Buenas Practicas de Manufactura para Industria Farmaceutica
Adaptación la caja misteriosa
1. LA CAJA MISTERIOSA
Satanás...Alexander
Pobre Diablo...Carlos Miguel
Celfa...Ivette
Fileno...
Bartolo...Pedro
Gila...Wendy
Bato...Víctor
Espíritu de la Luz...Gaby
Satanás:(con Satanasa del brazo, dando vueltas) Yo soy el mero rey de las tinieblas, el que busca hacer el
mal. Nunca perdono y seré despiadado
hasta el final.
(Al terminar de hablar dejan de dar vueltas y Pobre Diablo muy cansado se acuesta muy cerca de la señal de
caminos. Mientras Satanás se dirige al público.)
Satanás: Esta noche, según todas las profecías..., deberá nacer en Belén, Jesús, el redentor del mundo. Yo,
para nada creo en esas cosas, sin embargo, he tomado mis precauciones.
Satanasa: Pequeños demonios y algunas almas en pena, están creando confusión en los caminos, evitando
que alguien se aproxime a Belén
En esta caja (señalando a la caja) tengo algo muuuy valioso (Ríe a carcajadas)
(Se escuchan ronquidos de pobre diablo)
Satanás: ¡Flojo!, ¡Peresoso! ¿Es así como cumples tu trabajo?
Pobre Diablo: (Con esfuerzo abre los ojos.)
Estoy muy cansado. He cambiado muchas señales de caminos. Sólo me falta ésta.
Satanása: Pues cámbiala inmediatamente, ¡holgazán! Con esa flojera jamás te ascenderé. Nunca dejarás de
ser un pobre diablo.
Pobre Diablo: (Trata de cargar la señal.) ¡Ay! ¡Ay! ¡Cuánto pesa!
Satanás: Mis cuernos pesan más y los cargo.
Satanasa: ¡Claro que puedes! ¿O quieres que ahorita mismo te mande a azotar?
Pobre Diablo: No, no señor. Trataré de obedecerte. (Con grandes trabajos logra cambiar la dirección de la
señal. Después, casi arrastrándose, se dirige a la caja. Se recarga en ella.) Ay! ¡Ay! ¡Qué cansado estoy!
Satanasa: Vas a cuidar mucho esta caja mientras regreso
Pobre Diablo: ¿A dónde vas señora?
Satanasa: Debo supervisar que no haya luz para que no encuentren el camino a Belén
Pobre Diablo: ¿Qué contiene?
Satanás: Nada que te interese. Son cosas personales, íntimas.
Pobre Diablo: (No muy conforme.) ¡Ah!
(Se va Satanas y Satanasa y entra un grupo de pastores cantando)
Todos:
A Belén pastores,
vamos a Belén,
a ver a la Virgen
2. y al Niño también.
A Belén pastores,
vamos a Belén,
a ver a la Virgen
y al Niño también.
Celfa: (Se detiene.)
Esperen. Parece que por fin hemos llegado al cruce de caminos.
Bartolo: ¡Dónde estará la señal?
Fileno: ¡Rayos! ¡Centellas! ¡Diablos!
Pobre Diablo: Te llaman, señor.
Satanás: Shhh, cállate estúpido y empuja a Celfa hasta la señal.
Celfa: ¡Ay, Fileno! No empujes.
Fileno: ¿Yo? Estás loca, ni siquiera me he movido.
Celfa: (Tocando el letrero.) Alguien me aventó hasta la señal de caminos.
Bartolo: ¿Para dónde queda Belén?
Celfa: No sé, no distingo nada.
Bartolo: ¿Alguien trae cerillos?
Fileno: Yo. (Enciende uno. Satanás rápidamente se lo apaga.)
¡Ay, qué viento tan ardiente!
Celfa: ¡Qué extraño! ¿De dónde vendría ese viento?
Satanasa: Del infierno, del infierno.
Satanás: Cállate, vieja.
(Fileno enciende otro cerillo. Pobre Diablo lo apaga muy divertido. Enciende un tercero y Pobre Diablo lo
vuelve a apagar.)
Satanás:
(Furioso. Se acerca a Pobre Diablo y de una oreja lo retira de los pastores. En voz baja.) ¡Metiche!
¡Tonto! ¿Quién te dijo que les apagaras los cerillos? ¡No ves que necesito que vean el letrero?
Pobre Diablo: Yo sólo quería quedar bien contigo.
Fileno: (Fileno enciende el cuarto cerillo y se acerca a la señal de caminos.)
Por fin veremos el letrero.
Bartolo: (Indica la dirección.) Por allá queda Belén.
Fileno: Pues en marcha, ¿qué esperamos?
Celfa: Faltan Gila y Bato.
Fileno: Ya nos alcanzarán.
Celfa: Pues a Belén, señores.
Bartolo: Vamos.
(Aparecen tropezándose con una mesa Bato y Gila)
Gila: Miren aquello.
Celfa: ¿Quién pondría mesa tan bien servida?
Bato: (Saboreándose.) ¡Cuántos manjares!
Fileno: Hay comida para todos.
Bartolo: Pues a comer.
Bato: (Interponiéndose.) Alto, nadie se acerque a esa mesa.
Fileno: ¿Por qué?
Bato: Sólo alcanza para mí.
(Comienzan a discutir entre todos y los diablos ríen)
3. Celfa: ¿Quién se rió?
Gila: Esto no me gusta nada, vámonos
Fileno: Sí mejor vámonos
Todos: cantando
(Pobre diablo va saltando tras ellos)
Satanás: ¿A dónde vas?
Pobre Diablo: A Belén, con ellos.
Satanasa: Tú no vas a ninguna parte. Cuidarás esta caja como habíamos quedado.
Pobre Diablo: Sí, amos.
Satanás: Y por ningún motivo se te vaya a ocurrir abrirla.
Pobre Diablo: No, señor (cuadrándose)
Satanasa: Aunque oigas lo que oigas, ¿entendido?
Pobre Diablo: Está bien.
Satanasa: Volveré muy pronto
Pobre Diablo: (Se acerca a la caja.)
¿Qué contendrá esta caja? ¿Por qué tanto misterio?
Voz: (Dentro de la caja.) Déjame salir, déjame y te enseñaré muchas cosas..
Pobre Diablo: No, no puedo abrir.
(Al público.) ¿Verdad que me dijeron que no la abriera?
Voz: Ándale, sólo un poquito. Me estoy asfixiando.
Pobre Diablo: Bueeeno...pero solo un poquito
Satanás y Satanasa: (Muy asustados.) No la abras, Pobre Diablo
(Pobre Diablo no hace caso. Abre la caja y un fuerte resplandor sale de ella.)
Satanás y Satanasa: ¡Noooo!!! (Salen corriendo)
Pobre Diablo: ¿Quién eres?
Espíritu de la Luz: Soy el Espíritu de la Luz. Porque en Belén nacerá Jesús, el salvador del mundo.
(El espíritu de la luz guía a los pastores cantando hasta Belen)
Espíritu de la luz: ¡Ha nacido en un pecebre el mesías!
Todos (se arrodillan ante María, José y el niño)