El ser humano lucha para diferenciarse y distinguirse del todo en la búsqueda de sentido y reconocimiento de una identidad propia muchas veces se siente inferior e inadecuado.
Como seres humanos somos todos iguales. Llevamos en nosotros la herencia genética y psicológica del desarrollo por eso cada individuo es uno y único.
2. Perdonarse a sí mismo es esencial.
En todos nosotros existe una tendencia a exigirnos más de lo que le
exigimos a otros. Tal vez usted ha sido uno de los que pueden justificar el
perdonar a otros, hasta por una ofensa atroz, pero no encuentra ninguna
justificación para perdonarse a sí mismo por una ofensa igual o menor.
3. El perdón es más bien una transformación, donde la culpa se convierte en
una lección positiva, en una experiencia que nos hace más sabios.
Una de las primeras cosas que debes hacer dentro de este proceso de
superación es aceptar que eres un ser humano que se equivoca, las
equivocaciones hacen parte del proceso de crecimiento de los seres
humanos. El equivocarse permite que podamos crecer como personas, en
la medida en la que perdonamos y nos perdonan, pero en ese perdón entra
el de hacerlo con nosotros.
4. Perdonarse a sí mismo no significa olvidar.
Significa no recordarse a sí mismo esa ofensa de manera negativa. El
perdonarse a sí mismo es simplemente dejar ir lo que usted tiene en contra
suya para poder pensar en todo lo verdadero, honesto, justo, puro, y
amable.
La vida está llena de decisiones y cada decisión que tomamos nos llevará
en una dirección positiva, Perdonar es una decisión que requiere coraje y
fortaleza, y nos da la oportunidad de convertirnos en un vencedor,
La falta de perdón hacia uno mismo traerá la auto-destrucción.
5. La ética
La ética no se aplica apenas en las relaciones interpersonales, sino
también en la relación intrapersonal: si tú no respetas tus límites ni te
perdonas por tenerlos, estás siendo anti-ético contigo mismo. ¿Cómo
puede haber relaciones éticas en tu vida si no las tienes contigo mismo?
Ser diferente, muchas veces, se percibe como ser inferior e inadecuado y
por tanto, muchas veces, las personas se avergüenzan de ser lo que son.
Esa sensación de falta de amor no es porque no se tenga el amor de las
personas, sino porque no se tiene auto-amor, pues, por alguna razón,
queremos ser perfectos y no nos perdonamos por no serlo. Por eso, auto-
perdón tiene que ver con auto-aceptación.