Los cloroplastos de las plantas contienen una mezcla de pigmentos con diferentes colores como la clorofila-a, clorofila-b, carotenos y xantofilas. Estos pigmentos presentan diferentes grados de solubilidad en disolventes orgánicos, lo que permite su separación mediante cromatografía. Al pasar una solución de los pigmentos a través de una columna con un disolvente orgánico, las sustancias más solubles avanzarán más rápido, apareciendo bandas de