3. • A los imperios americanos de España y Portugal llegó el estilo neoclásico a
través de proyectos diseñados en Europa o bien realizados localmente por
arquitectos europeos o criollos formados en las academias de las
metrópolis.
• A fines del siglo XVIII, la Ciudad de México se somete a una serie de obras
de transformación que siguen las concepciones urbanísticas europeas
formuladas en estilo neoclásico.
• Este impulso constructor decrece después de la Independencia para
renacer con toda su fuerza durante el Porfiriato.
• Muchas iglesias decidieron cambiar los estilos convencionales
experimentando con el neoclásico; desapareciendo lentamente fachadas
repujadas y retablos dorados, a cambio por los concebidos en estilo
neoclásico, tan limpios, frios y moderados en su ornamentación.
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4. •El nuevo modelo utiliza los elementos ornamentales clásicos
grecolatinos, de modo principal el orden dórico.
•Faith, el estilo Neoclásico nace como una protesta hacia las
exageraciones ornamentales, arquitectónicas y pictóricas utilizadas
durante el periodo barroco.
•Con el surgimiento del estilo neoclásico en la arquitectura, se da la
ruptura conceptual entre barroco y neoclásico en México.
•El principio para comprender el arte neoclásico se encuentra en el
enaltecimiento del arte griego, concretamente hacia su simplicidad
y sobriedad de formas, distinguibles en la arquitectura y escultura
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5. *La revisión y estudio de los tratados de
Vitrubio,
*La obra de Johann Joachin Winckelmann,
arqueólogo alemán a quien se considera el padre
de la historia del arte y
*Finalmente la influencia clásica que se
desató en torno a los descubrimientos de las
ciudades romanas sumergidas por la erupción del
Vesubio, Herculano y Pompeya en Italia.
•A finales del siglo XVIII se funda en la Nueva
España la Academia de San Carlos, que trajo
grandes maestros saturados de ideas neoclásicas,
estilo que en ese momento imperaba en Europa.
Se basó en los principios fundamentales del arte
neoclásico del siglo XVIII que fueron:
“Todo arte ligado a los conceptos de simplicidad
y grandeza equivaldría a un arte
indiscutiblemente bello.”
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6. La arquitectura neoclásica reproduce las formas generadas por los griegos y los
romanos:
•Copia fachadas con frontones
griegos, emplea dos famosas
órdenes de la arquitectura clásica
griega: dórico (columnas
estriadas y capitel sin molduras),
y el jónico (columnas esbeltas,
apoyadas sobre basa, fuste
escalonado, capitel decorado con
volutas, arquitrabe de tres franjas
y friso libre de decoración),
•Prefiere el mármol blanco
•De los romanos toma las
espaciosas cúpulas y bóvedas.
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8. Tras el Barroco y el Rococó, el
neoclasicismo representa una
simplificación: las líneas rectas
dominan sobre las curvas, existen
menos contrastes de volúmenes,
menos adornos, dinteles y columnas
reemplazan los arcos. Los frontones
triangulares sustituyen los circulares y
las balaustradas reaparecen sobre los
edificios. Vemos en definitiva formas
más sencillas y simétricas, hay mayor
racionalidad compositiva, sobriedad
decorativa y orden, que concuerda a la
perfección con los valores de la
burguesía y las necesidades del
despotismo ilustrado.
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32. A criterios más clásicos pertenecen el Palacio de La Moneda (1784-1805) y la Catedral
Metropolitana de Santiago (1748-1800), ambas obras del arquitecto italiano Joaquín
Toesca en Chile Ya tras la independencia de Hispanoamérica, se desarrollaron
programas constructivos en para las nuevas repúblicas. En Colombia se construyó el
Capitolio Nacional de Colombia en Bogotá (1847, Thomas Reed, formado en la
Academia de Berlín); en Perú la Catedral de Arequipa (1844, Lucas Poblete). Brasil,
que se convirtió en la sede de la corte de la monarquía portuguesa,
independizándose de su metrópoli como Imperio del Brasil, también utilizó los
recursos de la arquitectura para la glorificación del poder político, y se optó por
recurrir a arquitectos formados en la Real Academia de París. A esta época pertenece
la portada de la Academia de Bellas Artes de Río de Janeiro o Academia Imperial
(1822) y el Palacio Imperial de Petrópolis (década de 1840).
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39. En Estados Unidos, triunfó el palladianismo en el diseño de villas rurales. Entre los
arquitectos estadounidenses de finales del XVIII y comienzos del XIX destacan Benjamin
Latrobe (penitenciaría de Richmond, Banco de Pennsilvania, Capitolio de Washington -muy
ampliado en la segunda mitad del XIX-) y el político Thomas Jefferson (Monticello -la casa
de su propiedad-, Capitolio de Richmond, Universidad de Virginia). El propio Latrobe sugirió
a Jefferson la solución de la Rotonda para la Universidad de Virginia.
El estilo neoclásico estadounidense se consolidó en la primera mitad del siglo XIX con
Robert Mills (iglesias de planta centralizada en Filadelfia, Columna de Washington en
Baltimore, edificios de severos pórticos en la ciudad de Washington y, para la misma
capital, el diseño inicialmente escogido para el Monumento a Washington) y William
Strickland (Second Bank of the United States, Bolsa de Filadelfia y Capitolio de Nashville). A
mediados del siglo XIX trabajaron Ithiel Town (Capitolio de New Haven) y Thomas Walter
(Capitolio de Ohio en Columbus, 1838, y el Girard College de Filadelfia).
Ya a finales del XIX destaca la Biblioteca de la Columbia University de Nueva York (1893), de
Charles Follen McKim y asociados.
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