La red WAN permite transmitir datos a larga distancia entre 100 y 1,000 kilómetros a velocidades de 1 a 100 Mbit/s. Su objetivo es compartir recursos sin importar la ubicación geográfica mediante una gran procesamiento de información y comunicación de alta velocidad entre personal y áreas. Usa protocolos para encapsular y transmitir datos de forma remota de forma segura.