La dictadura de Rafael Trujillo en la República Dominicana duró de 1930 a 1961 y se caracterizó por el culto a la personalidad, la represión de la oposición y violaciones a los derechos humanos. Trujillo gobernó de forma autoritaria a través de su Partido Dominicano y cometió el genocidio de haitianos en 1937. Finalmente fue asesinado en un atentado el 30 de mayo de 1961, poniendo fin a su régimen.