El documento clasifica los tipos de basura en orgánica, inorgánica y sanitaria. La basura orgánica es biodegradable, mientras que la inorgánica no lo es y puede reciclarse. La basura sanitaria contiene microorganismos dañinos y debe desecharse de forma segura. Al descomponerse la basura orgánica, se liberan gases de efecto invernadero como el metano, óxido nitroso y dióxido de carbono, lo que contribuye al cambio climático.