2. PREPARACIÓN PSICOLÓGICA
La relación médico-paciente adecuada es suficiente para
que el paciente tenga apoyo afectivo que le asegure una
buena evolución.
3. Atención más estrecha en las intervenciones quirúrgicas en las que
por necesidad se mutila una parte del cuerpo.
Es necesario una terapia de apoyo cuando se amputan las extremidades.
En las operaciones con las que se busca un paliativo o curación de
enfermedades neoplásicas.
La mastectomía, la histerectomía y la creación de estomas.
Cuando hay trastorno psicológico es preferible que un especialista
proporcione la terapia de apoyo.
4. PRODUCTOS HEMÁTICOS
En las intervenciones en las que por su
naturaleza pudiera haber pérdida de sangre
surge la necesidad de restituir el volumen
sanguíneo perdido.
Verificar que las muestras piloto de sangre
hayan sido enviadas oportunamente
Que en el banco exista la suficiente reserva de
productos hemáticos o componentes
compatibles para ser utilizados en la operación
programada.
5. CATÉTER VENOSO CENTRAL, PUNCIÓN
SUBCLAVIA Y VENODISECCIONES
Tubos largos de polietileno que
se introducen hasta la vena
cava superior o la aurícula
derecha.
Cuando el enfermo será
sometido a intervenciones en
las que pueda haber pérdida
de líquidos o cambios de
volumen sanguíneo, es
probable que se requiera
instalar.
6. Muchos prefieren instalar este catéter en la sala de
operaciones o en la sala de inducción anestésica.
Debido a que la instalación de estas vías puede llegar a
tener complicaciones, las indicaciones para instalar el
catéter venoso central son reguladas por criterios
objetivos. En las situaciones programables del
preoperatorio.
1. Cuando se desea tener acceso venoso y duradero
2. Cuando es necesario medir la presión venosa central
en los pacientes
3. Cuando se tiene que instalar un tratamiento
endovenoso repetido, para administrar sustancias que
irritan la pared venosa en vasos de bajo flujo.
7. Se recomienda en diversas
situaciones de emergencia
como:
los estados de inestabilidad fisiológica
estados de choque
venas periféricas inaccesibles
casos en los que se necesite efectuar procedimientos de
hemodiálisis en IRA
8. En general se prefiere
abordar por los afluentes de
la vena cava superior.
La vena basílica en el canal
bicipital interno.
La vena cefálica no es adecuada
Las venas yugulares externas y,
de preferencia, la vena yugular
interna o la vena subclavia
derechas.
Las izquierdas también son
utilizables, pero sólo como una
última opción debido a que
puede lesionarse el conducto
torácico.
9. TÉCNICAS PARA EL ACCESO VENOSO EN EL CATETERISMO DE
LA VENA CAVA
Se puede instalar el catéter la noche anterior a la
operación y verificarla posición del extremo en la vena
cava superior y en la aurícula derecha tomando una
placa radiográfica.
No es raro que la punta del tubo se desvíe hacia los vasos del
cuello, haciendo que las tomas de la presión venosa sean
inexactas.
Si la vía se emplea para administrar líquidos y medicamentos,
su infusión no es central y podría ocasionar con el tiempo
complicaciones indeseables.
Sala de inducción anestésica o en la misma sala de
operaciones antes de iniciar la intervención.
10. La técnica estéril es obligada.
1. El paciente se coloca en decúbito dorsal con el brazo
separado del tórax.
2. La región debe estar debidamente rasurada y se prepara la
piel
3. Se aísla la región y se limita con campos estériles.
El operador viste gorro, cubreboca, guantes y bata
quirúrgicos. En general no hace falta contar con ayudante,
pero nunca se debe hacer sin la presencia de una
enfermera circulante.
Antes de iniciar:
El recuento cuidadoso de los materiales y equipos
necesarios, incluso los elementos para aplicar anestesia
local.
11. Existen 3 opciones
la elección
depende de los
recursos y
preferencias del
operador
1. Punción catéter
endoluminal
2. Técnica de Seldinger
3. Venodisección
12. La más común es practicar la punción con una aguja de
calibre 14 o 16.
Por la luz de la aguja se hace pasar un catéter largo que
se ha medido previamente y se introduce hasta que se
supone que está instalado en la aurícula derecha.
13. Se utiliza una aguja de Seldinger la cual tiene asideros
en el pabellón para facilitar su manejo.
1. Una vez tomado el vaso se pasa por la luz de la aguja
una guía metálica flexible que se hace ascender por la
vena hasta una posición segura.
2. Entonces se retira la aguja con la que se hizo la
punción y sobre la guía se desliza hacia el interior del
vaso el catéter largo previamente seleccionado.
14. Cuando ninguno de los recursos anteriores es factible se
hace una disección quirúrgica de la vena y se introduce
directamente en su luz el catéter largo.
15. TÉCNICA CON CATÉTER INTRALUMINAL
La colocación del
catéter venoso central
por medio de la
punción de una vena
periférica es la
preferida porque tiene
un bajo índice de
complicaciones.
16. La punción se hace en la
vena mediana cubital o en
la mediana basílica.
Con la aguja y la camisa
acopladas se penetra la piel
procurando entrar medio
centímetro abajo del punto
seleccionado para la
punción venosa.
Se persigue con ello que el
catéter tenga un curso
subcutáneo antes de entrar a
la vena.
17. 1. Una vez en la luz de la vena se retira la aguja oclusora y se obtiene
salida de sangre venosa por el pabellón de la camisa que ha
quedado en el interior de la vena.
2. Se acopla el adaptador de la funda del catéter, que se hace avanzar
en el interior de la vena en una longitud aproximada de 50
centímetros.
3. Se retiran los adaptadores y la funda; la camisa de plástico se hace
salir y el catéter queda instalado con un solo sitio de punción.
18. PUNCIÓN SUBCLAVIA
Al paciente se le coloca en un plano inclinado a 20°de tal manera que
la cabeza quede ligeramente más baja que el resto del cuerpo y
girada hacia el lado contrario al sitio de la punción, el hombro derecho
se hace descender al máximo posible mediante la tracción suave del
brazo.
La posición facilita la técnica y evita la aspiración de aire al interior del vaso
subclavio
19. El lugar en que se hará la
punción se encuentra entre
uno y dos dedos abajo del
borde inferior de la clavícula
en su tercio medio.
Preparación de tegumentos
Colocación de campos
Infiltración de anestésico local
20. Se acoplan la aguja de punción y la camisa de un equipo de punción
subclavia a una jeringa de 10 centímetros.
Cargada con 5 ml de solución salina isotónica,
Introduce dirigiendo la punta hacia la línea media, con tendencia
ligera hacia la cabeza, y haciendo contacto siempre con el borde
inferior de la costilla.
Se avanza en el sentido en el que se encuentra la articulación de la
clavícula con el esternón.
21. Al alcanzar entre 4 y 6 cm. de profundidad suele aspirarse sangre
venosa. Por este hecho se sabe que ha entrado en la vena subclavia
Se retira la jeringa con la aguja y el tubo o camisa de plástico queda
alojado en la luz de la vena; por esta vía y se introduce el catéter
intraluminal.
25. INSERCIÓN DE LA SONDA NASOGÁSTRICA
Sonda levin o nasogástrica
Medición:
Nariz - lóbulo de la oreja.
Lóbulo de la oreja - Apéndice xifoides.
Duodeno + 25cm
Nota: gel con lidocaína simple – retrofaringe.
45° - deglución-radiopaca.
27. ENEMA EVACUANTE
Se utiliza:
En pacientes que serán operados del abdomen, donde se
desea tener el colon vacío; y en la operación del colon, del
recto y del ano.
Intervenciones ginecológicas y en obstetricia;
Cuando se desea evitar la contaminación fecal del campo
operatorio o el impacto fecal posoperatorio y la constipación.
Nota: La enema no es una preparación de rutina y está formalmente
contraindicada en presencia de signos de irritación peritoneal.
28. PREPARACIÓN DEL COLON
Dieta blanda.
Laxantes X 3 días.
Enemas diario X 3 días, y la
noche anterior a la operación.
Antibióticos.