2. *Se dice de mí que soy celosa,
vengativa e iracunda.
*La culpa de esto la tienen en
gran parte Herodoto y Homero
que han hablado mucho de mí.
*Tal vez algo sea cierto aunque
tuve razones para ser así;
pero… ¿quieren saber algunas
de las innumerables causas que
despertaron en mí, pasiones
humanas?
3. Mi herencia paterna: Cronos, con su espíritu violento,
temiendo perder su poder tragaba a sus hijos cada vez
que nacían.
Mi madre Rea cobró venganza contra mi padre y
dándole una piedra envuelta en pañales al nacer Zeus, lo
hizo vomitar tanto que pudimos los hijos tragados volver
a vivir.
Las infidelidades de mi cónyuge Zeus, a quien tuve que
soportar sus engaños con diosas, semidiosas y mortales
con quienes se enredaba en amoríos indignos.
Los hijos ilegítimos, fastidiosos muchos como Heracles,
a quien mi esposo se le ocurrió encima ¡que yo lo
amamantara! pero cuando me di cuenta pues estaba
dormida, lo desprendí rechazándolo de mi pecho y así
la leche derramada dio origen a la Vía Láctea.
4. Mis padres, Rea y Cronos
Luchando, disfrazada de
hombre, por mi amor.
Ustedes mortales, ¿pueden
comprender el dolor y la
humillación de mi vida?
Zeus me impone a Heracles
5. Hubo una mujer llamada Eco, muy elocuente
ella, quien sobornada por mi esposo, cumplía
la función de distraerme y me hablaba tanto
de modo que mi marido aprovechaba a
coquetear por ahí.
Cuando descubrí todo, la maldije de tal forma
que sólo pudo pronunciar las últimas palabras
de los demás, ¡oh, se le iban a acabar las
ganas de hablar e inventar!
Eco y Narciso
6. El guapísimo joven que debía
elegir la más bella deidad, se
dejó persuadir por la odiosa
Afrodita.
Mi venganza: les hice perder
la batalla y ¡ardió Troya!, su
amurallada ciudad.
7. Zeus y yo en
momentos de
regocijo, que
eran muchos
aunque no lo
crean.