3. Son Señales
Nosotros utilizamos señales, símbolos,
imágenes y signos para comunicarnos.
El Ser Humano es un “animal simbólico”,
afirma Poul Ricoeur, haciendo un estudio
del hombre.
Desde antiguo las Religiones han empleado
símbolos para representar lo sagrado, lo que
tiene que ver con lo de Dios.
4. Los Sacramentos son:
1210 Los sacramentos de la Nueva Ley fueron instituidos
por Cristo y son siete, a saber, Bautismo, Confirmación,
Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden
sacerdotal y Matrimonio. Los siete sacramentos
corresponden a todas las etapas y todos los momentos
importantes de la vida del cristiano: dan nacimiento y
crecimiento, curación y misión a la vida de fe de los
cristianos. Hay aquí una cierta semejanza entre las etapas
de la vida natural y las etapas de la vida espiritual (cf. Santo
Tomás de Aquino, Summa theologiae 3, q. 65, a.1, c)
Tomado del Catecismo de la Iglesia Católica.
5. Los Sacramentos son:
Signos sensibles de la realidad invisible que comunican
la gracia. Instituidos por Jesucristo y administrados por
la Iglesia (Cuerpo místico de Cristo).
Los Sacramentos son lo que significan, es decir, a pesar
de ser signos, no existe diferencia entre el signo y el
significado.
Son válidos en sí mismos. Actúan por el trabajo
realizado, es decir, que es Cristo el que los celebra y por
ello transmite la gracia, independientemente de la
santidad o pecado de quien está al frente (sacerdote)
pues el sacerdote actúa en “la persona de Cristo”.
6. Origen de la palabra
El término “Sacramento” viene del latín
“sacramentum” y éste a su vez del griego “mysterion”.
En la Antigua Roma los soldados hacían
“sacramentun” frente al emperador. Con lo cual se
comprometían no solo a matar a favor de su
emperador-dios, sino que estaban dispuestos a morir
por él. En el rito se entregaban algún signo, recibiendo
un anillo.
El uso de la palabra “mysterion” estaba reservada para
aquellas cosas ocultas o secretas relacionadas con la
divinidad.
7. Evolución
En los primeros siglos de la Iglesia, muchas eran las cosas
que se consideraban sagradas o apartadas para Dios, y se
hacía bastante énfasis en los signos y en los ritos, casi como
ritos de magia (…Hay que hacerlo así para que funcione). Se
llegó a un momento que en la palabra sacramento
alcanzaban muchas cosas como persignarse, orar, bendecir
los alimentos, la aspersión de agua…
A partir del Concilio de Trento (1545-1563) se determinan
cuántos y cuáles son los sacramentos. Y como ganancia de
la ruptura promovida por Martin Lutero, la Iglesia elaboró
el primer Catecismo Católico en el siglo XVI.
8. Los sacramentos nos acompañan
Vida espiritual Vida natural
Nacimiento.
Alimentación.
Crecimiento.
Curación de la enfermedad y
curación espiritual.
Servicio a la comunidad
10. Bautismo significa “sumergir”
En la antigüedad se hacían en las iglesias unas pilas
octogonales para el bautismo y había una rica liturgia
al respecto. Hoy en día se considera que es suficiente
unas gotas de agua sobre el neófito para que quede
bautizado.
Los signos y símbolos que resaltan en el bautismo son:
Agua (vida y muerte)
Óleos (Catecúmenos y el Crima)
Vestiduras blancas (puresa)
Luz, el “effetá”, las Promesas Bautismales…
11. Con el Bautismo
Renacemos a una Nueva Vida.
Recibimos tres dones:
El perdón de los pecados.
Ser injertados a la Iglesia, Pueblo de Dios.
Ser Hijos de Dios, por adopción.
Recibimos tres misiones:
Sacerdotes.
Profetas.
Reyes.
12. En el Bautismo de niños
El niño se bautiza en la fe de los padres y padrinos. Por
ello es importante que los padres y padrinos tengan
una participación activa en la fe y vida de la
comunidad cristiana.
El Bautismo es uno solo y para siempre. Fue instituido
por Jesús antes de subir al Cielo: Vayan… y bautícenlos
en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo
(Mt 28, 19-ss).
El Bautismo más que un quitar el pecado es un
“Reconciliarnos con Dios”, pues por el pecado estamos
separados de Dios.
13. Renunciar al Mal, a todas sus obras y todas sus
seducciones.
Creer en Dios Padre, Creador. En Dios Hijo, Redentor.
En el Espíritu Santo, Santificador.
15. La Confirmación
Se recibe el Espíritu Santo por la imposición de manos
por parte del Obispo.
Signos usados:
Imposición de manos.
Ósculo de la paz.
Óleo: Santo Crisma.
Compromiso.
16. Confirmar nuestra fe es decir Sí.
Cuando hemos crecido en la fe y estamos llegando a la
juventud, normalmente, hacemos la Confirmación.
Que se hace en presencia del Obispo o de un
representante.
Confirmamos nuestro deseo de adherirnos
personalmente a la fe que nos ha transmitido la Iglesia
por el mandato recibido por Jesucristo: “Enséñenles a
cumplir todo lo que les he mandado” (Mt 28, 19-ss).
Decimos que los Sacramentos fueron instituidos por
Jesucristo porque el prometió: “Yo estaré con ustedes
hasta el fin de la historia” (Íbid)
17. El Espíritu Santo
Es el actor principal en la Confirmación.
Nos disponemos, como lo hicieron los Apóstoles y
María en Pentecostés, a recibir la Unción del Espíritu
Santo. Que ya actúa en nosotros pero con especial
particularidad ese día. En el que confirmamos nuestra
fe en el bautismo que nuestros padres nos regalaron.
Los Sacramentos son dones también. Gracias que Dios
nos ha dispuestos para acompañarnos en todas las
etapas importantes de nuestra vida. Ahora, como
adolescentes y jóvenes dispuestos al servicio de Cristo.
18. Es un Sí consciente y decidido al
seguimiento de Cristo, con la ayuda del
Espíritu Santo. Al que hemos venido
conociendo y amando y siguiendo desde
nuestro Bautismo, nuestra Primera
Comunión y ahora, con voz propia, con la
Confirmación.
20. La Eucaristía
Acción de Gracias, Cena del Señor, Cena Pascual, la
Misa, Santa Cena, Fracción del pan…
Signos visibles:
Pan y Vino (Que se transforman en el Cuerpo y Sangre
del Señor).
Mesa del altar (Ara).
Sacerdote (In persona Christi).
Comunidad de fieles, comensales.
21. Eucaristía significa: Acción de
gracias
La Eucaristía es fuente, centro y culmen de la vida
cristiana.
En ella se actualiza el “Misterio Pascual” de la Pasión,
Muerte y Resurrección de Cristo.
Para muchos santos cuando rezamos el Padre nuestro
al pedir el “pan de cada día” pensaban en la Eucaristía.
Fue instituida por Jesús aquel jueves santo de la
Pasión. Y nos manda: “hagan esto en memoria mía”
(Lc 22, 19)
22. Jesús es el Pan de Vida
Lo ha dicho muchas veces. Además, entre nosotros él
se ha quedado, hasta el fin del mundo. Qué ejemplo
más claro de que sus promesa se cumple en la
Eucaristía.
Jesús dice: “Esto es mi cuerpo… Esto es mi sangre…” No
dice: Es como si fuera, dice “es”. Y si él lo dice: ¿quién
se atreverá a decir que no está realmente en la
Eucaristía?
Además dijo: “Quien come mi carne y bebe mi sangre
tiene vida eterna… y yo estoy en él y él está en mí” (Cfr.
Jn 6, 48-58).
23. La Eucaristía prueba de Amor
“Y habiendo amado a los suyos, los amó hasta el
extremo” (Cfr. Jn 13, 1).
La Eucaristía es la actualización del Misterio Pascual
de Cristo. En ella recordamos su pasión, muerte y
resurrección. Cada vez que comemos su cuerpo y
bebemos su sangra anunciamos su muerte hasta que
vuelva (I Cor 11, 26).
Jesús sella con su sangre la Nueva y definitiva Alianza.
Comulgar con Cristo es comulgar con su proyecto del
Reino de Dios y su mandato del Amor.
24. La Eucaristía es la Nueva Pascua
Es la Nueva Alianza. Cristo se ofrece a sí mismo sobre
sí mismo (Cristo es ofrenda, sacerdote y altar) como
Cordero sin mancha. Su sangre nos reconcilia con el
Padre, nos da Vida Nueva y nos Alimenta con su
Cuerpo y su Sangre, que es Verdadera comida y
verdadera Bebida.
Los judíos celebraban la Pascua de liberación cuando
salieron de Egipto. Nosotros celebramos la Pascua de
Jesús cada año con gran solemnidad en el Triduo
Pascual y lo recordamos cada domingo (día del Señor)
porque en domingo Jesús resucitó.
25. Cada vez que estamos en la misa es estar como estuvieron
los Apóstoles en el Jueves Santo de la Pasión. No es un
simple recuerdo, es una conmemoración, una actualización
del sacrificio de Cristo.
27. La Reconciliación
El pecado entró en el mundo como una decisión del
antojadizo corazón del hombre. Simplemente quiso
ser como Dios.
Entenderemos el pecado como aquella acción
voluntaria de hacer daño a alguien, conociendo las
consecuencias del mismo. Mal uso de la voluntad.
El pecado nos aleja de Dios y del prójimo, o sea, nos
separa. Por eso Jesús nos ha venido a reconciliar (volver
a unir) con el Padre (Cfr. Jn 20, 21-23).
Pero… somos débiles y caemos una y otra vez.
28. Para hacer una buena confesión
Hacer examen de conciencia.
Arrepentimiento.
Hacer firme propósito de no volver a pecar.
Confesarse.
Cumplir con la penitencia.
Signos:
Confesionario
Sacerdote y penitente.
29. En la confesión es El Padre
amoroso que nos espera (Lc 15, 20).
Nos espera con los brazos abiertos para perdonarnos,
sin reclamarnos nada, sin reprocharnos nada. Pues
quiere que tengamos una vida en plenitud junto a él.
Él sabe que nuestra vida en pecado no es plena, es
dolorosa y solo nos trae tristezas.
Él nos libera del pecado y de la muerte (consecuencia
del pecado).
30. Para recuperar el “Estado de Gracia” que nos ofrece
Jesús. Para comulgar dignamente con su Cuerpo. Para
llevar una nueva vida llena de virtudes alejados de los
vicios y pecados.
32. La Unción de los enfermos
Signos visibles:
Óleo: de los enfermos.
Liturgia de la Palabra.
Confesión.
Comunión.
Sacerdote y enfermo.
33. Es trascender la enfermedad
Asumiéndola como Jesús asumió la Cruz que nos trae
la salvación.
Es ofrecer nuestro dolor por los que sufren injusticias o
están alejados de Dios.
Es acompañar tanto al enfermo como a la familia del
enfermo.
Es orar por los más débiles, de los cuales Jesús se
compadeció.
Es importante que visitemos a los enfermos de la
comunidad y oremos por ellos (Stg 5, 13-20)
34. La enfermedad es un momento oportuno para encontrar a
Jesús en el que está postrado. Para el enfermo es un
momento para experimentar la pasión del Señor y ofrecerla
por la salvación propia y de los demás.
36. La Ordenación sacerdotal
Signos visibles:
Óleo: Crisma.
Imposición de manos por el Obispo,
Oración consecratoria.
Vestiduras: alba, estola, casulla…
Beso en las manos
Poderes del sacerdote:
Consagrar el Pan y el Vino.
Bautizar, Confesar, Ungir, Predicar,
37. El sacerdocio es una Vocación
No todos están para ello (Mt 19, 10-12).
Es ir contra la corriente. Renunciar a sí mismo por el
Reino.
No es nada fácil en una sociedad anticlerical y
secularizada.
Es un camino largo. De 8 a 15 años de formación
dependiendo de las congregaciones.
Es llevar a Cristo a todas las personas.
El Sacerdote es un medio, el que actúa es Cristo. Pero es
deber del sacerdote llevar una vida digna de la vocación
recibida.
38. Son muchos los llamados pero pocos los decididos.
Pidan al dueño de la mies que envíe obreros a su mies,
porque la mies es mucha y los obreros son pocos
(Lc 12, 2).
40. El Matrimonio
Signos visibles:
Anillos.
Arras.
Votos o promesas.
Los ministros del matrimonio son los mismos novios.
El sacerdote es testigo. Quien se casa es la pareja frente
al sacerdote. Es el único sacramento en el que el
ministro no es el sacerdote.
41. El Matrimonio es una vocación
En la época actual es difícil ver matrimonios felices.
Ya casi ni se celebran bodas.
Hace falta un discernimiento para saber bien si lo que
nos conviene es la vida en soltería, la vida consagrada o
el matrimonio. Son tres opciones y cada una con su
particularidad.
Los fracasos en los matrimonios se deben a que en la
actualidad no nos gustan los compromisos a largo
plazo. Por eso no me comprometo o cambio de opción
con facilidad.
42. La familia: célula de la sociedad
Nuestra familia es una sociedad en pequeño. La
sociedad es lo que son las familias. Las familias hacen a
la sociedad y la sociedad moldea la las familias.
Depende de nosotros si hacemos de nuestra familia y
del matrimonio un lugar de encuentro con Dios.
El matrimonio es un proyecto de dos que se unen para
ser una sola carne.
El matrimonio está llamado también a servir a Cristo y
a la comunidad.
Con buenos matrimonios habrá buenos hijos.
43. El matrimonio
Es un vivir el amor de Dios en pareja.
En las buenas y en las malas, en la salud y en la
enfermedad, en la abundancia y en la carestía…
Debemos evitar las relaciones prematrimoniales y
extramaritales porque no hacen sino dañar lo sagrado
del matrimonio en el que se gesta la vida y felicidad de
todos los miembros de la familia.
Es para Hombre y Mujer. Más allá del placer sexual, de
la belleza que pasa, del bienestar y la riqueza, es un
proyecto de amor, sincero y oblativo. “Te amo a pesar
de…”
44. La vida matrimonial es bella si nos esforzamos porque lo
sea. La vida con Cristo incluye la vida matrimonial. Lo que
Dios une no debe separarlo el hombre.
Pero recordemos que a veces hay cosas que unimos que no
son queridas por Dios.
45. Signos sensibles de la realidad invisible que
nos transmiten la gracia. Fueron instituidos
por Cristo y son administrados por la Iglesia
para la santificación de los fieles.