1. UNIDAD Nº 4:
Procesos Afectivos de la Conducta.
Textos extraídos de la siguiente bibliografía:
-Myers “Psicología”. Ed. Médica Panamericana Bs. As.
-Whittaker “Psicología”.Interamericana. México.
INTRODUCCION
Hasta las actividades más frías e intelectuales, como leer este documento,
están cargadas de emociones. Quizás emociones no tan intensas como las que
pueden experimentarse en otras condiciones o incluso, quizá, no tan agradables
pero emociones a fin de cuentas, como las que nos acompañan y guían en todas
las actividades de nuestra vida. De hecho son muchas mas las cosas que nos
hacen reaccionar emocionalmente que las que nos dejan indiferentes. E incluso,
cuando no nos damos cuenta de ellas, se presentan “orientándonos” en qué hacer
y qué no hacer.
Según Bleuler, “el psiquismo puede dividirse en 2 partes: intelectual y
afectiva”. La parte afectiva comprende los afectos, emociones y sentimientos... El
AFECTO es definido por algunos autores como una tonalidad del sentimiento, el
acompañamiento placentero o doloroso de una idea o representación mental; y lo
diferencian de la emoción porque ésta es la expresión plena o reacción ante la
dicha representación.
Al hablar de reacciones afectivas de las personas, se mencionan
emociones, sentimientos y pasiones, lo cual presupone que aceptamos una
determinada clasificación de los estados afectivos.
Las emociones, sentimientos y pasiones son, en gran parte, responsables
de las características de una personalidad, ya que son los ingredientes que le dan
color a la vida. Ante una situación que revista de alguna importancia, la mayoría
de las personas tiende a responder afectivamente. Las respuestas se pondrán de
manifiesto bajo la forma de actitudes de atracción o de repulsión.
Los psicólogos introspeccionistas clásicos establecen la siguiente distinción:
- EMOCIONES: estados afectivos que sobrevienen súbita y bruscamente,
en forma de crisis mas o menos violentas y mas o menos pasajeras.
(Cólera, angustia, miedo, alegría, etc.).
- SENTIMIENTOS: estados afectivos complejos, estables, mas duraderos
que las emociones, pero menos intensos. (Simpatía, amor, compasión,
etc.).
- PASIONES: estados afectivos que participan de las características de
las emociones y de los sentimientos, en tanto poseen intensidad y
estabilidad.
No obstante estas distinciones han quedado sobrepasadas con el estudio
objetivo que realiza la psicofisiología y el conductismo, los cuales centran su
atención en las emociones.
1
2. La emoción constituye un capitulo sumamente complejo de la psicología.
Todos tenemos experiencia concreta con las emociones. Todos hemos estado
tristes, alegres, enojados...
El tema de las emociones no siempre fue bien visto, hasta hace un tiempo
los autores cristianos consideraban como modelo de perfección a quien no
expresaba sus emociones, debido a que éstas eran consideradas como
perturbadoras del reposo y la tranquilidad del alma. Pero con el advenimiento de
la psicología experimental, el interés se desplaza desde la descripción
introspectiva al estudio de las modificaciones fisiológicas que se producen durante
las emociones.
A pesar de la familiaridad cotidiana con las emociones, son sin duda unas
grandes desconocidas. En muchas ocasiones se piensa que las emociones son
sólo los sentimientos o sólo los cambios fisiológicos que conllevan. Sin embargo,
son procesos más complejos que implican tanto las condiciones que las provocan,
como el procesamiento cognitivo de tales condiciones, así como la respuesta
compleja que se produce.
CONCEPTUALIZACIONES DE EMOCION
El diccionario de la lengua española define a la emoción como “un estado
de ánimo caracterizado por una conmoción orgánica consiguiente a impresiones
de los sentidos, ideas o recuerdos, la cual produce fenómenos viscerales que
percibe el sujeto emocionado, y con frecuencia se traduce en gestos, actitudes u
otras formas de expresión”.
Para la psicología, emoción es un constructo que se utiliza para describir o
explicar las reacciones del organismo caracterizadas por:
- Cambios en la actividad fisiológica.
- Interpretación subjetiva de tales cambios.
- Preparación para la acción o movilización de comportamientos.
- Expresión emocional o exteriorización de todo este complejo.
Magda Arnold la define como un “Estado afectivo de fuerte intensidad,
breve que implica la captación intuitiva de algo como bueno o malo, que
lleva a comportamientos (conductas) de alejamiento o de acercamiento y
que va acompañado de manifestaciones orgánicas o fisiológicas”.
Destacamos esta conceptualización porque incluye los cuatro componentes
implícitos en la emoción: comportamental, cognitivo, biológico y temporal.
La emoción es un proceso psicológico adaptativo que tiene la finalidad de
reclutar y coordinar el resto de los procesos psicológicos cuando determinadas
condiciones de situación exigen una respuesta rápida y efectiva para ajustarse a
los cambios producidos en el medio ambiente. Así pues, las emociones cargan de
afecto la percepción, dirigen la atención, activan la memoria, movilizan cambios
fisiológicos, planifican acciones, etc.
Las emociones cumplen tres funciones principales:
- Adaptativa: prepara al organismo para que ejecute una conducta,
exigida por condiciones ambientales, hacia un objetivo determinado.
- Social: permite a las demás personas predecir el comportamiento
que vamos a desarrollar. Tiene considerable valor en los procesos de relación
interpersonal.
- Motivacional: la emoción energiza la conducta motivada. (La emoción
es un componente normal de toda motivación. Es importante que recuerden la
unidad de Motivación).
2
3. Cuando estamos emocionalmente excitados nuestro cuerpo está
físicamente excitado (recuerden las áreas de la conducta). Algunas respuestas
corporales quedan tan a la vista que las percibimos con toda facilidad. Intenten
imaginar esta situación: es tarde, estas volviendo a tu casa por una calle desierta y
oscura, cuando de repente te das cuenta de que una moto te comenzó a seguirte,
¿Qué sentirías?... El oír el zumbido de la moto, a unos pocos metros detrás tuyo,
hace que tu cuerpo responda. El corazón empieza a galopar, la boca se seca, los
músculos se tensan y se te hace un nudo en el estómago.
Además, tu cuerpo se moviliza también, preparándose para la acción de
maneras menos aparentes. Para suministrar energía, su hígado libera una
cantidad extra de azúcar en su torrente sanguíneo y, para ayudar a quemarlo, se
incrementa el ritmo respiratorio para brindar el suplemento de oxigeno necesario.
La digestión aminora, de modo que cierta cantidad de sangre abandona los
órganos internos para fluir a los músculos. Tus pupilas se dilatan, con lo cual entra
más luz en los ojos y aumenta la agudeza visual. Para refrescar tu cuerpo
excitado, traspiras más. En caso de resultar herido, tu sangre coagularía más
rápido. La “respuesta” de tu cuerpo al desafío que se presentaba ha sido
maravillosamente coordinada y adaptada a las circunstancias: o sea, ha preparado
tu cuerpo para la pelea o para la huida, casi sin esfuerzo consciente.
En muchas situaciones, la excitación sabe adaptarse. De todos modos, una
excitación prolongada, desencadenada por una tensión sostenida, le exige
demasiado al cuerpo. Así pues, el estar muy poco excitado (por ejemplo, tener
sueño) puede perturbar el rendimiento, pero el estar sumamente excitado puede
redundar también en el fracaso. Cuando te presentas a dar examen, conviene
estar moderadamente excitado; alerta, sí, pero no temblando como una hoja.
Esta tendencia a rendir mejor cuando la excitación es moderada se llama
ley de Yerkes -Dudson, en honor de los psicólogos que repararon en ello en
1908, es uno de los más antiguos principios de la psicología, confirmado por
estudios sobre humanos y animales. Además, tiene su escala: el nivel de
excitación para un rendimiento óptimo varía según la tarea a desempeñar.
Tratándose de tareas fáciles o bien aprendidas, el rendimiento llega a su punto
culminante mediante una excitación relativamente alta: tratándose de tareas más
difíciles, o más exigentes desde el punto de vista intelectual, la excitación óptima
es algo menor. Así, los corredoras (de a pie), al realizar una tarea relativamente
fácil, logran su mayor performance cuando están altamente excitados por la
competición. Pero los basquetbolistas, cuando lanzan tiros libres (tarea más difícil)
parecen perder algo de la precisión necesaria cuando se sientes altamente
excitados por los alaridos de un estadio completo (Sokoll y Mainatt, 1984)
“Mi corazón latía violentamente… Conforme lanzaba una última mirada a
mis notas, me percaté, horrorizado, que se había roto la cadena de ideas…todo
parecía olvidado…Sintiendo gran confusión continué...Mi garganta estaba reseca,
mis mejillas ardían, mi aliento era difícil, mi voz era forzada y temblorosa…”
(Young. 1943, p. 367).
Estas palabras provenientes de un científico que padecía miedo al público
describe una imagen del sentimiento que los psicólogos llaman ansiedad, miedo o
tensión. Se define ANSIEDAD como una emoción caracterizada por sentimientos
de anticipación de peligro, tensión y angustia y por tendencias a evitar o
escaparse. El MIEDO podría expresarse de igual modo; para diferenciar los dos,
es necesario tomar en cuenta otras propiedades.
1)
El motivo del miedo es fácil de detectar. La causa de la
ansiedad a menudo no está clara.
3
4. 2)
La intensidad del miedo es proporcional a la magnitud del
peligro. Se piensa que la intensidad de la ansiedad es mayor que el peligro
objetivo (si es que se conoce)
Al analizar las bases fisiológicas de la ansiedad se establecen
diferencias entre reacciones agudas (inmediatas) y las crónicas (demoradas y
persistentes).
En la ANSIEDAD AGUDA, la secuencia de la tensión comienza con un
“mensaje” de peligro que proviene del entorno, el cual se procesa en el sistema
nervioso central.
Los circuitos en todo el cerebro y le médula espinal desempeñan
numerosas funciones en la ansiedad. La formación reticular, una red de células
nerviosas en el tallo cerebral avisan a la corteza que existe información sensorial
importante. Conforme los datos sobre sucesos con posibilidades peligrosas pasan
a través del sistema reticular, éstos se clasifican como importantes; entonces, la
formación reticular activa la corteza, que presta toda su atención al asunto.
La corteza cerebral está implicada en la identificación, evaluación y toma de
decisiones con respecto a la información sensorial y a la conducta subsecuente. A
menudo las personas se sienten sin control cuando están ansiosas. Pero, los
pensamientos que surgen en la corteza están bajo el control del individuo, y tienen
una función importante en el mantenimiento o desaparición de la ansiedad
Al procesar la información referente al peligro, la corteza se comunica con
el hipotálamo, uno de varios centros del sistema límbico. Otras regiones límbicas,
incluyendo la amígdala y el séptum, trabajan juntos con el hipotálamo para regular
emociones y motivos; sin embargo, el hipotálamo es central. Se piensa que uno de
sus mensajeros químicos, el factor liberador de la corticotropina, realiza una
función esencial en la mediación e integración de respuestas endócrinas,
viscerales y conductuales ante la tensión, a través de la estimulación del sistema
nervioso autónomo y la corteza, la glándula pituitaria y los órganos corporales.
En las emociones es fundamental analizar su vertiente interna, es decir, los
mecanismos nerviosos que le sirven de soporte y que producen secreciones
glandulares y modificaciones viscerales y su proyección externa; es decir, tal como
se manifiestan a través de las expresiones faciales, perturbaciones en la emisión
de la voz, etc.
Las emociones comprenden una mezcla de:
expresión exterior y experiencia conciente.
surgimiento fisiológico,
1- SURGIMIENTO FISIOLOGICO: Emociones y Sistema Nervioso.
Las manifestaciones orgánicas más fáciles de apreciar durante los estados
emocionales son consecuencia de la acción del sistema nervioso autónomo,
acción que, a su vez esta subordinada a la acción de los centros hipotalámicos.
El SISTEMA NERVIOSO AUTONOMO consiste en nervios que van de la
medula espinal y el cerebro a los músculos lisos de los órganos internos,
glándulas, corazón y vasos sanguíneos. Esta constituido por el sistema simpático
y parasimpático y controla, de manera automática, el funcionamiento de todos los
órganos, menos de la musculatura voluntaria.
Los impulsos que reciben los órganos a través del sistema simpático, cuyo
mediador químico es la adrenalina, son los responsables de la mayor parte de los
cambios violentos que se producen n los estados emocionales.
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5. Al estimularse el simpático, la medula suprarrenal (localizada sobre los
riñones) segrega adrenalina y noradrenalina a la sangre. Estas hormonas:
- Aceleran el ritmo cardiaco y respiratorio (para captar mas oxigeno y
para que la sangre, transportadora de nutrientes y oxigeno, se dirija
rápidamente al cerebro y los músculos para pensar y tomar decisiones
rápidas).
- Aumentan la presión sanguínea, contrayéndose las arterias
viscerales y produciéndose un aflujo de sangre hacia la periferia. Es por esto
que se detiene la digestión, y que una persona enojada se enrojece y siente
calor en su piel.
- Hace surgir la famosa “piel de gallina” al contraer la musculatura del
folículo pilo sebáceo.
- Dilatan las pupilas para que entre más luz y aumente la agudeza
visual.
- Hace que el hígado segregue mas glucosa a la sangre y que el
páncreas incremente su actividad (para que los músculos tengan mayor fuerza)
- Además, aumentan la sudoración para refrescar el cuerpo.
Una vez que paso la emergencia, los centros neurales parasimpáticos
producen los efectos contrarios, con lo que el cuerpo se calma. Pero, aun cuando
el sistema nervioso parasimpático haya inhibido toda liberación hormonal, aquellas
hormonas que ya se encuentran en el torrente sanguíneo no se anulan de
inmediato, de modo que la excitación perdura por unos instantes.
La preponderancia del parasimpático es, por lo tanto, mas acentuada en los
periodos durante los cuales el cuerpo vegeta, por ejemplo mientras duerme, se
esta relajado o n los periodos de digestión alimenticia.
En general el sistema simpático actúa en los momentos de emergencia o
estrés; en cambio, el sistema parasimpático tiene lugar durante las emociones de
tonalidad afectiva agradable. Sin embargo, tanto en las emociones de tonalidad
agradable como desagradable están presentes los dos sistemas, que trabajan
simultáneamente.
2- EXPRESION EXTERNA DE LAS EMOCIONES.
Aun si no podemos descifrar las emociones del prójimo por medio de su
agitación corporal, podemos, y a menudo lo hacemos, recurrir a método más
sencillo: “leemos” su cuerpo, escuchamos su voz y lo miramos a la cara.
Todos nosotros nos comunicamos, no solo verbalmente, sino también de
manera no verbal. Es por ello que, al ver una película muda no nos cuesta
demasiado entender la mayoría de las emociones allí expresadas. Pero alguno de
nosotros somos mas sensibles que otros a esas pistas; esto lo descubrieron en
1979, Robert Rosenthal, Judith Hall y sus colaboradoras (1979) al proyectar a
centenares de sujetos secuencias fílmicas (de las que ahora se llaman “clip”)
donde se mostraban fragmentos del rostro o del cuerpo, emocionalmente
expresivo, de una mujer (a veces, con el aditamento de su voz, pero ininteligible).
Por ejemplo, una escena de dos segundos revelaba tan solo el rostro de una
mujer enojada y se le preguntaba al sujeto si esa mujer estaba expresando ira o si
discutía sobre su divorcio. Rosenthal y Hall informaron que ciertas personas son
mejores “detectoras de emoción” que otras y que, en general, las mujeres
aventajan en esto a los hombres.
Todo individuo que experimenta una emoción la expresa exteriormente de
alguna forma. La expresión facial, las actitudes y movimientos del cuerpo, la
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6. gesticulación y las modificaciones en la emisión de la voz son los mejores
indicadores d los contenidos emocionales. Ejemplo: una persona enfadada
generalmente hace gestos de amenaza o agresión más o menos manifiestos,
tiene tenso su cuerpo, aprieta los labios y frunce las cejas. Una persona afligida
tiende a hundir la cara entre sus manos.
La voz es un factor expresivo más sensible aún a las emociones. El tono
de la misma depende de la tensión de las cuerdas vocales y la potencia de
emisión esta determinada por la presión con la que el aire es lanzado hacia ellas
desde los pulmones. Durante las emociones violentas el aumento general de la
tensión muscular implica también un aumento en la tensión de las cuerdas vocales
y de los músculos del tórax y del diafragma. Como consecuencia aumenta la
intensidad de la voz y se producen modificaciones en el tono y en el timbre.
Comunicarnos cada vez más mediante el silencioso lenguaje del cuerpo
(Back, 1984) ha provocado la proliferación de libros de divulgación que enseñan a
interpretar tales señales. Se nos dice, por ejemplo, que la persona que cruza las
piernas alejándolas de nosotros denota rechazo, pero que si cruza las piernas
hacia nosotros da a entender con esto que nos aprecia. El problema con este tipo
de “fórmula” es que una emoción puede ser expresada gracias a muchas posturas
y gesticulaciones diferentas y que una postura dada (estar con los brazos
cruzados, digamos) puede expresar emociones diversas. Ni que hablar que el
sentido de un ademán puede variar de acuerdo con la cultura del lugar. Hace
tiempo ya (1938) el psicólogo Otto Klineberg se percató de que, en la literatura
china, la gente aplaudía para expresar preocupación o decepción; reía diciendo
“oh oh” para expresar cólera y sacaba la lengua para demostrar sorpresa. De
modo similar, en determinadas culturas más nos vale no utilizar el “pulgar arriba”
ni la señal norteamericana del “OK”, porque podrían interpretarse como insultos.
Entonces, las expresiones faciales y los gestos asociados a las emociones
¿varían de cultura en cultura? Para averiguarlo, dos equipos de investigadores,
uno conducido por Paul Ekman y Wallace Friesen (1975) y el otro por Carroll Izard
(1977), se dedicaron a mostrar fotos de diferentes expresiones faciales a gente de
distintas partes del mundo, preguntándoles cual era la emoción allí reflejada.
Tanto brasileños como japoneses reaccionaron de modo similar al juzgar las
mismas fotos. ¿No será que la gente perteneciente a culturas diversas interpreta
los gestos del mismo modo por estar expuesta a influencias similares, como ser la
de las películas norteamericanas? Aparentemente no, porque, cuando Ekman y su
equipo fueron a visitar una tribu aislada de Nueva Guinea y le pidieron a los
tribeños que expresaran varias emociones (diciéndoles, por ejemplo: “Finja que se
le ha muerto el hijo”), al proyectar video tapes de sus reacciones faciales a
estudiantes universitarios estadounidenses, éstos no tuvieron problema alguno en
entender los gestos de los neoguinéos. Y lo que es más: los gestos infantiles –
aun los de niños ciegos que nunca pudieron observar a otros niños- parecen ser
universales (Eibl-Eibesfeldt, 1971). En todo el mundo, los niños lloran cuando
están apenados, sacuden la cabeza cuando desafían y sonríen cuando se sienten
felices.
A Charles Darwin no le habría sorprendido para nada el descubrir que los
músculos faciales hablan un lenguaje universal, pues Darwin especulaba que
cuando animales o humanos se veían impedidos de comunicarse con palabras (o
gritos), su habilidad para comunicar amenazas, agradecimientos y sumisión
mediante gestos los ayudaba a sobrevivir. De modo que pasó 34 años trabajando
para desarrollar la tesis de que nuestros gestos son un producto de la evolución y,
por lo tanto, innatos (Izard, 1982). La implicación del razonamiento darwiniano –
respaldado por sus observaciones iniciales y reforzado por las nuevas
6
7. investigaciones que acabamos de describir- es que todos los humanos han de
expresar forzosamente las emociones básicas mediante gestos similares.
Pese al interés demostrado por Darwin, el estudio de las emociones cayó
en desgracia durante buena parte del presente siglo porque las emociones
subjetivas eran difíciles de medir objetivamente. Ahora y gracias a nuevos
métodos, los psicólogos Izard, Ekman y sus colaboradores, han proseguido con
las investigaciones de Darwin. Por ejemplo –siguiendo de cerca lo que este hizo
hace más de 100 años-, vinculan el movimiento de los músculos faciales
individuales con diversas emociones. Resulta ser que a la gente le cuesta mucho
anular la relación entre la emoción que experimenta y los gestos sutiles. Ekman
(1985) dice que ciertos músculos faciales son tan difíciles de controlar mediante la
voluntad, que pueden delatar de modo patente la emoción que la persona está
tratando de disimular. El alzar nada más que la extremidad interna de las cejas,
cosa que poca gente puede controlar conscientemente, revela pena o
preocupación, las cejas arqueadas y “fruncidas” traducen ira. Una sonrisa “de
compromiso” será muy probablemente asimétrica o durará poco mas de 4 o 5
segundos, lapso que la mayoría de las emociones auténticas no alcanzan a durar.
3- EXPERIENCIA CONCIENTE.
Se refiere a las sensaciones o sentimientos que producen las respuesta
emocional, cuya principal temática s el placer o displacer que se desprende de la
situación, aunque también la percepción de los cambios corporales y la sensación
sobre el grado de adecuación de la reacciona emocional a la situación (control –
descontrol).
Detección de la mentira
Utilizado, al principio, sobre todo en cuestiones relativas a cumplimiento de
la ley y asuntos de seguridad nacional, el “detector de mentiras” o polígrafo se usa
ahora millones o mas veces por año, en los, EE.UU. (Lykken, 1981). En 1983, el
presidente Reagan firmó un decreto que exigía someter a la prueba del detector
de mentiras a todos los empleados estatales, durante la investigación que se llevó
a cabo por filtración de información secreta (Associated Press, 1983). En la
actualidad, el Ministerio estadounidense de Defensa y la Dirección de la Seguridad
Nacional llevan a cabo unas 21.000 pruebas de detección de mentiras por año
(Smith, 1984). Y en las sociedades comerciales y compañías norteamericanas se
usa el polígrafo cada vez mas, tanto en selección de personal como para tratar de
aclarar los “robos hormiga”.
¿Cómo funciona el polígrafo? No es que “mida” la mentira, lo que mide son
variaciones entre las respuestas fisiológicas que acompañan la emoción como, por
ejemplo, cambios en la respiración, el pulso, la presión arterial y la sudoración. Se
asume que mentir crea tensión; entonces, cuando miente, hay excitación en el
sujeto.
Si a Ud. le tocara pasar por el detector de mentiras, en primer lugar el
técnico trataría de convencerlo de que el instrumento es de alta precisión (para
que Ud tenga miedo de mentir). Mientras estuviera Ud. descansando, el técnico
comenzaría a medir su actividad fisiológica al hacerle preguntas. Algunas
llamadas preguntas de control, están calculadas para ponerlo algo nerviosillo a
7
8. cualquiera. Por ejemplo, cuando se pregunta: “En el curso de los últimos 20 años,
Ud., alguna vez, ¿se quedó con algo que no era suyo?”, mucha gente se manda
una mentira y afirma que no. Si, comparadas con sus respuestas fisiológicas
después de este tipo de pregunta, sus reacciones fueran mucho más calmas al
contestar la pregunta relevante: “cuando trabajaba en otras empresas, ¿alguna
vez le robó algo a su empleador?”, entonces el técnico inferirá que ha dicho la
verdad cuando respondió la pregunta relevante, pues se asume que, al negar
haber cometido un robo, sólo en verdadero ladrón se agita.
¿Es de confiar el polígrafo? Depende de si la persona que se examina es
incapaz de mentir sin sentirse angustiada o culpable. Ciertos experimentos son de
opinión de que un mentiroso avezado, o un delincuente empedernido, pueden
permanecer calmos al tiempo que mienten, ahí donde un inocente contestará
sumamente tenso por la acusación que la pregunta relevante implica. David
Lykken, psicólogo de la Universidad de Minnesota, es el enemigo principal del uso
indiscriminado y cada vez mas difundido que se hace del detector de mentiras en
el ámbito comercial; señala que, en efecto, siendo el estado de excitación
emocional muy parecido de una emoción a la otra, el polígrafo no puede
discriminar entre ansiedad, irritación y culpabilidad: todas aparecen como
“excitación”. De modo que anota Lykken (1983), las pruebas del detector de
mentiras se equivocan de medio a medio un tercio de las veces, porque son mas
las veces que declaran culpable al inocente que inocente al culpable. Por ejemplo,
la persona escrupulosamente honrada que nunca se quedó con nada que
perteneciese a alguien, demostrará poca o ninguna agitación ante la pregunta de
control, pero el simple hecho de que le formulen la pregunta relevante la
trastornará.
TEORÍAS DE LA EMOCIÓN
El principal problema para la comprensión de la emoción es que cada
investigador se centra en el estudio de ciertos aspectos de la emoción, mientras
8
9. olvidan otros de igual importancia. Esto ha producido un gran número de teorías,
todas ellas parciales, acerca de la emoción.
En la actualidad, las distintas teorías de la emoción pueden clasificarse en
tres grandes categorías en función del aspecto o manifestación de la emoción que
se considere más relevante. Estas categorías son: las teorías cognitivas, que se
caracterizan por explicar que tanto las expresiones emocionales como las
reacciones corporales son generadas por las representaciones y procesos
cognitivos; las teorías fisiológicas, que defienden que los cambios fisiológicos
son los que generan las emociones. Y por último, las teorías expresivas, que
defienden la existencia de determinados desencadenantes emocionales,
especialmente faciales, que producen expresiones, que influyen en la experiencia
subjetiva.
TEORÍAS FISIOLÓGICAS
-
La teoría periférica de James-Lange
Los trabajos de W.James (1884) y de C. Lange (1885), dieron lugar a lo que
hoy se conoce como teoría de James-Lange. Estos dos psicólogos llegaron hacia
la misma época a conclusiones muy parecidas sobre como se producen las
emociones, por lo que se consideran conjuntamente sus aportaciones.
Tradicionalmente se ha supuesto que la emoción es la respuesta a un
hecho concreto que la origina. Es decir, la secuencia temporal sería:
(1) Percepción de una situación que pueda afectarnos (ocurrencia de un
hecho),
(2) sensación de una emoción,
(3) reacciones fisiológicas a esa emoción.
Por ejemplo, supongamos que alguien nos amenaza con una pistola.
Nuestra reacción sería de miedo y sentiríamos que nuestro corazón late con más
fuerza y más deprisa que lo habitual, o incluso que nos tiemblan las piernas.
James y Lange proponen que esta secuencia de hechos no es real. Ellos
sostienen que nuestra emoción (en el ejemplo anterior: el miedo), sería la
consecuencia de la percepción de nuestras reacciones fisiológicas. En otras
palabras, las emociones, para estos autores, no serían más que la percepción de
las reacciones fisiológicas. Esta percepción sería interpretada por el cerebro como
una experiencia emocional (ver figura) James (1890) resume su teoría con la
famosa frase: ..”Sentiremos tristeza porque lloramos, enojo porque golpeamos y
miedo porque temblamos”.
Esta teoría presenta una serie de dificultades. A pesar de estas dificultades,
la teoría de James-Lange ha sido de gran interés debido a: (1) la designación de
las emociones como un estado subjetivo y personal y, (2) que dio origen a
investigaciones acerca de la influencia del sistema nervioso autónomo sobre la
emoción (ver Ballesteros, 1995)
Interpretación por el
cerebro de los cambios
como una emoción.
Situación o acontecimiento
Cambios viscerales
9
10. En la actualidad hay teorías de la emoción con el mismo supuesto de la
respuesta periférica, como la teoría de Izard acerca del Feed-back facial como
veremos más adelante.
-
La teoría homeostática de Cannon
Aparte de las críticas surgidas con la teoría de James-Lange arriba citadas,
Cannon (1927) y más tarde Bard (1938), plantearon otras críticas de la misma
teoría. Por ejemplo, pudo comprobarse que emociones diferentes tienen las
mismas reacciones fisiológicas, con lo que según la teoría de James-Lange, sería
imposible que pudiéramos distinguir entre las distintas emociones.
Por otro lado, estos investigadores afirmaron que las personas no siempre
son capaces de percibir los cambios internos y, sin embargo, tienen experiencias
emocionales. Esto puede apreciarse en animales que han sido operados y no son
capaces de experimentar sensaciones viscerales. Sin embargo, presentan
reacciones emocionales típicas.
Todo esto llevó a Cannon y Bard a plantear otra teoría sobre la emoción.
Cannon (1929) descarta la idea de que una alteración fisiológica pueda provocar
la percepción de una emoción y propone que ambas cosas, tanto la alteración
fisiológica como la emoción, se producen simultáneamente debido a los impulsos
nerviosos procedentes del tálamo.
La secuencia sería:
1.
Ocurre un suceso susceptible de producir emociones.
2.
El suceso es procesado por el tálamo.
3.
Hay una transmisión de la información a la corteza cerebral y
al sistema nervioso autónomo (SNA).
4.
La corteza cerebral y el SNA producen reacciones subjetivas,
conductuales y fisiológicas.
En esta figura se muestra un esquema del modelo de Cannon-Bard.
Activación de
cambios corporales
Situación o acontecimiento
Activación del Tálamo
Mensaje de la corteza
en relación a la
experiencia emocional
Resumiendo, para Cannon la emoción consiste en una activación fisiológica
preparatoria de la acción y sus mecanismos son meramente fisiológicos. Se dice
que la teoría de Cannon es una teoría homeostática, porque considera que la
función de la activación fisiológica es la de mantener el equilibrio interno a través
de la preparación para la acción en una situación de emergencia. El
reduccionismo de Cannon al tratar de reducir la emoción a procesos fisiológicos
originó el desarrollo de otras teorías que pudieran explicar mejor la complejidad de
la experiencia emocional.
10
11. TEORÍAS COGNITIVAS
Las teorías cognitivas de la emoción son aquellas que incluyen factores o
aspectos cognitivos como los desencadenantes de una respuesta emocional.
Existe una tendencia a incluir bajo la etiqueta de teorías cognitivas a teorías que,
sin defender que son los procesos cognitivos la génesis de las emociones,
resaltan la importancia de la experiencia emocional subjetiva.
La característica definitoria por lo tanto, desde el punto de vista cognitivo,
es la explicación de que las emociones se generan como consecuencia de la
actividad cognitiva, entendiendo como actividad cognitiva, la evaluación y como se
afrontan determinadas situaciones o hechos, la atribución de la causa u origen de
los acontecimientos o las expectativas que se tengan. A continuación hemos
hecho una selección de las teorías más importantes desde este punto de vista
teórico.
-
La teoría bifactorial de Schachter y Singer
Schachter y Singer realizaron en 1962 un experimento con la intención de
investigar la relevancia de las respuestas fisiológicas y su interpretación cognitiva
en los procesos emocionales. Esto significó el inicio de una nueva vía de
investigación que remarcaba la importancia de los procesos cognitivos en la
génesis de la experiencia emocional.
Trabajaron con sujetos que se encontraban en un estado de activación
fisiológica y con una serie de hipótesis que recogemos en el recuadro.
Para el estudio de tales hipótesis, inyectaron a un grupo de sujetos
“epinefrina”, que es una hormona que produce una activación autonómica y cuyos
efectos principales son el aumento del ritmo cardíaco y de la tención arterial.
Principales hipótesis de Schachter y Singer (1992)
1)
Si el individuo tiene un estado de activación fisiológica para
el que no tiene una explicación, describirá sus sentimientos en función
de las cogniciones o aspectos cognitivos disponibles en esa situación.
2)
Si el individuo tiene un estado de activación fisiológica al
cual puede dar una explicación, describirá sus sentimientos en función
de los aspectos cognitivos disponibles en esa situación
3)
Ante las mismas circunstancias, los individuos reaccionan
emocionalmente solo cuando experimentan un estado de activación
fisiológico
Otra de las variables a estudio, la información acerca del estado de
activación, la manipularon de la siguiente manera: a una grupo se le informaba
correctamente acerca de los síntomas físicos que iban a sentir después de la
inyección (grupo correctamente informado), a otro grupo se le informaba que iba a
tener una serie de síntomas después de la inyección que no correspondían a los
síntomas característicos de la epinefrina (grupo mal informado), y por último, a un
tercer grupo no se le informó sobre ningún tipo de síntomas (grupo no informado.
Finalmente colocaron a los individuos en dos situaciones diferentes, una que les
11
12. hacia sentirse contentos, y otra, tristes. Los resultados que obtuvieron confirmaron
gran parte de las hipótesis de Schachter y Singer.
Los participantes que conocían los efectos de la inyección no parecían estar
ni demasiado contentos ni demasiado tristes, mientras que los sujetos que
estaban mal informados sobre el efecto de la inyección o que no habían sido
informados, al notar la activación buscaron la explicación en el efecto de alguna
emoción. Cada sujeto atribuyó su estado de activación a la emoción que sintieron
cuando se les puso la inyección.
Schachter realizó después una serie de experimentos en esta línea para
intentar demostrar que las emociones tienen su origen en la combinación de dos
factores: (1) la excitación o activación fisiológica y, (2) la interpretación cognitiva
de la situación. Para Schachter, las consecuencias de esta combinación son: (a) la
intensidad de la emoción depende de la intensidad de la activación fisiológica, (b)
la cualidad de la emoción depende de la interpretación cognitiva de los estímulos
ambientales, (c) si no hay excitación no habrá emoción. La teoría de Schachter y
Singer es conocida como la teoría bifactorial de la emoción ya que si falta alguno
de los dos factores, no se generan emociones.
TEORIAS EXPRESIVAS
-
La teoría de Izard
La teoría de la emoción propuesta por Izard es compleja y está basada en
el feed-back facial. Para Izard (1971, 1972), entre los músculos faciales y ciertas
estructuras cerebrales se forman dos tipos diferentes de conexiones. El primero se
establece entre los impulsos cerebrales y los músculos faciales, lo que hace que
se generen ciertas expresiones faciales determinadas genéticamente. El segundo,
establece una información retroactiva con el cerebro sobre la tención facial
generada. La hipótesis sobre el Feed-back facial consiste en considerar que la
información que mandan los músculos faciales al cerebro es la que genera la
experiencia emocional. La existencia de distintas emociones se debe a que las
diversas expresiones faciales mandan información diferente al cerebro, lo que a su
vez, genera emociones cualitativamente diferentes.
Para Izard (1984) el sistema emocional es independiente de los procesos
cognitivos, aunque se interrelacionan en algunos niveles. Los niveles
considerados por Izard son el neurofisiológico, el expresivo y el de la experiencia.
En el nivel neurofisiológico, Izard considera que las emociones forman un
sistema independiente de los aspectos cognitivos. Sin embargo. Parece haber una
estructura cerebral que interviene en las interacciones posibles entre la emoción i
la cognición. Esta estructura cerebral sería el sistema límbico.
En el nivel expresivo, según Izard existe una fuerte interacción entre
emoción y cognición. Por un lado, existen patrones hereditarios de la expresión
facial que no requieren ningún tipo de cognición para que se produzcan ciertas
expresiones. Sin embargo, la musculatura de la cara está inervada por el sistema
nervioso somático, lo que implica control voluntario por parte del individuo. Esto
significa que habría interacción entre emoción y cognición. Esta interacción
implicaría: (1) la posibilidad de generar o regular emociones subjetivas y, (2) la
posibilidad de recurrir la intensidad o duración de la expresión innata de una
emoción. Por último, Izard considera el nivel de la experiencia subjetiva. Para
Izard, la emoción es un proceso que influye en otro tipo de procesos de
12
13. experiencia, como sería el caso de la percepción selectiva, el aprendizaje y el
recuerdo (Izard, Nagler, Randall y Fox, 1965).
Resumiendo, la teoría de Izard sobre la emoción intenta recoger e integrar
todos los aspectos de las emociones: actividad fisiológica, expresivo-conductual y
subjetiva.
“la emoción sería consecuencia de la percepción de nuestras reacciones
fisiológicas. Las emociones serian las percepciones de las reacciones fisiológicas.
Esta percepción sería interpretado por el cerebro como una experiencia
emocional”.
BIBLIOGRAFIA
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•
Myers. “Psicologia”. Editorial Panamericana. Bs. As.
Whittaker. “Psicología”. Interamericana. México.
Fernández – Abascal, E. y otros. “Procesos Psicológicos”. Editorial Pirámide.
13
14. DOCUMENTO DE CÁTDRA
PSICOLOGÍA GENERAL
Lic. Educación Inicial
Estrés
El termino estrés fue empleado a partir del siglo XIV para referirse a
experiencias negativas, tales como sufrimiento, aflicción, etc. Sin embargo, en el
siglo XII, por influencia del físico R. Hooke, el concepto de estrés se asocia a
fenómenos físicos, como presión, fuerza, distorsión (strain), etc.
Desde el punto de vista físico, el termino estrés se define como: “ una
fuerza interna generada dentro de un cuerpo por la acción de otra fuerza que
tiende a distorsionar dicho cuerpo”. Luego de esta definición, los conceptos de
carga (peso), estrés (fuerza interna sobre la que actúa una fuerza externa) y strain
o distorsión (deformación del tamaño o forma de la estructura, por la acción de la
carga y el estrés), fueron adoptados por la fisiología, la psicología y la sociología,
e influyeron en las posteriores teorías sobre el estrés. El termino carga derivo al
termino “estresor”, para hacer alusión al estimulo inductor de estrés. Los términos
estrés y strain, generalmente se han confundido, subsumiéndose ambos en el
primero, para denotar un estado del organismo, (el estado del estrés) aunque a
veces se encuentran diferenciados, reservándose el termino estrés para referirse
al estimulo (mensurable) y el de strain, para indicar la respuesta individual
(diferente en cada persona) al estresor.
A partir de aquí surgen diferentes enfoques relacionados con el concepto de
estrés, así, los enfoques fisiológicos y bioquímicos consideran al estrés en
términos de respuestas (fisiológicas), y las orientaciones psicológicas y
psicosociológicas asumen el estrés como un fenómeno externo focalizado en el
estimulo. Luego se propuso un nuevo componente: “los factores psicológicos o
subjetivos” (cognitivos), que median entre los agentes estresantes y las
respuestas fisiológicas de estrés.
Estas tres orientaciones clarificaran lo que debe entenderse por estrés,
incluyendo en este concepto al estimulo/s, la respuesta/s y los procesos que
median entre ellos.
ORIENTACIONES TEORICAS SOBRE EL ESTRES
A)- Teorías basadas en la respuesta
– Teorías de estrés de Selye
Hans Selye, fundador de esta área de investigación aplicada a las ciencias
de la salud, entiende el estrés como una respuesta no especifica del organismo.
Seria “un estado que se manifiesta por un síndrome especifico, consistente en
todos los cambios inespecificos, inducidos dentro de un sistema biológico”. El
estresor es todo agente nocivo para el equilibrio del sistema hemostático del
organismo, que provoca en él la respuesta inespecifica de necesidad de reajuste
14
15. o estrés, no es únicamente unos estímulos físico, puede ser psicológico, cognitivo
o emocional; por ejemplo, miedo, ira, pensamientos, etc.
Esta respuesta implica una activación del eje hipotálamo – hipofiso –
suprarrenal (con activación de corticoides) y del sistema nerviosos autónomo.
(Fig. 1.) Si esto persiste, produce un síndrome de estrés característico.
El estrés para Selye puede estar asociado tanto a experiencias o estímulos
agradables como desagradables (la carencia total de estrés significaría la muerte).
Cuando se dice que un sujeto sufre de estrés significa que este es excesivo,
implica un sobreesfuerzo del organismo al sobreponerse al nivel de resistencia de
este. Fig. 1.
Cannon influyó en Selye a partir de su hipótesis sobre la homeostásis. Pero
también uso el termino estrés para referirse a las reacciones de “lucha – huida”,
que se producen como respuesta automática ante estímulos amenazantes
internos o externos.
La teoría de Selye define el estrés sobre la base de dos fenómenos
objetivables: el estresor y la respuesta de estrés. Esta ultima esta constituida por
una mecanismo tripartito: el “Síndrome General de Adaptación”, que
comprende las siguientes etapas:
1- Reacción de alarma: es la respuesta inicial del organismo cuando
es expuesto repentinamente a diversos estímulos a los que no esta adaptado.
Esta etapa tiene 2 fases:
Fase de Choque o reacción inicial al estresor. Sus
síntomas son: taquicardia, pérdida del tono muscular, disminución
de la temperatura y de la presión sanguínea.
Fase de Contrachoque: es una reacción de rebote
(defensa contra el choque) donde hay un agrandamiento de la
corteza suprarrenal con hiperactividad, y signos opuestos a la fase
anterior.
2- Etapa de Resistencia: una vez que el sujeto sobrevive a la fase
anterior, se adquiere la adaptación al agente nocivo, con una menor
adaptación a otros agentes.
Generalmente se invierten los cambios
bioquímicos de la etapa anterior. (Por ejemplo, en la reacción de alarma hay
fenómenos de catabolismo mientras que en la fase de resistencia se ven
signos de anabolismo).
3- Etapa de agotamiento: llega si el estresor es muy severo y
prolongado, reapareciendo en ese caso la reacción de alarma y pudiendo
significar la muerte del organismo.
B)- Teorías basadas en la interacción.
Su máximo representante es R. Lazarus (1966, 1993) quien define el estrés
como “un conjunto de relaciones particulares entre la persona y la situación,
siendo esta valorada por la persona como algo que excede sus propios recursos y
que pone en peligro su bienestar personal”.
Este autor acentúa el concepto cognitivo de evaluación, al cual define
como “un proceso universal mediante el cual las personas valoran
constantemente la significación de lo que esta ocurriendo, relacionado con su
bienestar personal”.
Lazarus distingue:
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16. a)- La evaluación primaria: es el primer mediador
psicológico del estrés, ocurre en cada encuentro con una demanda externa o
interna, y admite 4 modalidades de evaluación:
amenaza: es la anticipación de un daño inminente.
Daño-perdida: daño psicológico ya producido.
Desafío: es la valoración de la situación que implica una
posible ganancia positiva pero también una amenaza. (Ej. : un
examen).
Beneficio: este tipo de valoración no induciría estrés.
Las tres primeras formas de evaluación pueden producir tres tipos de
estrés: amenaza, pérdida o desafío).
b)- La evaluación secundaria: se refiere a la valoración
de los propios recursos para afrontar la situación, lo que determina la reacción de
estrés.
Los recursos de afrontamiento incluyen las habilidades de coping (ej.:
habilidades de solución de problemas), el apoyo social y los recursos materiales.
c)- La reevaluación: permite hacer correcciones sobre
las valoraciones previas, implica procesos de feedback en la interacción entre el
sujeto y las demandas externas o internas.
Se ha expuesto anteriormente como el control percibido reduce la respuesta
de estrés. Esto es posible gracias a la acción de dos mecanismos: la ganancia de
información y la respuesta anticipatoria.
La ganancia de información asociada al control aumenta la predecibilidad
del estresor y la anticipación del evento aversivo. La respuesta anticipatoria es
una preparación cognitiva para un suceso, implicando la interpretación y
evaluación del suceso.
Así, cuando el sujeto percibe los sucesos como negativos, incontrolables,
impredecibles, independientes e indeseables, suelen ser más perjudiciales para su
salud.
Respuestas Psicológicas
La emoción negativa se activa junto con los cambios fisiológicos que
caracterizan el síndrome de estrés, cada vez que este es psicológicamente
experimentado, generándose la sensación subjetiva de malestar o distress.
Las emociones acompañan y determinan los procesos de estrés y pueden
variar en función de la dimensión agudo/crónico.
En el estrés agudo es frecuente la ansiedad o el miedo, cuando el estrés se
cronifica predomina el estado de animo depresivo, debido al agotamiento en los
mecanismos neurotransmisores del sistema nervioso central, por la activación
neurofisiológica sostenida durante el estrés prolongado.
También se han referido respuestas cognitivas y conductuales como
variables psicológicas importantes, pero resulta muy difícil separarlas de los
componentes emocionales, y de las estrategias de afrontamiento. Esta situación
se debería a la estrecha interpelación entre las respuestas fisiológicas y
emocionales del estrés y el afrontamiento del mismo.
AFRONTAMIENTO AL ESTRÉS.
16
17. El afrontamiento, o coping, se entiende como “los esfuerzos cognitivos y
conductuales para manejar las demandas externas o internas, evaluadas por el
sujeto como algo que excede sus recursos”. Esta definición implica asumir los
siguientes principios:
1- El afrontamiento debe separarse de los resultados, y este puede ser
adaptativo o no dependiendo de diversos factores (como por ejemplo: la
persona, el tipo específico de encuentro, etc.).
No hay procesos de
afrontamiento universalmente buenos y malos, en alguna situación una
estrategia de afrontamiento puede ser adaptativa, y si se cronifica puede
transformarse en peligrosa.
2- El afrontamiento depende del contexto, no es una disposición
estable. Varía en función de la significación adaptativa y los requerimientos de
otras amenazas.
3- Unas estrategias de afrontamiento son más estables y consistentes
que otras, a través de situaciones estresantes.
4- La teoría del afrontamiento como proceso enfatiza dos funciones
principales del afrontamiento:
Afrontamiento focalizado en el problema: tiene como
función cambiar la relación ambiente – persona, actuando sobre el
ambiente o sobre sí mismo (manejar o alterar la fuente generadora
de estrés).
Afrontamiento focalizado en la emoción : tiene como
función cambiar el modo en que se trata (vigilancia) o interpreta
(negación) lo que esta ocurriendo, para mitigar el estrés.
Ambas formas pueden facilitarse o interferirse mutuamente.
5- El afrontamiento depende de la evaluación respecto de que pueda o
no hacerse algo para cambiar la situación. Si la evaluación dice que puede
controlarse la situación estresante, predomina el afrontamiento focalizado en el
problema (confrontación y planificación de solución de problemas), y al
afrontamiento focalizado en la emoción (distanciamiento, autocontrol,
aceptación de la responsabilidad, escape-evitación, y revaloración positiva).
La restante dimensión (búsqueda de apoyo social) posee componentes de
ambos tipos de focalizacion. Ver tabla 4.
A partir de la información empírica, se ha sugerido que la ansiedad y
depresión se relacionan mas con estrategias focalizadas en la emoción (evitación
cognitiva), y menos con estrategias focalizadas en el problema.
Tabla 4: Dimensiones (factores) de afrontamiento del Ways of Coping
Questionnaire (WCQ) (según Folkman y Lazarus, 1988).
Dimensión
1- Confrontación
Descripción
Acciones directas dirigidas hacia la situación. Por
ejemplo: expresar ira hacia la persona causante del
problema, tratar de que la persona responsable cambie
de idea, etc.
2- Distanciamiento
Tratar de olvidarse del problema, negarse a tomarlo en
serio, comportarse como si nada hubiera ocurrido, etc.
3- Autocontrol
Guardar los problemas para uno mismo, procurar no
precipitarse, etc.
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18. 4- Búsqueda de apoyo
social
Pedir consejo o ayuda a un amigo, hablar con alguien
que puede hacer algo concreto, contar a un familiar el
problema, etc.
5- Aceptación de la
responsabilidad
Disculparse, criticarse a sí mismo, reconocerse causante
del problema, etc.
6- Escape – evitación
Esperar a que ocurra un milagro, evitar el contacto con
la gente, tomar alcohol o drogas, etc.
7- Planificación de
solución de problemas
Establecer un plan de acción y seguirlo, cambiar algo
para que las cosas mejoren, etc.
8- reevaluación positiva
La experiencia enseña, hay gente buena, cambie y
madure como persona, etc.
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