La luna cambia de forma (fases) debido a la cantidad de luz solar que refleja hacia la Tierra según su posición. La Tierra gira sobre su eje cada 24 horas y orbita alrededor del Sol cada 365 días, lo que causa las estaciones. La luna orbita la Tierra cada 29 días en lo que se conoce como lunación, y su ciclo de fases ha sido utilizado históricamente para medir el tiempo.