1985). Antropologías... o. c., p. 13. 154 Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
  • 8. Antropología de la educación para la formación de profesores cepciones “idealistas” de la naturaleza humana en supone el fenómeno y proceso educativo. Sin embar- las que la condición corporal se observa como un go, se puede decir que los saberes antropológico-edu- accidente sin importancia. Los grandes grupos de cativos coinciden en el objeto definido como: qué es y Antropologías mantienen una consistencia propia cómo es el ser humano educable y el qué y cómo de la para desarrollarse como disciplinas independientes. educación. En función del método, positivo o filosófi- La Antropología filosófica procura dar respuesta co, podemos diferenciar dos tipos de Antropología de a la cuestión de qué y quién es el ser humano; la físi- la Educación. La Antropología –positiva– de la Educa- ca indaga sobre cuáles son los hombres o qué seres ción se localiza geográfica y culturalmente en el ámbi- son realmente hombres. La Antropología física se to anglosajón, mientras que en su faceta filosófica, es aproxima más a la Antropología sociocultural que a el contexto germánico el protagonista. la Antropología filosófica por su método –positivo– La Antropología Pedagógica (Pädagogische y por su objeto; para distinguir si unos seres son Anthropologie) alemana hunde sus raíces en la filo- seres humanos se escudriña sobre los posibles obje- sofía germana desde el siglo XVIII18. En el siglo XX, tos culturales. Se trata de disciplinas diversas pero con la fenomenología y los planteamientos del exis- relacionadas y lo lógico en su desarrollo es que desde tencialismo se da un fuerte empuje a lo que se puede cada una se consideren los hallazgos de las otras considerar una Antropología –filosófica– de la Edu- para confluir y enriquecer el estudio de lo humano. cación. La pregunta de la Antropología –filosófica– La Antropología de la Educación, en cuanto que de la Educación gira en torno a la esencia del ser antropológica puede aparecer tener variedad como la humano educable y a la esencia de la educación. Antropología misma y así podemos advertir una La Antropología Pedagógica alemana se desarrolla Antropología de la Educación que arranca de la con varios planteamientos: una reflexión filosófica Antropología biológica15, una Antropología de la directa sobre uno de los aspectos más importantes del Educación que se fundamenta en la Antropología objeto de esta nueva disciplina como es la cultura19; sociocultural16 o una Antropología de la Educación una reflexión filosófica sobre el ser humano como que sigue la Antropología filosófica17. Las dos últi- educable y sobre la educación; una síntesis globaliza- mas son las que han alcanzado más desarrollo, razón dora del aporte de las ciencias empíricas que versan por la que me detengo en ellas. sobre lo humano y en concreto sobre lo humano edu- cativo (psicología, sociología, psicoanálisis, biología, 4. Modalidades de la Antropología etc.) y que se considera una Antropología empírica de de la Educación la educación. En la Antropología pedagógica, como Las diversas teorías antropológicas de la educación, objeto de conocimiento, prevalece lo humano de lo aunque presentan los principales temas en común, se que se deriva una serie de conclusiones acerca de lo diferencian en el interés que conceden a algunos educativo. Por otro lado, y también en Alemania, se aspectos de estas temáticas dentro del gran marco que describe la Pedagogía antropológica. La Pedagogía –que en la tradición académica germana incluye temas tanto prácticos, metodológicos como teóricos y 15 Un ejemplo: Asensio, J. M. (1997). Biología y educación: el ser educa- ble. Barcelona: Ariel. 16 Una muestra: Honorio M.-Velasco Maillo, F.-García Castaño, J.-Díaz de Rada, A. (Eds.). (1993). Lecturas de antropología para educadores. El 18 Fermoso, P. (1994). Nota histórico-bibliográfica sobre la antropología ámbito de la antropología de la educación y de la etnografía escolar. pedagógica en Norteamérica y Alemania. Anthropos, 160, 78-85. Madrid: Trotta. (2005, 2ª ed.). 19 Se ha desarrollado una Antropología pedagógica muy dependiente de 17 Fullat, O. (1997). Antropología filosófica de la educación. Barcelona: la filosofía de la cultura (corriente neokantiana). Cfr. Bouché Peris, H. y Ariel. otros (1995). La Antropología de la educación... o. c., p. 96. Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2 155
  • 9. Aurora Bernal Martínez de Soria filosóficos– expone qué es el hombre desde el proce- cultural y de la Antropología en general y repercu- so educativo para dirigir la acción educativa; se trata ten en ella los ecos lejanos del debate sobre la vali- de un planteamiento científico normativo de la Peda- dez de las ciencias sociales. gogía antropológica. En Estados Unidos, la impronta de la Antropolo- En EEUU, Canadá, Reino Unido, Australia predo- gía cultural que también influía notablemente en la mina el enfoque de una Antropología –positiva y actividad de la Sociología es la que configura la sobre todo socio-cultural– de la Educación. Tiene su Antropología de la Educación, Educational Anthro- arranque en la segunda década del siglo XX. También pology. Aunque el objeto de esta antropología es la nos encontramos algún autor alemán que sobresale cultura, se puede afirmar que en todas las teorías desde el principio en esta línea. En EEUU, la Antropo- sobre lo cultural se mantiene a la vez un concepto de logía cultural domina el panorama académico. Su ser humano más o menos explícito. Esa orientación foco de atención está compuesto de elementos cultu- predominante, la cultural, fundamenta que al hablar rales y a través de ella se investiga cómo se transmite de una Antropología de la Educación que adopta un la cultura, cuestión que se asimila al proceso educati- método positivo estamos mencionando una Antro- vo. El foco se amplía progresivamente hasta iluminar pología “cultural” de la Educación que se puede defi- el asunto de cómo la cultura incide en la formación de nir, generalizando todas las posiciones diversas a la la persona. Sin embargo, en el Reino Unido se elabo- hora de describir esta materia, como el estudio de las ra una Antropología social que gravita sobre el tema conductas y sociedades contemporáneas. Ya no sólo de la organización social20. En el apartado siguiente lo se estudian sociedades “primitivas” –como era tradi- examinamos con mayor detenimiento ya que se trata cional, forma de hacer oriunda de Europa– sino que del enfoque de mayor influjo. En otra ocasión podre- se accede a las sociedades en las que se vive y que mos estudiar la historia de la Antropología de la edu- se tornan complejas. Se estudia lo que la gente hace cación de corte filosófico. y piensa acerca de lo que hace –lo que le parece que debería hacer y lo que realmente hace–. 5. Antropología de la Educación En el Reino Unido, la huella de la Sociología y de de método positivo la Antropología social es la que hace de la Antropo- La Antropología de la Educación que adopta un logía de la Educación una Antropología “social” de método positivo o empírico se considera una Antro- la Educación, que podría definirse como el estudio pología –científica– de la educación21. Como sucede del proceso de socialización teniendo en cuenta cate- en más disciplinas científicas se sigue discutiendo gorías como la clase social o status socioeconómico, sobre si constituye un campo científico propio, sobre la transmisión de conductas sociales o antisociales, su método y su objeto, y así se reitera la polémica las costumbres, la adquisición de la identidad de que existía en el campo de la Antropología socio- grupo, etc. Con frecuencia el campo de investigación se refiere a grupos marginales en las grandes socie- dades desarrolladas, o grupos separatistas como pue- 20 Gervilla Castillo, E. (1998). Estatuto antropológico de la Antropología den ser algunas bandas juveniles o familias que pre- cultural de la Educación. En Bouché Peris, H. y otros, Antropología de la Educación... o. c., pp. 151-183. sentan alguna característica especial. 21 Sin entrar en la disputa, sólo cabe en este momento detenerse a conside- El balanceo entre las dos posiciones, acentuar lo rar que es habitual identificar como científico el campo del saber que se hace desde el conocimiento de la realidad aplicando una metodología cultural-acentuar lo social, expresa que estas dos experimental, método positivo llamado así porque constata datos obser- vables de la realidad para dar explicaciones probabilísticas, contrastadas. dimensiones están intrínsecamente ligadas en la rea- Este debate es de gran interés gracias a los aportes de pensadores como Popper y Kuhn, pero excede el propósito de estas páginas. lidad y en el proceso educativo. Podría darse otro 156 Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
  • 10. Antropología de la educación para la formación de profesores tono de intensidad al entrever el aporte de lo propio versidades. En una etapa precedente, desde la década de cada individuo en la educación. La Antropología de los 20, se pueden diferenciar entre los estudios de cultural, la Sociología y la Psicología contribuyen los antropólogos los dedicados a los sistemas forma- para dar diversas orientaciones a la Antropología de les de educación y de enculturación de los niños24. El la Educación, pero paralelamente la realidad educa- interés por estos estudios presentaba una faceta polí- tiva es la que incita al investigador a tener en cuen- tica: aplicarse en prácticas educativas eficaces para ta todas las dimensiones; como no se pueden abar- solventar problemas sociales mediante la educación car todas se adopta un enfoque entre los posibles. en colonias o antiguas colonias y en sociedades mul- Una vez más se comprende que en la historia de la tiétnicas cono sucedía en Estados Unidos. Los fenó- Pedagogía se reiteren los intentos de una teoría inte- menos del multiculturalismo y el bilingüismo gral. Posteriormente examinamos uno de estos cona- comienzan a ser objeto de desvelo. tos por autores alemanes. La corriente de la Antropología cultural denomi- nada “Cultura y personalidad” es considerada como 5.1. Antropología de la Educación la principal escuela que inspira y en la que se for- centrada en la cultura man antropólogos que se decantan por prestar La Antropología de la Educación norteamericana mayor atención al fenómeno educativo, al mismo corre la suerte de las otras antropologías aplicadas, tiempo que se aproximan a la Sociología en torno a de modo que se desarrolla como disciplina académi- la década de los 30. Desde entonces se extiende esta ca, como actividad de investigación y como profe- subdisciplina en varios ámbitos: se investiga más y sión que se ejerce en centros educativos y en comu- en más contextos académicos y sociales; se estudia nidades al servicio de las instituciones gubernamen- en más lugares y niveles educativos, y hay más tales, políticas y agencias de servicios sociales. antropólogos profesionales que intervienen en los Se describe, como hecho clave para la configura- problemas de convivencia multicultural con las res- ción de esta disciplina en el mundo académico de pectivas sociedades científicas, fundaciones y aso- Estados Unidos, la Conferencia sobre Educación y ciaciones profesionales que respaldan este tipo de Antropología que convocó George Spindler en Stan- investigaciones y de antropólogos profesionales25. ford, en 195422. Los primeros trabajos que relacionan Las publicaciones sobre la enseñanza de la Antro- la Antropología norteamericana con la educación son pología de la Educación aumentan exponencial- de principios del siglo XX y pertenecen a Hewett23. En mente desde la década de 1960. esta época se dispone de más recursos para la inves- Con respecto a las temáticas que se tratan pode- tigación, se realizan esfuerzos interdisciplinares entre mos apreciar cierta evolución. En la década de los la Antropología y la Sociología y se produce una expansión académica de la Antropología en las uni- 24 Incluso se pueden destacar algunas obras del siglo XIX en el campo de la Antropología cultural que estudian la transmisión cultural especial- mente en la infancia: Barnes (1896) Chamberlain (1896) Fletcher (1888) Stevenson 1887, cfr. Pérez Alonso Geta, P. (1998). Antecedentes de la 22 Spindler, G. (2000). Anthropology and Education. An overview, the 1954 construcción teórica en Antropología de la educación. Teoría de la edu- Conference on Education and Anthropology (1955). En Spindler, G.- cación, 10, 206. Spindler, L. Fifty years of Anthropology and education, 1950-2000: a Spindler anthology. Mahwah (New Jersey): Lawrence Erlbaum Associa- 25 Otro hito histórico para la constitución de esta disciplina es que en tes, pp. 53-73. 1970 se crea el Council on Anthropology and Education; en 1977, su Newsletter se transforma en una revista, Anthropology and Education 23 Se publican en American Anthropologist en 1904, “Anthropology and Quarterly. La historia de la Antropología de la Educación es relatada por Education” y en 1905, “Ethnic Factors in Education”. Este autor reclama varios autores españoles: Fermoso, P. (1994). Nota histórico-bibliográ- que desde la educación se puede aportar datos que la Etnografía podría fica sobre la antropología… o. c., pp. 79-80; Monteagudo, J. A., (1996). tener en cuenta y viceversa. Así mismo unas culturas pueden aprender La Antropología y la etnografía educativas. Aportaciones teóricas y de otras. Sin embargo, este aporte no tuvo mucho eco. metodológicas. Teoría de la educación, 8, 151-173. Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2 157
  • 11. Aurora Bernal Martínez de Soria 50, se trabaja la articulación filosófica y teórica de la educativa del fenómeno del multiculturalismo. educación y la antropología; la necesidad de estudiar Diez años más tarde, constatando el número de el contexto sociocultural del proceso educativo; la publicaciones que suponen una revisión de la biblio- relación entre la educación y el desarrollo cultural grafía, trabajos y experiencia acumulada desde el según el ciclo vital; la naturaleza del aprendizaje inicio de la andadura de la Antropología de la Edu- intercultural26. Autores destacados de esta época son cación, sobresalen tres grupos temáticos: el estudio George Spindler27 y Thomas Brameld28. En la década de los estilos de aprendizaje –con muchas referencias siguiente se publican trabajos de Antropología apli- al currículum, a la enseñanza de materias básicas cada entre los que sobresalen Spindler, Kimball y como lengua y matemáticas, al bilingüismo–; re- Kneller29. Este último autor sobresale por defender flexiones sobre la etnografía, que replantean esta una teoría de la cultura ni relativista ni superorgáni- metodología y proponen nuevas técnicas y planos de ca sino universalista y realista, frente a la mayoría de análisis; y la investigación sobre la transmisión de la los autores. cultura –contextos culturales, valores, dependencia En los años 70 se reiteran las ideas acerca de la cultural, cultura de las instituciones educativas–30. necesidad del desarrollo de la Antropología centrada La metodología adoptada en este enfoque es la en el estudio de lo cultural en las sociedades cercanas, etnografía –denominación tanto del método de reco- así como su relación con el estudio del desarrollo en gida y análisis de los datos socioculturales como del la infancia y del aprendizaje en todos los contextos en informe descriptivo de un sistema sociocultural o de que se produzca. A esto se suman varias considera- una dimensión de un sistema concreto–. La evolu- ciones: cómo la política ha de contar con los resulta- ción de la Antropología de la Educación resultado de dos de la investigación antropológica, convencerse de la etnografía registra similares acontecimientos cien- que la educación se produce en contextos de cambio tíficos a los acaecidos en el campo de la Antropolo- acelerado, así como el mayor interés por las minorías gía sociocultural, a su vez ligada a la sociología31. Si étnicas y por el tema de la mujer y la educación. en una primera etapa la Antropología de la Educa- El tema central que se aborda es la consecuencia ción recogía todos los temas relacionados con la educación y la cultura, con posterioridad (podemos 26 Spindler, G.-Spindler, L. (2000). Fifty years of Anthropology… o. c., p. 27. situar la década de los 80), el centro de atención es 27 Spindler, G. D. (1955). Education and Anthropology, Standford Univer- la transmisión de la cultura y la metodología empí- sity. Repasa la epistemología de la Antropología cultural y fundamenta rica rigurosa que para ello se pueda utilizar. su relación con la educación. Postula la necesidad de este conocimien- to en la formación de maestros. Además describe las funciones del Algunos autores han considerado que la cultura antropólogo como profesional así como los diferentes modelos y con- cepciones de esta profesión. es el concepto generador de la disciplina antropoló- 28 Brameld, T. (1957). Cultural Foundations of Education. New York: Har- gica; su relación con el proceso educativo constitu- per and Row. (Bases culturales de la educación, Barcelona: Eudeba, 1971). Promueve el reconstruccionismo pedagógico. Ahonda en el tema ye la dimensión de ese concepto, que da lugar a la de la relación entre la cultura y la educación; por una parte, ambas fomentan el orden humano, la educación en cada individuo, la cultura disciplina de la Antropología de la Educación. Los en la convivencia al incluir las pautas compartidas por un grupo; por otro lado, una y otra están relacionadas en el proceso de crecimiento planteamientos que sustentan esta Antropología de humano así como en su posible evolución. Cultura y educación se rela- la Educación siguen los avatares de la Antropología cionan además por la dimensión de los fines educativos. 29 Spindler, G. (Ed.) (1963). Education and Culture. New York: Holt, Rine- cultural. hart and Winston; Spindler, G. D.-Spindler L. (Eds.) (1960). Case Studies in Education and Culture. New York: Holt, Rinehart and Winston. Kim- ball, S. (Ed.) (1963). Anthropology and Education Series. New York: Tea- 30 Cfr. Fermoso, P. (1994). Nota histórico-bibliográfica…, o. c., pp. 80-81. chers College; Kneller, G. F. (1965). Educational Anthropology: An Introduction. New York: J. Wiley and Sons. Es también importante la 31 La Sociología desde la década de los 50 en la escuela de Chicago adop- revisión bibliográfica de Rosentiel, (1977). Education and Anthropo- ta la etnografía como método de investigación. Cfr. Augé, M.-Colleyn, logy. An Annotated Bibliography. New York: Garland Press. J.-P. (2005). Qué es la antropología…, o. c., p. 80. 158 Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
  • 12. Antropología de la educación para la formación de profesores 5.2. Antropología de la educación centrada en lo social por Maquiavelo, Hobbes, Ferguson, y Turgot, el marxismo clásico, el darwinismo social de Spencer, Puede resultar complejo separar este enfoque de la sociología del conocimiento, el behaviorismo lo que acabo de describir como la Antropología “cul- social, el interaccionismo simbólico, la teoría de los tural” de la Educación. En numerosas propuestas se sistemas, la teoría del intercambio social33. utiliza el término enculturación como si fuera socia- Estas tesis se usan eclécticamente para estudiar lo lización. No se trata sólo de un problema categorial educativo como un elemento más de lo social. Aun- sino que la realidad se impone. La cultura se trans- que se distinguen investigaciones en el campo de la mite en un contexto social y para dar sentido a un Antropología de la Educación, esta modalidad, más entorno social, y se hace, se regenera en sociedad. sociológica, ha presentado menos vistosidad como Entre los fundadores de la Antropología social en disciplina propia que la Antropología “cultural” de la sentido moderno –muchos coinciden con los creado- Educación. res de la Antropología cultural– se señala a: L. H. Morgan, A. R. Radcliffe-Brown, Spencer, E. Dur- 5.3. Antropología empírica pedagógica kheim, A. L. Kroeber, R. H. Lowie, R. Redfield, F. La Antropología empírica pedagógica es plan- Boas, R. Benedict, M. Mead, G. P. Murdock, E. E. teada por Heinrich Roth en un Congreso en 196534. Evans-Pritchard, B. Malinowski y C. Lévi-Straus32. Concibe que la Antropología Pedagógica es una Con frecuencia se ha entendido la cultura como ciencia integradora, unitaria del hombre como homo organización social. Esta orientación se debe más a educandus y se nutre de todos los hallazgos de las la antropología desarrollada en el Reino Unido como ciencias empíricas35. Este postulado no lo justifica en he indicado en líneas precedentes. Así se observa en detrimento de las aportaciones de la Filosofía y la autores tan dispares en el tiempo como: Taylor, Teología, que nunca manifiesta como irrelevantes, Kroeber y Kluckhohn. sino todo lo contrario, ya que el ser humano tiene Las diferentes corrientes de sociología han influi- que vivir de la interpretación que haga de sí mismo36. do sobre los planteamientos de la Antropología aun- Se trata de entender cómo se desarrolla y perfeccio- que algunas escuelas dejan notar más su huella. Se na el ser humano y cuál es su meta, para aplicarse a podría recorrer la historia de esa influencia desde las la acción y llegar a la madurez. Plantea combinar primeras definiciones fisicalistas de la sociedad hasta teoría y práctica. Los temas principales que desarro- las más recientes teorías de la acción social. Se puede lla son: justificar la integración de las ciencias expe- registrar en las obras de la Antropología social, que rimentales sobre el hombre para constituir el saber a su vez repercuten en la Antropología de la Educa- pedagógico; la educabilidad y necesidad de la edu- ción, en un tema tan concreto como estudiar cómo cación por parte de ser humano desde la perspectiva se desarrolla, “se educa” la sociabilidad humana, los restos de: el organicismo positivista de Comte, el funcionalismo de Pareto, Simmel, Gurvitch, y Par- 33 Ibídem, pp. 172-177. sons, el organicismo de Durkheim, Tönnies, Redfield, 34 Roth, H. (1966). Pädagogische Anthropologie, Schroedel: Hannover, 2 vols (AcE) (plasticidad-formatividad, determinación; desarrollo y edu- Pareto, Freíd, el organicismo cultural de Spengler, cación). Similar planteamiento es defendido por un autor que alcanza también prestigio por sus obras, se trata de Andreas Flitner (1963). Toynbee y Sorokin, las teorías del conflicto acuñadas Wege zur Pädagogische Anthropologie (Los caminos que conducen a la Antropología pedagógica). Heildelberg: Quelle/Meyer. 35 Dienelt, K. (1979). Antropología pedagógica. Madrid: Aguilar, pp. 17-25. 32 Barrio Maestre, J. M. (1995). El aporte de las ciencias sociales a la Antropología de la Educación. En Revista Complutense de Educación, 36 Hamann (1992). B. (1992). Antropología pedagógica. Introducción a sus VI (1), 161. teorías, modelos y estructuras. Vicens Vivens: Barcelona, p. 13. Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2 159
  • 13. Aurora Bernal Martínez de Soria de la biología, sociología, etología, y antropología Un ejemplo de esta línea lo representa la obra de socio-cultural; el problema de la normatividad peda- Diedtke39. Algunos autores estiman que la teoría de gógica; vislumbrar las relaciones entre desarrollo y J. Dewey sobre el desarrollo y el aprendizaje se basa educación, en todas las edades y desde diversas pers- en una concepción biologicista del ser humano, pectivas –desarrollo social, axiológico, social, etc. neodarwinista, reflejada en su teoría sobre el cono- Según él, se debe alcanzar un conocimiento de cimiento. En la opinión de algunos autores, la inci- todo el ser humano para no quedarse únicamente en dencia de la biología aplicada al ser humano, que a aspectos parciales. Sin embargo, ese propósito de su vez repercute en los planteamientos de la educa- integración no es posible, pues la cantidad de infor- ción, se debe en Europa a la trayectoria de médicos mación obtenida de diferentes ciencias rebasa el que se ocuparon de la educación como en el caso de poder aglutinador de un solo autor. Además Roth no Ovide Decroly en Bélgica y de María Montessori en logra responder a uno de los planteamientos que le Italia, con influencia notable desde la primera déca- sirven de principio metodológico, esto es, la cuestión da del siglo XX. Se da en ese momento también un sobre el destino del hombre que marca la dirección gran impulso a la educación física. del desarrollo humano, al establecerse las metas edu- cativas en función del mismo. 5.4. Balance de la Antropología En otras tentativas de realizar una Antropología de la Educación con un método positivo pedagógica empírica se insiste el aporte de alguna Puesta la atención en la cuna principal de este ciencia experimental sobre otras, por ejemplo los orientación antropológica, una revisión bibliográfica resultados de la biología, la etología y la ecología, de la revista Anthropology & Education Quarterly de desde el prisma evolucionista, que indican cómo es los últimos seis años, permite presentar en qué direc- el desarrollo humano también en su adaptación ción se encamina este campo científico. El Council medioambiental37. Con frecuencia encontramos on Anthropology & Education, mediante la editorial planteamientos reduccionistas ya que por sí solos, de la revista, presenta cada cierto periodo de tiempo estos conocimientos no asumen todos los factores un balance de la investigación y enseñanza de esta que repercuten en un proceso educativo en el que la disciplina. En el cotejo se remite brevemente a su dimensión espiritual, no captada por la Antropología historia. Si tuviéramos que resumir a través del biológica como objeto (no le corresponde), es muy recurso a las palabras clave, los temas centrales que importante en la persona que se educa y en las per- se están investigando son: capital social, clase social, sonas que educan. La Antropología biológica influ- raza, cultura y culturas (de la escuela, de la familia, yó en la educación, también indirectamente, de la comunidad, de un grupo de edad, de género, de mediante la psicología conductista. Los plantea- los medios de comunicación); multiculturalidad, mientos antropobiológicos sirven de base para des- currículo oculto, empoderamiento, identidad (étnica, arrollar teorías filosóficas acerca del ser humano, social, de género, de profesión). que repercuten a su vez en planteamientos educati- Profundizando algo más, llama la atención el tra- vos; ése es el caso de la obra de Arnold Gehlen38. tamiento de algunas cuestiones. Sobre identidad se multiplican las investigaciones, con la impresión de 37 La obra de Konrad Lorenz sirve para apoyar tesis antropológico-peda- gógicas. Honrad, L. (1985). El comportamiento animal y humano. Bar- celona: Plaza & Janés. 39 Diedtke, M. (1972). Evolution und Erziehung: ein Beitrag zur integrati- ven Pädagogischen Anthropologie. Göttingen: Auflage. (Evolución y 38 Gehlen, A. (1980). El hombre: Su naturaleza y su lugar en el mundo. educación: una contribución a una Antropología pedagógica integra- Salamanca: Sígueme (orig. 1940). dora). Cfr. Hamann (1992). Antropología… o. c., pp. 33-35 160 Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
  • 14. Antropología de la educación para la formación de profesores que, así como se ha devaluado por su uso la noción decisiones políticas educativas que afectan a la de cultura, de modo similar está ocurriendo con la escuela. Se expresa la relación intrínseca en la toma noción de identidad. Abundan los estudios que com- de decisiones, de las cuestiones morales –concer- paran culturas e identidades de diversos grupos, en nientes a la justicia– y las políticas. Junto a esta diversos países. Aparecen relacionados con la temáti- reclamación se afirma que en la formación de los ca de la raza. La preocupación por estos objetos se antropólogos que dirigen intervenciones educativas enmarca en un contexto sociopolítico de propuestas pesan, junto a los conocimientos de técnicas de de reformas educativas. En los últimos años se ha innovación, cambio y mejoramiento, aquellos que acentuado el interés por las relaciones entre la familia conduzcan a posiciones morales41. Se sugiere “plan- y los centros educativos y las investigaciones concre- tearse” de nuevo qué es la cultura. tas sobre diversos grupos étnicos en el seno de las Además, la década de los 90 presencia el cuestio- sociedades multiculturales. En menor medida se estu- namiento sobre la identidad y cómo ésta se forja dian las experiencias de los profesores, la influencia mediante la educación y los otros instrumentos cul- de las nuevas tecnologías, la religión. turales. Se registra una llamada al activismo social y Se recuerda que en la década de los 70 el tema político: “an anthropology of education in which central es la cultura. Las críticas desde el postmoder- theory, research, practice, and social justice are con- nismo denuncian que las Antropologías, también la joined”42. En los estudios de etnografía publicados en Antropología de la Educación, desarrollada hasta el el 2000 predomina un enfoque crítico sobre la disci- momento, están infectadas del punto de vista cultu- plina, la metodología y los contextos sociales y edu- ral de los investigadores. Se exagera y se abusa del cativos en los que se realizan las investigaciones. Se uso de este concepto hasta el extremo que encontra- revitaliza la necesidad de relacionar Antropología, mos una generación de antropólogos que escriben cultura y práctica educativa: desarrollar una buena contra la cultura, debate ajeno a la práctica educati- teoría para una buena práctica43. La práctica educa- va real, porque la discusión resulta muy abstracta y tiva plantea nuevos problemas que suponen un estí- porque los educadores se concentran, sin más com- mulo en la investigación antropológica. Además, plicaciones de legitimidad cultural, en que sus alum- para la formación de los educadores habría que nos de minorías cubran el déficit cultural40. La déca- hacer más accesibles los trabajos de campo y efec- da siguiente, en continuación con la anterior, gira tuar un esfuerzo de síntesis de los resultados para alrededor de las diferencias culturales. Se trata de ilustrar la práctica educadora. indagar en la realidad multicultural para diseñar En la realidad, los educadores se topan con serias intervenciones en la escuela que permitan salvar la dificultades con respecto al conocimiento de lo discontinuidad entre hogar y centro educativo y humano y de la educación que aporta esta Antropo- lograr así el éxito de los niños de minorías cultura- logía: muchos datos dispersos y sujetos a grupos, les. A medida que avanzan los 80 y claramente en lugares y métodos concretos no “traspasables” de los 90 la preocupación se sostiene en una meta social: lograr la igualdad de oportunidades. Los antropólogos reivindican que se tenga más 41 Eisenhart, M. (1999). Reflections on Educational Intervention in Light of Postmodernism. Anthropology & Education Quarterly, 30 (4), 464. en cuenta sus conocimientos a la hora de adoptar 42 Mc Carty-Lomawaima, K. (2002). From the Editors. Anthropology & Education Quarterly, 33 (1), 3. 43 Jacob, E. (2001). The Council on Anthropology and Education as a 40 González, N. (1999). “What will we do when culture does not exist any- Crossroad Community: Reflections on Theory-Oriented and Practice- more?”, Anthropology & Education Quarterly, 30(4), 431-435. 432. Oriented Research. Anthropology & Education Quarterly, 32 (3), 268. Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2 161
  • 15. Aurora Bernal Martínez de Soria suyo a otras situaciones; interpretaciones variadas e sino que se logra desde lo profundo, contestando a incluso contrarias de esos datos, aunadas en una teo- las preguntas clásicas: ¿qué es...? de lo que se deriva ría relativista del ser humano y del fenómeno edu- ¿cómo es y debería ser?, ¿hacia dónde va? cativo; un lenguaje muy técnico difícil de interpretar “La Antropología filosófica es, por tanto, el saber para el educador de a pie. que tiene por objeto al hombre y que, a tenor del grado actual de desarrollo de las diversas disciplinas antropo- 6. Otra opción, la Antropología lógicas, se constituye como una síntesis en el plano filo- de la Educación con un método filosófico sófico de los conocimientos aportados por las ciencias El pluralismo confundido con el relativismo biológicas, humanas y sociales, lo que en último térmi- –postura que caracteriza a gran parte de la edad con- no significa una comprensión metafísica de cuanto las temporánea–, y la exposición de lo que se conside- ciencias positivas han aportado al conocimiento del ser raba como verdad acerca del ser humano confundi- humano”44. do con dogmatismo –posición que se predica de épo- De este modo un conocimiento, de suyo inútil, se cas anteriores pero que incluso se puede destacar busca para saber por saber, se convierte en algo útil hasta en la apología relativista– constituyen las are- porque sirve de sustento para ordenar los conoci- nas movedizas que hunden el planteamiento de la mientos válidos y eficaces de otras ciencias y de- validez de la Filosofía, de la Antropología filosófica sarrolla el sentido común correcto para la acción en y de la Antropología filosófica de la Educación como general y la intervención educativa en particular. conocimiento científico. Además de señalar su histo- Nos referimos al sentido común forjado en nuestra ria, comienzo sentando las bases por la que conside- cultura que se distinguió entre otras características ro su importancia en la formación de los educadores. por la indagación acerca de la realidad, por la bús- La necesidad de integrar conocimientos sobre queda de la verdad, base para ejercitar la libertad45. una dimensión de la realidad para proyectar cómo Incluso para acometer los estudios analíticos propios actuar sobre ella o con ella o respecto a ella, se cons- de las ciencias humanas se mantiene, implícita o tata en todos los ámbitos científicos. Si además de explícitamente, que se debería sostener una teoría necesidades técnicas se procura solventar carencias acerca del ser humano para no desvirtuar la natura- prácticas –se trata de dirigir la acción humana pro- leza de lo estudiado desde el punto de vista episte- pia y ajena en orden a obtener resultados producti- mológico –no deformar “visualmente” el objeto– y vos y prácticos, de elección y de ejecución de bienes desde el plano deontológico –tratar a las personas no estrictamente materiales– el requerimiento de un con el respeto conforme a su dignidad– y despren- conocimiento de la realidad no sólo completo sino derse del servicio a intereses ajenos y arbitrarios. además profundo se impone. Una mirada panorámi- La metodología oportuna es: ca a los retos de la intervención socio-educativa, en “respetar las siguientes etapas fundamentales: La diversos entornos sociales: barrios, familia, ciudades, primera de ellas a partir del hombre que como realidad pueblos, instituciones de educación formal, asocia- originaria «originaria» se nos muestra como una totali- ciones, etc., muestra que el educador además de téc- dad viviente y unitaria en constante proceso de realiza- nicas de diagnóstico y resolución de problemas, para ción a través de su actividad y de los productos de la aplicarlas e incluso innovarlas, precisa un conoci- miento integral de lo humano. Lo íntegro en este 44 Choza, J. (1985). Antropologías ... o. c., p. 22. caso no se produce por la suma de partes que por ser 45 Cfr. Reyero, D. (2001). ¿Educar bien es de sentido común? Una contri- bución desde de la Antropología al pensamiento pedagógico. Teoría de muchas sólo se puede afrontar desde la superficie, la educación, 13, 69-87. 162 Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
  • 16. Antropología de la educación para la formación de profesores misma; la totalidad unitaria que es la persona presenta tido de la educación. Los temas fundamentales y un carácter «originario» y por lo tanto anterior a cual- recurrentes tratados son: la educabilidad y el de- quier parcelación artificial que la metodología científica sarrollo humano, los modelos antropológicos de la pueda exigir. Segunda, atender a lo que del hombre, su educación, la cultura y la educación –ahora concre- desarrollo y productos nos aportan las investigaciones tado en el multiculturalismo–, los métodos heurísti- científico-positivas. En tercer lugar, es lícito y conve- cos. Se trata de dar una visión integral recogiendo niente generar una construcción teórica que, apoyada todas las aportaciones de las ciencias humanas sobre en las evidencias inmediatas y en los datos aportados este tema. Se convierte en un conjunto de conoci- por los análisis científico-positivos, nos permita una mientos de los que se derivan juicios de valor sobre imagen global del hombre, de sus características funda- la educación, un pensar en su deber ser. Entiendo mentales, así como una explicación coherente de su que puede hablarse de una finalidad única del ser comportamiento.”46. humano aunque vivenciada de modo diverso47. El La cita inspira, entre otros asuntos, dos criterios racionalismo y en concreto el idealismo provocó una que asumo y hago explícitos en este momento. La reacción desde el ámbito educativo, que en parte preocupación por superar los dualismos, desde los perdura hasta la actualidad. Lo describía con acierto que se contrapone como opuesto lo que es diverso y Dienelt hace treinta y seis años: que afecta esencialmente a cualquier planteamiento “Así pues, el miedo a una fundamentación filosófica educativo; se pueden resumir en los pares: indivi- de la antropología pedagógica podría estar en relación duo-sociedad, naturaleza-cultura, y cuerpo-alma. con el hecho de temer la aplicación de una determinada Las oposiciones se superan respectivamente com- filosofía a la pedagogía o de una determinada antropolo- prendiendo tres dimensiones de la realidad humana gía filosófica a la antropología pedagógica. Es el miedo a intrínsecamente relacionadas: el ser personal, la que la ciencia de la educación, que tan penosamente naturaleza (sentido metafísico) y el ser humano lucha hoy por su existencia, vuelva a caer bajo el influjo (observado con sentido común). de una filosofía idealista. Pero en contra de eso hay que El otro criterio viene de aceptar al ser humano mantener que «allí donde la antropología pedagógica en como realidad «originaria», no sólo porque responder cuanto investigación fundamental tiene oportunamente a las preguntas de dónde venimos –origen– y hacia ante los ojos “toda la persona” como muy bien exige Roth, donde vamos –fin– resolvería una gran parte de la se evitará aquel acortamiento del hombre...”48. ciencia antropológica sino porque el ser humano es Una herencia de los postulados modernos que ya “algo”, por lo que puede ser muchas otras cosas, han calado el quehacer de los estudiosos de la reali- y en este sentido no creo que se reduzca a mera dad, es que el afán por encontrar las leyes de la diná- construcción cognitiva y cultural o que sirva cual- mica psicológica de las personas y de la actividad quier construcción de lo humano por el hecho de que social se traduce en convertir en absolutos los hechos alguien con poder e influencia la haya propuesto. de la experiencia, analizados desde un área científica. Dentro de lo que supone el estudio filosófico del ser humano, con la Antropología de la Educación, el 47 Este tema, más desarrollado en la Filosofía de la Educación, arranca de objeto es el ser humano educable, ens educandus, de una consideración del ser humano y de su sentido vital. Cfr. Escámez, J. (1981). Autorealización personal, fin fundamental de la educación. En lo que se deriva preguntarse qué es y cuál es el sen- Escámez, J. Castillejo, J. L.- Escámez Sánchez, J.-Marín Ibáñez, R. Teoría de la educación. Madrid: Anaya, pp. 87-98; Altarejos, F. (1986). Educa- ción y felicidad. Pamplona: EUNSA. 46 Escámez Sánchez, J. (1981). Fundamentación antropológica de la edu- 48 Dienelt, K. (1979). Antropología pedagógica... o. c., p. 27. Barrio actua- cación. En Castillejo, J. L.- Escámez Sánchez, J.-Marin Ibáñez, R. Teoría liza con precisión este sentir. Cfr. Barrio, J. M. (1998). Fundamentos de de la educación, Madrid: Anaya, p. 11. la Antropología Pedagógica. Madrid: Rialp, pp. 22-26. Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2 163
  • 17. Aurora Bernal Martínez de Soria Seguimos con cierto virus intelectual de los bilogicis- trata de un enfoque que concluye hasta el extremo los mos, psicologismos y sociologismos cuya perversión principios básicos de la Antropología de sello filosófi- a la salud científica consiste en transgredir su campo co historicista y culturalista. Se vela por la historici- de competencia. Hasta algunas tendencias filosóficas dad del objeto pero también por la historicidad de los se han contagiado de esta enfermedad. cuestionamientos y de los métodos de investigación. En nuestros días y siguiendo las pautas que ha ele- El relativismo patrocinado por Boas se vuelve en vado la crítica propia de la Postmodernidad, este plan- contra suya; ahora la pregunta es quiénes son los teamiento convive con la postura escéptica que critica antropólogos y por qué y cómo hablan de otros. Se deconstruyendo –podríamos decir destruyendo– toda amplían las temáticas. Se intenta precisar el con- afirmación positiva acerca de la realidad. Por una cepto de cultura que está siendo utilizado aplicán- parte, a las Antropologías que definen lo humano para dolo a cualquier actividad humana. De este modo ha de ahí poder orientar la praxis, entre ellas la educativa, perdido su carácter diferenciador y no sirve como se clasifican como normativas y se consideran ilegíti- categoría de análisis y estudio. Este uso constituye mas. ¿Razón? El pluralismo –entendido asimilado al un escollo difícil de salvar y sin embargo se preten- relativismo–. La opción propuesta consiste en realizar de alcanzar postulados trasculturales e interdiscipli- una Antropología “histórica y cultural” de la Educa- nares. Desde esta perspectiva, se ha aceptado de ción. Se renuncia a una idea del ser humano totaliza- entrada, para luego rebatirlo, un modo de Antropo- dora. En la siguiente referencia se puede apreciar un logía de la Educación entre todas las posibilidades: ejemplo de una representativa crítica: el modelo positivo cultural que se ha convertido en “La pretensión de la Antropología pedagógica de culturalista. Se critica lo positivo del método pero formular enunciados sobre el hombre, el niño o el edu- no la opción por un objeto, lo cultural, elección cador, es extremadamente problemática. Por regla gene- ensalzada en la Postmodernidad. ral, en esas pretensiones se trata casi exclusivamente de El conocimiento de la cultura como fenómeno enunciados sobre hombres blancos, masculinos y abs- parece fundamentar como absoluto –aunque curio- tractos, es decir, sobre el niño o el educador de un samente se haya pretendido renunciar a cualquier mismo círculo cultural y, por tanto, de dudosas univer- absoluto– el carácter relativo del ser humano. Este salizaciones y pretensiones de poder. Por su orientación enfoque crítico, a mi parecer, hunde más la situación hacia el hombre en su “totalidad” y hacia las continui- problemática de una Antropología de la Educación dades y contingencias ligadas a él, la antropología peda- centrada en lo cultural. Si se postula una metodolo- gógica apreció poco el significado de la diferencia, la gía filosófico-crítica histórico-cultural, nos hallamos discontinuidad y la pluralidad. Partió o de formular con un discurso alejado de la realidad humana que enunciados sobre la esencia del hombre o de poder desprecia incluso los datos “reales” aunque quizás alcanzar conocimientos empíricos sobre la esencia del insuficientes que la Antropología nos proporciona hombre en situaciones de educación y formación”49. con un método positivo. Se reconstruyen los conceptos con los que se pre- La otra alternativa vigente, más pegada a la reali- tendía capturar la realidad de lo humano y que, más dad y que conlleva a una orientación práctica, es la que responder a la realidad, se correspondían con un que parte sólo de la Antropología de la Educación “cul- sistema de pensamiento a priori. El objeto central es la tural” con un método positivo seleccionada por razo- interculturalidad, ya no únicamente la cultura. Se nes filosóficas. Asumidos los obstáculos epistemológi- cos que se resumen en no poder saber si conocemos la 49 Ibídem, p. 162. verdad, aceptando que no estamos en condiciones de 164 Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
  • 18. Antropología de la educación para la formación de profesores comprender el porqué de la realidad, e impelados por supera la posición culturalista, que por desgracia la necesidad de continuar viviendo y conviviendo, se sobreabunda. Con culturalista me refiero a un modo opta por decidir qué hacer según el consenso cuyo pro- concreto de entender la cultura, cerrado, y que además cedimiento concede seguridad. Para este fin, los cono- se presenta como la única dimensión humana de rele- cimientos que aporta la Antropología facilitan el saber vancia. El ser humano no es sólo la cultura que le han de las condiciones y de los modos en los que se puede transmitido, o la cultura que ha construido. El ser establecer ese consenso social. humano requiere el sentido de sí mismo, sentido que La repercusión de Rorty y de Habermas, con acen- no se da como producto de las creaciones culturales y tos claramente diferenciados entre ellos, se hace notar de la interacción de las mismas. De ahí que la Antro- en este planteamiento50. La Antropología se torna en pología “cultural” de la Educación se completa con la medio para comprender a los diferentes “culturalmen- Antropología de la educación filosófica y viceversa. te” y para establecer el discurso y el diálogo, impres- El estudio de esta materia se orienta a capacitar a cindibles para el consenso. Si es aplicada como Antro- los futuros profesionales de la educación para que pología de la Educación se concentra en vislumbrar piensen sobre lo educativo que tengan entre manos, cómo se podría inducir estos procedimientos. La también desde la perspectiva antropológica. Este pro- Antropología cultural, en esta corriente, no pierde el pósito esconde implícitamente el convencimiento de rumbo que le diera su cuna anglosajona, que en su que la práctica educativa se debe llevar a cabo desde nacimiento sirvió a los gobiernos colonialistas, yen la una buena teoría que se sustenta sobre un conoci- actualidad media la “aculturación” de un tipo de con- miento de todos los elementos que forman parte del cepción democrática. Recurrir sólo a procedimientos y proceso de educación, en el que se involucra cada per- renunciar a fundamentar valores impide pensar en sona, en cualquiera de las dimensiones en que se fines educativos, con lo que la educación pasa de ser pueda desarrollar. En la práctica profesional, cuando una actividad esencialmente práctica –por parte de se trata de salir al paso de los problemas o en las pro- quien educa y por parte de quien es educado– a ser puestas de mejora, de innovación en situaciones de únicamente técnica. La ausencia de fines engendra cambio, no es suficiente con poseer un repertorio de una actividad caótica, o una actividad esclava de técnicas, de recetas especializadas que suelen obtener- logros inmediatos dictados por los tiempos y por quie- se en los cursos de reciclaje profesional, sino que el nes los gobiernan a corto plazo. La educación se con- educador debe interrogar a la realidad, tiene que razo- vierte así es asunto manipulable. nar para hacer las preguntas pertinentes y dar forma a las respuestas que encuentre. 7. Necesidad de una Antropología El corpus teórico es importante, y en el caso de la de la Educación abierta educación ha de estar integrado por los aportes de Razonar los fundamentos, asunto que continúa varias ciencias entre las que la Antropología puede faci- perteneciendo a la filosofía, permite salir de este ato- litar sobre todo dos asuntos: no perder de vista que el lladero. La Antropología cultural, la Antropología de protagonismo en la educación lo tiene cada persona, la Educación con esa impronta puede ofrecer un para lo que hay que contemplar su unidad y compleji- conocimiento del ser humano y de su proceso educa- dad al mismo tiempo, y que esta perspectiva conduce a tivo de gran interés. Ese saber se enriquece cuando la interdisciplinariedad y a la necesidad de vislumbrar, desde un punto de vista integrador, la complementarie- dad de los conocimientos científicos de áreas diversas 50 Cfr. Colom, A.-Mèlich, J.-C. (1995). Después de la modernidad... o. c., pp. 111-116 y 131-134. que nos aportan datos relevantes para asumir la educa- Educación y Educadores, Volumen 9, No. 2 165