1. ¿Eres alérgico al polen?
La gente que padece “fiebre del heno”,
por lo general, es sensible sólo a tipos específicos
de polen. En climas templados, durante la
primavera, se manifiestan alergias al polen de los
árboles y en verano por el pasto (fig. 1). Sin
embargo, en Estados Unidos la principal causa de
alergias es la ambrosía (fig. 2), que libera su polen
al final del verano y durante el otoño.
Estas polinizan con la ayuda del viento ya que no
están adaptadas para atraer a los animales
polinizadores.
El pequeño tamaño y la gran cantidad de granos
de polen de la ambrosía, hace que sea una
amenaza importante para quienes sufren de
alergias.Figura 2. Ambrosía
Figura 1. Pasto
Perea P. y Plazaola A.
2. De hecho, las
plantas polinizadas por las
abejas (figura 4) y otros
animales (figura 5) rara vez
provocan alergias, ya que
sus granos de polen son
pegajosos y se producen
en pequeñas cantidades.
Con frecuencia, se ha hecho
responsable a la planta llamada Vara de
San José (figura 6), que florece durante
la misma temporada que las
ambrosías, de las alergias que en
realidad provoca el polen de estas
últimas.
Vara de San José
Perea P. y Plazaola A.
3. Dodós, Murciélagos y Ecosistemas
perturbados
Las plantas y sus polinizadores han coevolucionado; gracias a esto las
plantas con flor dominan los ecosistemas terrestres. Éstas relaciones
simbióticas sostienen a la población.
Los murciélagos frugívoros son importantes agentes
diseminadores de semillas. El biólogo Donald Thomas descubrió
que después de pasar por el tracto digestivo de un murciélago,
casi todas las semillas germinaron
El dodó probablemente ayudaba a promover la germinación
de los árboles de calvaria en la isla Mauricio los cuales se
están extinguiendo porque sus frutos se pudren.
En la isla de Madagascar mas de 20 especies de árboles
dependen de los lémures para diseminar sus semillas.
Perea P. y Plazaola A.
4. Algunas adaptaciones para la
polinización y la dispersión de semillas
En muchos casos, las plantas y sus polinizadores han actuado
como un agente de selección natural sobre el otro (fig 1.). Las
flores polinizadas por animales deben atraer a sus
polinizadores y alejar a los que no ayudan a la
fecundación, los animales deben buscar las mayores fuentes
de nutrientes.
Las plantas se agrupan según los beneficios (alimento, sexo o
un criadero) Fig. 1: En las flores
escoba escocesa, la
abeja encuentra
néctar en la unión de
los pétalos superiores
e inferiores.
Perea P. y Plazaola A.
5. Algunas flores ofrecen alimento a los polinizadores
Muchas flores ofrecen alimento a animales como las
abejas, polillas, colibríes (fig. 1) y mariposas. Las flores con aromas
son polinizadas por abejas y suelen ser de color blanco, azul o
amarillo para atraer a estas. (fig. 2) . Por otro lado, as flores
adaptadas a la polinización por polillas y mariposas tienen tubos
llenos de néctar para que entre la lengua larga de los insectos. (fig.
3)
Perea P. y Plazaola A.
6. Algunas plantas ofrecen
criaderos a los polinizadores
Tal vez las relaciones más complejas
entre plantas y polinizadores se den
en unos cuantos casos en que los
insectos fecundan una flor y luego
ponen sus huevecillos en el ovario
de ésta. Este acuerdo se presenta
entre la yuca y la polilla de la yuca
(fig. 1).
Engaños sexuales atraen a
polinizadores
Para polinizar sus flores, plantas
como las orquídeas aprovechan su
instinto de apareamiento y los
comportamientos estereotipados
de las avispas macho; imitan a las
abejas hembras tanto en olor como
en forma (fig.1).
Fig. 1: Al polinizar la yuca, la polilla
garantiza que la planta producirá
semillas para las orugas que constituyen
su prole.
Fig. 1: La Ophrys bombyliflora:
atrae a los insectos
mimetizando con su labelo a
las hembras de su polinizador.
Perea P. y Plazaola A.
7. Los frutos ayudan a dispersar las
semillas
•Los frutos explosivos efectúan una
dispersión “de escopeta”.
Algunas plantas (Fig. 1) desarrollan frutos
explosivos que expulsan sus semillas a
varios metros de la planta progenitora.
•Los frutos ligeros hacen posible la dispersión
eólica.
El diente de león (fig. 2) y el arce producen frutos
ligeros cuya superficie atrapa el viento.
Figura 1. Muérdago, parásito que produce frutos
que disparan semillas pegajosas.
Figura 2. Diente de león
Perea P. y Plazaola A.
8. •Los frutos flotantes permiten la
dispersión por agua.
Muchos frutos pueden flotar en agua
durante un tiempo y podrían ser
dispersados por arroyos o ríos. (Fig. 3)
•Los frutos que se pegan o son
sabrosos permiten la dispersión por
animales. (Fig. 4)
Las bardanas, el trébol de abrojo, el
rabo de zorra y los bidentes desarrollan
frutos con ganchos, horquillas, espinas
o pelos adhesivos que se adhieren al
pelaje de los animales o a la ropa de los
humanos.
Fig. 3: El fruto del cocotero
puede ser dispersado por el
agua
Figura 4. A diferencia de los frutos
que se adhieren a los animales, los
frutos comestibles benefician
tanto al animal como a la planta.
Perea P. y Plazaola A.