El documento describe la hegemonía discursiva como el conjunto de mecanismos que establecen los límites de lo que puede decirse y pensarse en una sociedad histórica determinada. La hegemonía asegura una división del trabajo discursivo y cierto grado de homogeneización de las retóricas, tópicas y doxas a través de reglas prescriptivas. Al mismo tiempo, la hegemonía produce lo social como discurso al instituir preeminencias y legitimidades que favorecen a la clase dominante.