3. Para salir de la atmósfera de la Tierra, los
cohetes tienen que alcanzar la llamada
velocidad de escape. Esa es de unos (11
km/s) para poder 'escapar' de la gravedad.
Una vez en órbita, la gravedad siempre
tiende a atraer a la nave hacia la Tierra.
Para evitar eso y establecer una órbita fija
es necesario volver a hacer funcionar los
motores para que la nave mantenga un
impulso y que no reingrese a la atmósfera.
SIGUIENTE
5. Son objetos de fabricación
humana que se colocan en orbita
alrededor de un cuerpo celeste
como un planeta o un satélite
natural
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6. Fines, científicos, tecnológicos y militares. El primer
satélite artificial, el Sputnik 1, fue lanzado por la
Unión Soviética el 4 de octubre de 1957. El primer
satélite de Estados Unidos fue el Explorer 1,
lanzado el 31 de enero de 1958, y resultó útil para
el descubrimiento de los cinturones de radiación de
la Tierra.
En los años siguientes se lanzaron varios cientos
de satélites, la mayor parte desde Estados Unidos
y desde la antigua URSS, hasta 1983, año en que
la Agencia Espacial Europea comenzó sus
lanzamientos desde un centro espacial en la
Guayana Francesa.
SIGUIENTE
7. El periodo de vida de un satélite
depende del combustible
disponible para poder trasladarlo
en su posición orbital y esta
duración es de aproximadamente
de 10 a unos 15 años.
SIGUIENTE
8. Es un centro de investigación en la orbita
terrestre, cuya administración, gestión y
desarrollo esta a cargo de la cooperación
internacional.
Altura de orbita: 730km
Velocidad en orbita: 7,71 km/s
Velocidad máxima: 27600km/h
Fecha de lanzamiento: 20 de noviembre de
1998
Presupuesto: 150 miles de millones de USD
Fabricante: Boeing
FINAL
9. La gran diferencia de vivir en la Tierra,
donde el cuerpo está acostumbrado a sentir
la fuerza de la gravedad tirando de él hacia
el suelo, en el espacio hay ausencia de
fuerzas, por lo que no notamos esa
sensación que nos permite mantenernos de
pie o tumbados y no flotando como ocurre a
los astronautas. Esto trae consigo efectos
psicológicos, pero también físicos.
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10. Visión: el aumento de la presión ocular,
más el líquido en la cabeza y en el torso
producen una mejoría en la visión, ya
que algunos astronautas aseguran
haber visto objetos moverse en la
Tierra, los cuales pueden encontrarse a
250 km o más de distancia. Pero como
todo, para mejorar esta visión hace falta
un período de adaptación. En un primer
momento la visión es borrosa.
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11. Olfato: la redistribución de los líquidos
ocasiona un estado de congestión
nasal, provocando pérdida del olfato y
un cambio en el tono de la voz, que
pasa a ser nasal. Pero el cambio de
voz no es sólo por la congestión
nasal, sino porque cambia la
frecuencia sonora de nuestras
cuerdas vocales. Esta irregularidad
desaparece al poco tiempo.
SIGUIENTE
12. Oído: en un principio hay un
conflicto en la orientación ya
que la ingravidez en el sistema
vestibular del oído interno, trae
consigo confusión y un estado
de mareo, vómitos, etc típicos al
estar "desmontado" el sistema
del equilibrio de nuestro cuerpo.
SIGUIENTE
13. Tacto: los receptores del tacto no
perciben igual que en la Tierra y por
esto los astronautas no pueden coger
objetos muy pequeños.
Gusto: los problemas de difusión
hacen que no se perciban bien los
sabores, así que, qué más les da
como sepan los alimentos y si se
tratan de barritas energéticas insípidas
como las que estamos acostumbrados
a ver en las películas.
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17. Malestar general: obviamente, el
introducirse en un ambiente tan
diferente, el cuerpo da señales de
rechazo, provocando malestar
general. Esta etapa es muy
importante en la misión y la presión
psicológica a la que se está sometido
es mucha. Se empiezan a notar los
primeros cambios fisiológicos
ocasionados por el estado de
ingravidez.
SIGUIENTE
18. Euforia: una vez amoldado a esta
situación inicial, el astronauta pasa
por un estado de euforia, lógico si
pensamos que ha visto por fin
cumplido su sueño, y que lo que él
ve apenas lo ha visto nadie más
en el mundo. La sensación de ser
"el rey del mundo" está presente
en todos aquellos que han viajado
al espacio. Es un estado de gran
satisfacción y alegría.
SIGUIENTE
19. Soledad: estas primeras etapas duran
poco tiempo, pues la misión que hay
que cumplir es más importante que el
disfrute del astronauta. Conforme pasa
el tiempo, el astronauta comienza a
sumergirse en estados depresivos y de
gran tedio. Se vuelven irritables
debido al confinamiento en un
espacio tan reducido como es la nave.
Día a día ven a los mismos
compañeros, mismas caras, mismo
entorno.... y encima trabajando horas y
horas y horas.
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