El documento sugiere que la razón por la que las princesas Disney viven felices para siempre no es por la valentía de los príncipes o por no querer ser pobres, sino porque les gustan los atractivos intereses amorosos de las películas, como Eric de La Sirenita, Aladdin, Li Shang de Mulan, y otros. Finalmente anima a los lectores a amar también ser princesas.