1. CERVANTES Y LOS ORÍGENES DE LA NOVELA MODERNA
La obra de Cervantes y en especial, El Quijote, es fundamental en el desarrollo de la novela europea por una
serie de razones:
1. Amplitud de la obra narrativa:
a. La Galatea, (1585) novela pastoril.
b. Novelas ejemplares (1613), doce relatos que fijan el modelo de novela corta (al estilo italiano).
El título y el prólogo insisten en el valor didáctico y moral. Se tratan temas diversos mediante
intigras de alboradas, se mezclan distintos subgéneros y se combinan idealismo y realismo.
c. El ingenioso hidalgo don Quijote de la mancha (1605-1615), parodia de las novelas de
caballerías, convertidas en desordenas sucesiones de historias extravagantes.
d. Los trabajo de Persiles y Segismunda (1617), sucesión de entretenidas peripecias propias de la
novela bizantina.
2. Construcción de personajes individualizados que se convierten en símbolos universales (don
Quijote es el símbolo universal de hombre idealista). La tipología del héroe o protagonista es del todo
original:
a. Gentilhombre manchego que se ha vuelto loco de tanto leer novelas de caballerías, crea su
propia realidad imitando a sus héroes. Emprende su camino para “deshacer entuertos”,
proteger a los débiles, implantar la justicia y merecer el amor de Dulcinea. Don Quijote es el
símbolo del hombre idealista que lucha por imponer su verdad contra el mundo.
b. Don Quijote se lanza a comparar su mundo interior con la realidad de su tiempo, y siempre
sale malparada, burlado y agredido por sus contemporáneos. Sus absurdas aventuras, siempre
acaban en ridículos fracasos, y se perfilan como un antihéroe, como un ser humano con
grandezas y miserias.
3. Realismo y verosimilitud: la obra se aleja de la idealización propia de su época para crear un universo
parecido al real.
4. Carácter antiheroico del protagonista: Don Quijote no es un héroe, sino un personaje con grandezas
y miserias, como cualquier ser humano extraído de la realidad.
5. Choque entre el individuo y la sociedad: La novela se sitúa entre el deseo y la realidad. El conflicto
entre el individuo que desea llevar a cabo su sueño y un entorno familiar y social que se lo impide, se
convertirá en uno de los temas más imitados de la literatura.
6. El recurso del viaje es fundamental para el desarrollo narrativo. La acción principal está
constituida por tres viajes o salidas que realiza don Quijote (la primera en solitario, y las otras dos
acompañado por su escudero). Estas salidas amplían el panorama vital y expresan ampliamente su
propia visión del mundo.
- La primera parte (1605) relata las dos salidas por las tierras de la Mancha y de Andalucia. El
peregrinaje por las tierras de Aragón y Cataluña hasta Barcelona y su vuelta a la Mancha ocupa
todo la segunda parte (1615).
- En la segunda salida se suceden historias protagonizadas por otros personajes, e incluso, intercala
una novela corta titulada El curioso impertinente.
- Estas historias, en principio, no guardan relación con la principal, pero permiten la combinación
de géneros narrativos sin que en ningún momento se pierda la coherencia narrativa. De esta
manera, El Quijote combina multitud de géneros, con la novela pastoril, la picaresca, la bizantina
o la morisca, muchas veces bajo la forma de parodia o imitación burlesca. Todo ello convierte a la
novela de Cervantes en un resumen de géneros narrativos.
7. En sus absurdas aventuras le acompaña el rústico Sancho, movido por el principio de deseo de
riquezas y de poder. A partir de la segunda salida, Sancho será el contrapunto de don Quijote.
2. QUIJOTE
Gentilhombre
Soñador
Idealista
Generoso, espiritual
SANCHO
Labrador
Realista y práctico, prudente y asututo
Materialista
Interesado y
-
Gracias a ellos, se presentan distintas maneras representativas de ver el mundo, de pensar y de
hablar. Los constantes diálogos entre el caballero y el escudero reflejan la riquísima humanidad
de los dos protagonistas.
- Con el tiempo los dos personajes se influyen y se contagian sus diferentes puntos de vista: los
diálogos de la segunda parte (tercera salida) reflejan que don Quijote dejará de engañarse así
mismo y de recuperar el sentido, mientras que Sancho es atrapado por la imaginación. Se
intercambian los papeles.
- Sancho Panza representa el sentido práctico de la vida, la visión realista y materialista de las cosas
–asímismo a medida que avanza la novela también se acerca a la visión idealista de su señor -.
Hasta el punto que al final de la novela, con el protagonista en el lecho de muerte, cambian sus
papeles: Don Quijote pide perdón de su amigo y Sancho expresa su deseo de volver a la acción.
8. Evolución psicológica de los personajes. Don Quijote y Sancho son personajes redondos, se
transforman y cambian su personalidad conforme se avanza en la lectura de la novela. El diálogo entre
los personajes se convierte en elemento fundamental que refleja esta evolución.
9. Apuesta por el humor, conseguido mediante procedimientos lingüísticos (chistes, equívocos,
inadecuación de registros lingüísticos) o la narración de situaciones cómicas. Creación de nombres
propios humorísticos: Caraculiambro, Alifanfarón, Espartafilardo del Bosque, Brocabruno de la
Fosca Vista, Brandabarbarán de Boliche, etc.
10. Juego de máscaras narrativas. A través de la multiplicidad de narradores. Cervantes apuesta por la
libertad creadora, el perspectivismo y la parodia de la novela de caballerías. Podemos distinguir cuatro
voces:
a. El historiador árabe Cide Hamete Benengeli, autor original de la historia.
b. El morisco mentiroso, traductor del árabe al español.
c. El autor ficcionalizado en la narración: Cervantes, que va encargar la traducción después de
encontrar el manuscrito en Toledo.
d. Hay también narradores parciales de historias intercaladas: el desconocido autor de El curioso
impertinente; el cautivo de Alger, Cardenio o el morisco Ricote.
Este juego de autores, traductores, narradores y lectores produce una gran libertad creadora, al mismo
tiempo que produce ambigüedad y la duda en muchas páginas.
METALITERATURA (libro sobre los libros y sobre la literatura) Cervantes es uno de los primeros
escritores modernos, porque el “yo” del creador aparece numerosas veces en el texto disfrazado de
fascinantes máscaras, unas veces para excitar la curiosidad del lector y otras para reflexionar sobre el
porceso de escritura en sí misma: parodia los libros de caballería, escrutinio de la librería, diferencias
con Lope de Vega, independencia de los personajes, crítica de la obra de Fernández de Avellaneda,
razonamiento sobre las historias intercaladas. Mediante esta técnica, siembre dudas en el lector y lo
sitúa en estado de alerta. Le avisa de la tensión entre lo que escribe y lo que ha dejado de escribir.
11. El resultado es una novela POLIFÓNICA, TOTALIZADORA y MODERNA. Por ejemplo, la
variedad de registros expresivos comprende la retórica barroca, el lenguaje popular, el discurso
arcaizante, la reflexión metaliteraria o el dominio del lenguaje poético.
3. Estilísticamente, el Quijote destaca por su heterogeneidad. No posee un estilo uniforme, sino que es
admirablemente polifónica. Sus múltiples personajes están caracterizados por su manera de hablar y
según las circunstancias en que se encuentran. En este gran concierto de estilo, característico de la
novela moderna, se sientan las voces de la ciudad y de la aldea, de los cabreros y de los aristócratas,
de las prostitutas o de los clérigos, de la más noble retórica o de las burlas más vulgares. En especial
destaca la infinidad de tonos de El Quijote, según la disposición, y la expresión sensata o rústica de
Sancho, tan amigo de los refranes.
12. Gracias a esta arquitectura y al enorme éxito, la obra de Cervantes influye en la narrativa
europea del siglo XVIII en aspectos como la individualidad de los personajes, la parodia de los
géneros o el humor irónico.
a. La proyección el Qujote en la literatura española podría ejemplificarse mediante la novela
satírica de P.Isla, Fray Gerundio Campazas,alias Zotes(1758-1768), el héroe es un ridículo
predicador, loco con las enseñanzas de los predicadores barrocos. Durante el siglo XVIII hay
intentos fallidos –por parte de escritores menores – de continuar la novela original con
amplificaciones de Sancho Panza, o de imitar la sátira en ochos aspectos de la vida
contemporánea.
b. José Cadalso, en las Cartas Marruecas (1789) utiliza el procedimiento de un manuscrito que
encuentra y además señala la importancia y el sentido del Quijote.
En el siglo XVIII la herencia cervantina se dejó notar en las novelas inglesas de gran calidad.
- Henry Fielding: Don Quijote en Inglaterra (1734) es una célebre obra teatral; la novela Tom
Jones (1749) con un auténtico Quijote inglés, lleno de tolerancia y comprensión, de humor y de
contrastes entre el materialismo y el idealismo. Uno de los personajes de su novela, Joseph
Andrews, escrita, según el autor, “a la manera de Cervantes”, es Abraham Adams, “rector
quijotesco del siglo XVIII”, que comienza una especie de santificación del héroe cervantino. En
Tom Jones la relación entre señor y criado tiene resonancias de la novela cervantina.
- Laurence Sterne: Tristam Shandy (1769) lo imita en la construcción paródica de las formas
narrativas, en sus fuentes ficcticias, en el humor y en las frecuentes apelaciones al lector. Hay
numerosas referencias a El Quijote y reconocimiento implícito de la ocupación del humor
cervantino.
En los siglos XIX y XX la influencia se extiende en autores como:
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Benito Pérez Galdós se sabia de memoria páginas enteras del Quijote. En sus novelas pululan
criaturas quijotescas mitómanas y visionarias. Por ejemplo, en La desheredada (1881), Isidora
Rufete está tan imbuida en lecturas folletinescas y obsesionada por la nobleza de su linaje que
lleva una vida ficticia hasta la destrucción total. Su padre está loco y su tío se llama Santiago
Quijano-Quijada. Otros títulos quijotescos son El amigo manso (1882), solitario y soñador;
Nazarín (1895) y Halma (1895), a modo de novelas complementarias, igual que las dos partes del
Quijote; Tristana (1892), la protagonista que parece “la mujer de la triste figura”.
La influencia de Cervantes es evidente en Flaubert: Madame Bovary y don Quijote chocan con la
realidad después de las ilusiones creadas a raíz de la lectura de novelas –de caballeráis o
sentimentales-. Emma Bovary és un Quijote con falda, de imaginación exaltada por la lectura de
noveles sobre heoinas románticas y a las cuales quiere emular por tal de huir de la monotonía y la
vulgaridad de su vida provinciana.
Graham Greene asume la tradición cervantina de Fielding en el seu Monseñor Quijote (1982) a
través del protagonista, rector de El Toboso, que cree descender del héroe cervantino.