2. • La palabra meteorito significa fenómeno del cielo
y describe la luz que se produce cuando un
fragmento de materia extraterrestre entra a la
atmósfera de la Tierra y se desintegra.
La palabra meteoroide se aplica a la propia
partícula, sin hacer referencia al fenómeno que
se produce cuando entra a la atmósfera. Hay
muchísimos meteoroides y pocos meteoritos.
Algunos de los meteoritos que se han estudiado
parece que venían de la Luna y otros de Marte.
La mayoría, sin embargo, son fragmentos de
asteroides o de cometas.
3. También hay corrientes de meteoroides, que se han
formado por la desintegración de núcleos de cometas.
Cuando coinciden con la Tierra se origina una lluvia de
meteoritos (o, si es muy intensa, una tempestad) que
puede durar unos cuantos días.
Cada día entran en la atmósfera terrestre una gran
cantidad de meteoroides, varios cientos de toneladas de
materia. Pero la mayoría son muy pequeños. Sólo los
grandes alcanzan la superficie para convertirse en
meteoritos. El mayor meteorito encontrado (Hoba, en
Namibia) pesa 60 toneladas.
4. • Los meteoroides entran en la atmósfera a una velocidad
media que oscila entre 10 y 70 km/s. Los pequeños y
medianos se frenan rápidamente hasta unos cientos de
km/hora debido a la fricción, y cuando caen a tierra (si
llegan) lo hacen con poca fuerza. Solamente los grandes
conservan la velocidad suficiente para dejar un cráter.
• Hay tres clases de meteoritos: los litosideritos estan
formados por materiales rocosos y hierro. Constituyen
apenas un uno por ciento de los meteoritos. Los
meteoritos rocosos, formados solamente por rocas, son
los más abundantes. Los meteoritos ferrosos, un 6% del
total, contienen gran cantidad de hierro.
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5. • Mucho más raros son los objetos del tipo M, que
corresponden por su composición a los
meteoritos ferrosos. Están compuestos de una
aleación de hierro y níquel. Representan los
núcleos de los cuerpos planetarios a los que los
posteriores impactos despojaron de sus capas
externas.
Unos pocos asteroides, entre ellos Vesta, quizá
estén relacionados con la clase más extraña de
meteoritos: los acondritos. Parecen tener en su
superficie una composición semejante a la lava
terrestre. Por ello, los astrónomos están
razonablemente seguros de que Vesta, en algún
momento de su historia, se reblandeció de forma
parcial.
7. • Son una serie de objetos rocosos o metálicos que orbitan
alrededor del Sol, la mayoría en el cinturón principal,
entre Marte y Júpiter.
Algunos asteroides, sin embargo, tienen órbitas que van
más allá de Saturno, otros se acercan más al Sol que la
Tierra. Algunos han chocado contra nuestro planeta.
Cuando entran en la atmosfera, se encienden y se
transforman en meteoritos.
A los asteroides también se les llama planetas menores.
El más grande es Ceres, con 1.000 Km. de diámetro.
Después, Vesta y Pallas, con 525. Se han encontrado 16
que superan los 240 Km., y muchos pequeños. Gaspra,
el de la foto lateral, no llega a los 35 km de punta a
punta, mientras que Ida, abajo, tiene unos 115 Km.
8. • Se cree que la mayoría de los meteoritos recuperados en
la Tierra son fragmentos de asteroides. Los científicos
creen que los asteroides, al igual que los meteoritos, se
pueden clasificar en varios tipos:
Las tres cuartas partes de los asteroides visibles desde
la Tierra, incluido Ceres, pertenecen al tipo C, y parecen
estar relacionados con una clase de meteoritos
cllamados "condritos carbonáceos", que son los
materiales más antiguos del Sistema Solar, con una
composición que refleja la de las primitivas nebulosas
solares.
Los asteroides del tipo S, relacionados con los
meteoritos pétreos-ferrosos, constituyen
aproximadamente el 15% del total.
9. • Mucho más raros son los objetos del tipo M, que
corresponden por su composición a los
meteoritos ferrosos. Están compuestos de una
aleación de hierro y níquel. Representan los
núcleos de los cuerpos planetarios a los que los
posteriores impactos despojaron de sus capas
externas.
Unos pocos asteroides, entre ellos Vesta, quizá
estén relacionados con la clase más extraña de
meteoritos: los acondritos. Parecen tener en su
superficie una composición semejante a la lava
terrestre. Por ello, los astrónomos están
razonablemente seguros de que Vesta, en algún
momento de su historia, se reblandeció de forma
parcial.
10. La masa total de todos los asteroides del Sistema Solar
es mucho menor que la de la Luna. Los cuerpos más
grandes son más o menos esféricos, pero los que tienen
diámetros menores de 160 km tienen formas alargadas e
irregulares. La mayoría, independientemente de su
tamaño, tardan de 5 a 20 horas en completar un giro
sobre su eje. Algunos asteroides tienen compañeros.
Pocos científicos creen que los asteroides sean los
restos de un planeta que resultó destruido. Lo más
probable es que ocupen el lugar en el Sistema Solar en
donde se podría haber formado un planeta de tamaño
considerable, lo que no ocurrió por las influencias
disruptivas de Júpiter.
•
12. • Los cometas (del latín comēta y el griego
κομήτης, de κόμη, "cabellera") son cuerpos
celestes constituidos por hielo y rocas que
orbitan el Sol siguiendo diferentes trayectorias
elípticas, parabólicas o hiperbólicas. Los
cometas, junto con los asteroides, planetas y
satélites, forman parte del Sistema Solar. La
mayoría de estos cuerpos celestes describen
órbitas elípticas de gran excentricidad, lo que
produce su acercamiento al Sol con un período
considerable. A diferencia de los asteroides, los
cometas son cuerpos sólidos compuestos de
materiales que se subliman en las cercanías del
Sol.
13. • A gran distancia (a partir de 5-10 UA)
desarrollan una atmósfera que envuelve al
núcleo, llamada coma o cabellera. Esta
coma está formada por gas y polvo.
Conforme el cometa se acerca al Sol, el
viento solar azota la coma y se genera la
cola característica. La cola está formada
por polvo y el gas de la coma ionizado.
14. • Fue después del invento del telescopio cuando
los astrónomos comenzaron a estudiar a los
cometas con más detalle, advirtiendo entonces
que la mayoría de estos tienen apariciones
periódicas. Edmund Halley fue el primero en
darse cuenta de esto y pronosticó en 1705 la
aparición del cometa Halley en 1758, para el
cual calculó que tenía un periodo de 76 años.
Sin embargo, murió antes de comprobar su
predicción. Debido a su pequeño tamaño y
órbita muy alargada, solo es posible ver los
cometas cuando están cerca del Sol y por un
periodo corto de tiempo.
15. • Los cometas son generalmente descubiertos
visual o fotográficamente usando telescopios
de campo ancho u otros medios de
magnificación óptica, tales como los
binoculares. Sin embargo, aun sin acceso a
un equipo óptico, es posible descubrir un
cometa rasante solar en línea si se dispone
de una computadora y conexión a Internet. En
los años recientes, el Observatorio Rasante
Virtual de David (David J. Evans) (DVSO) le
ha permitido a muchos astrónomos
aficionados de todo el mundo descubrir
nuevos cometas en línea (frecuentemente en
tiempo real) usando las últimas imágenes del
Telescopio Espacial SOHO.