El documento discute los problemas asociados con los biocombustibles y la crisis alimentaria. Señala que los objetivos de la UE y España para el uso de biocombustibles podrían conducir a la expansión insostenible de los monocultivos y afectar la seguridad alimentaria. También argumenta que la reducción del consumo energético debe ser una prioridad sobre el uso de biocombustibles.