LA MISIÓN DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL DÉPTIMO DIA.pptx
El león entre las ovejas
1. El león entre las ovejas
Había una vez un granjero que vivía en un pueblo y tenia un rebaño de ovejas. Un día,
llevó a sus ovejas hacia el campo para pastar y mientras ellas lo hacían, de pronto,
escuchó un ruido extraño que venía de un pastizal. Sonaba como un gatito perdido.
Con curiosidad, el viejo pastor fue a ver el origen de este sonido tan insistente y para su
sorpresa encontró un pequeño cachorrito de león que obviamente había sido separado
de su familia. Su primer pensamiento fue el peligro que corría se quedaba cerca del
cachorrito y sus padres aparecían. Entonces, el anciano rápidamente dejo el área y miró
desde la distancia para ver si la madre del león volvía o no. Sin embargo, cuando el sol
comenzó a caer y todavía no había actividad que asegurara que el cachorrito de león
fuese rescatado, el pastor decidió – a su mejor juicio y para la seguridad de la
supervivencia del león – que se lo llevaría a su granja para cuidarlo.
Durante los próximos 8 meses, el pastor alimentó a este cachorrito de león con leche
fresca y lo mantuvo con calor, seguro y protegido en la granja. Luego de que le cachorrito
creciera y se convirtiera en un leoncito energético, juguetón y musculoso, lo llevaba
diariamente a pastar con las ovejas. El cachorrito de león creció con las ovejas y se
convirtió en parte del rebaño. Ellas lo aceptaron como a uno de los suyos y el actuaba
como una oveja.
Luego de 15 meses, el pequeño cachorrito se había convertido en un león adolescente,
pero actuaba, sonaba, respondía y se comportaba como una oveja. En esencia, el león
se había convertido en una oveja por asociación. Se había perdido a sí mismo y se había
convertido en una oveja más.
Un día caluroso, cuatro años más tarde, el pastor se sentó en una roca para refugiarse
del sol debajo de la sombra de un árbol y observo como su rebaño pastaba y tomaba
agua a orillas de un rio cristalino. El león que pensaba que era una oveja, lo siguió al
agua para tomar. De pronto, a través del rio, apareció en la jungla una gran bestia que el
cachorro del león nunca había visto antes. La oveja entro en pánico como si estuviera
bajo el encanto de un instinto de supervivencia, salto del agua y salió corriendo hacia la
dirección de la granja. El rebaño no paró de correr hasta que estuvieron en un lugar
seguro, acurrucados detrás de la baranda del corral.
Extrañamente, el león que ahora era un león crecido, también estaba acurrucado y
muerto de miedo. Mientras que el rebaño corría por su seguridad hacia la granja, la bestia
realizó un sonido que parecía hacer temblar a la selva. Cuando levantó su cabeza por
sobre los pastizales, el pastor pudo ver que tenía su boca llena de sangre y el cuerpo sin
2. vida de un cordero del rebaño. El hombre supo que el peligro había vuelto a esta parte
de la selva.
Siete días pasaron sin ningún incidente y luego, mientras el rebaño pastaba, el joven
león fue al rio a beber; cuando se reclinó sobre el agua, entro en pánico, pero esta vez
lo que había visto era su propio reflejo en el agua. Mientras que intentaba entender lo
que estaba viendo, la bestia apareció en la jungla nuevamente. El rebaño corrió hacia la
granja, pero antes que el joven león pudiera moverse la bestia se paró y produjo un
sonido ensordecedor que lleno todo el espacio por un momento; el joven león sintió que
su vida estaba a punto determinar. Se dio cuenta de que no solo había visto a una bestia,
sino a dos: ¡una en el agua y otra delante de él!
Su cabeza daba vueltas en confusión, mientras que la bestia estaba a tres metros de él
y gruñía como si estuviera diciéndole: “inténtalo, ven y sígueme” El sintió un
estremecimiento que nunca había sentido antes. El miedo atrapo al joven león y decidió
imitar a la bestia y realizar el mismo sonido. Sin embargo, el único sonido que sino de su
garganta fue el sonido de una oveja.
La bestia respondió con un sonido más fuerte todavía, parecía decir: “inténtalo de nuevo”.
Luego de siete u ochos intentos, el joven león se escuchó así mismo realizar el mismo
sonido que la bestia: también sintió algo en su cuerpo que nunca había sentido antes.
Era como si estuviera experimentado una transformación total en su mente, cuerpo y
espíritu.
De pronto, vinieron al rio dos bestias gruñéndose mutuamente, y el pasto vio algo que
nunca iba a olvidar, mientras que los sonidos bestiales llenaban la jungla por millas
alrededor: La gran bestia se detuvo, mostro su espalda al joven león y comenzó a
caminar hacia la espesura de la jungla, luego se detuvo, miro al joven león una vez más
y le gruño como diciendo “¿Vienes?”.
El joven león sabía lo que el gesto significaba y de pronto se dio cuenta que ese día de
decisión había llegado. El día en que tendría que elegir si continuar viviendo como una
oveja o ser el león que acababa de descubrir. Supo que para convertirse y llegar a ser lo
que él era en verdad, tendría que renunciar a la vida simple, predecible y segura de la
granja, para entrar a la vida peligrosa, impredecible, salvaje y atemorizante de la jungla.
Fue un día en el que tuvo que ser sincero consigo mismo y dejar la falsa imagen de la
vida detrás.
3. Fue una invitación a una oveja a convertirse en el rey de la jungla, pero más importante
es fue una invitación a pasar de tener solo el cuerpo de un león a poseer el espíritu de
un león.
Luego de mirar varias veces hacia la granja y la jungla con un gesto de indecisión, el
joven león dio su espalda a la granja y a las ovejas con las que él había vivido tantos
años; y siguió a la bestia para convertirse en lo que siempre había sido: un rey león.