El documento discute los beneficios del parto humanizado y su potencial para reducir la mortalidad materna. El parto humanizado promueve un entorno más natural y centrado en la mujer durante el parto, incluyendo posiciones verticales, la presencia de la pareja, y lactancia inmediata. Esto puede ayudar a devolver el control del proceso de parto a la mujer y reducir las tasas de intervención médica innecesaria.