El eminente educador Marcos Sastre, intelectual uruguayo (aunque vivió en Argentina) escribió un compendio de consejos acerca de la educación de los niños pequeños, a propósito del cual se reflexiona aquí. Ya en El Temple Argentino, su obra máxima (que tuvo en su época más ediciones que el Facundo, de Sarmiento), había ilustrado los textos con dibujos de su pluma. Los Consejos de Oro… constituyen un valioso testimonio de época, puesto muy oportunamente a disposición por el equipo de la BNM.
1. Consejos de oro para una buena crianza de los pequeños (1886) El eminente educador Marcos Sastre, intelectual uruguayo (aunque vivió en Argentina) escribió un compendio de consejos acerca de la educación de los niños pequeños, a propósito del cual se reflexiona aquí. Ya en El Temple Argentino, su obra máxima (que tuvo en su época más ediciones que el Facundo, de Sarmiento), había ilustrado los textos con dibujos de su pluma. Los Consejos de Oro… constituyen un valioso testimonio de época, puesto muy oportunamente a disposición por el equipo de la BNM.
2. Consejos de oro para una buena crianza de los pequeños (1886) “No consintáis (…) que una extraña os arrebate las primeras caricias de un ser que os cuesta tantos cuidados y dolores (…)” Los deberes de la maternidad se derivan, afirma el autor, de la naturaleza, y se sancionan por la religión. No es banal afirmar, en tiempos en que aún se recordaban las delegaciones a nodrizas tan criticadas por Rousseau en su Emilio, se declare que “sólo vosotras recibiréis el dulce nombre de madre, y ninguna otra mujer tendrá derecho para llamarlos sus hijos”. F: Marcos Sastre: Consejos de oro sobre educación, Buenos Aires: Igón, 12ª edición, 1886, versión digital de la serie “Prácticas en el aula”, Hea (Historia de la Educación Argentina), Biblioteca nacional de Maestros
3. Consejos de oro para una buena crianza de los pequeños (1886) La infancia es definida en forma implícita desde una naturaleza bondadosa, idealizada y romántica, pero puesta al servicio de una necesidad de orden educativo que reviste gran actualidad: la necesidad de la intervención temprana: “La providencia inspira a toda madre el medio de influir sobre sus hijos, aún recién nacidos; pues que consiste en amarlos (…) Porque también en el infante la primera manifestación con que se revela su alma es el amor, expresado por una simpatía indefinible (…)” F: Marcos Sastre: Consejos de oro sobre educación, Buenos Aires: Igón, 12ª edición, 1886, versión digital de la serie “Prácticas en el aula”, Hea (Historia de la Educación Argentina), Biblioteca nacional de Maestros
4. Consejos de oro para una buena crianza de los pequeños (1886) La intervención temprana, a su vez, asume una forma que se mantendrá vigente durante mucho tiempo: la prevención. “Alejad de su cuna los vicios de la cólera, la indocilidad y la impaciencia, que allí suelen tener su principio, cuando se accede a todos los antojos del infante, o no se resiste oportunamente el poder se sus lágrimas” F: Marcos Sastre: Consejos de oro sobre educación, Buenos Aires: Igón, 12ª edición, 1886, versión digital de la serie “Prácticas en el aula”, Hea (Historia de la Educación Argentina), Biblioteca nacional de Maestros
5. Consejos de oro para una buena crianza de los pequeños (1886) La faz negativa de toda pedagogía se expresa aquí en la sanción negativa de prácticas habituales. También en otros decálogos de consejos para madres, desde Rousseau, Froebel y otros clásicos, abundan este tipo de aseveraciones. “Se les incita á mentir, haciéndoles preguntas necias; se celebra en ellos la ficción como una gracia, y engañar a un niño para apaciguar su llanto es uno de los funestos efugios de la educación vulgar” “Que vuestros hijos jamás oigan sino la pura verdad de vuestros labios; no permitáis que nadie los engañe, ni para su bien”. F: Marcos Sastre: Consejos de oro sobre educación, Buenos Aires: Igón, 12ª edición, 1886, versión digital de la serie “Prácticas en el aula”, Hea (Historia de la Educación Argentina), Biblioteca nacional de Maestros
6. Consejos de oro para una buena crianza de los pequeños (1886) Y continúa: “¡Qué inhumano pasatiempo el de aquellas personas que se complacen en producir entre los hermanos la pasión de los celos y la envidia, ya manifestando preferencias (…) ya encomiendo y reprimiendo” “El principio, el móvil, el sentimiento dominante en el corazón del niño, como en todo corazón puro, es el deseo de amar y ser amado, tan innato e inextinguible en el alma humana como el sentimiento moral y el sentimiento religioso”. F: Marcos Sastre: Consejos de oro sobre educación, Buenos Aires: Igón, 12ª edición, 1886, versión digital de la serie “Prácticas en el aula”, Hea (Historia de la Educación Argentina), Biblioteca nacional de Maestros
7. Consejos de oro para una buena crianza de los pequeños (1886) Y es que se avizora el efecto negativo que las malas prácticas tendrán en la vida adulta del sujeto. La crítica a las prácticas de una “mala crianza” se articulan dinámicamente con el precepto de la prevención. “Para hacerse obedecer o para librarse de alguna inoportunidad, se los atemoriza con ideas e invenciones pavorosas (…) lo que causa en el alma de un inocente las más crueles congojas, y una ansiedad terrible que pueden destruir su salud, ó hacerlo para siempre tímido, pusilánime y cobarde”. F: Marcos Sastre: Consejos de oro sobre educación, Buenos Aires: Igón, 12ª edición, 1886, versión digital de la serie “Prácticas en el aula”, Hea (Historia de la Educación Argentina), Biblioteca nacional de Maestros
8. Consejos de oro para una buena crianza de los pequeños (1886) Si acaso la autonomía del niño es en nuestros tiempos el estandarte de toda educación, no lo era hacia fines del siglo XIX, donde el valor esencial de la misma se apoya en la obediencia. “El hábito de la obediencia se debe empezar a formar desde los primeros meses, como el más necesario para la educación, pues que por su medio se pueden destruir o formar según convenga todas las demás habitudes ” F: Marcos Sastre: Consejos de oro sobre educación, Buenos Aires: Igón, 12ª edición, 1886, versión digital de la serie “Prácticas en el aula”, Hea (Historia de la Educación Argentina), Biblioteca nacional de Maestros
9. Consejos de oro para una buena crianza de los pequeños (1886) La madre, como mujer, asume en el texto los mandatos de género propios de su época: “La severidad y la aspereza repugnan á la dulzura que caracteriza vuestro sexo” (…) F: Marcos Sastre: Consejos de oro sobre educación, Buenos Aires: Igón, 12ª edición, 1886, versión digital de la serie “Prácticas en el aula”, Hea (Historia de la Educación Argentina), Biblioteca nacional de Maestros
10. Consejos de oro para una buena crianza de los pequeños (1886) “(…) Ninguna madre rígida y violenta espere ver en sus hijos la bondad que no ha sabido inspirarles, ni el amor a la virtud que no puede insinuarse en el corazón sino prestándola con formas atractivas” F: Marcos Sastre: Consejos de oro sobre educación, Buenos Aires: Igón, 12ª edición, 1886, versión digital de la serie “Prácticas en el aula”, Hea (Historia de la Educación Argentina), Biblioteca nacional de Maestros
11. Consejos de oro para una buena crianza de los pequeños (1886) El amor, finalmente, es la herramienta central, que prevalece a toda intencionalidad pedagógica. “Los cariños pueden ser un instrumento útil de educación cuando tienen el carácter de aprobación. Una demostración cariñosa es el premio de más valor para el niño”. F: Marcos Sastre: Consejos de oro sobre educación, Buenos Aires: Igón, 12ª edición, 1886, versión digital de la serie “Prácticas en el aula”, Hea (Historia de la Educación Argentina), Biblioteca nacional de Maestros