La llegada del crucero de lujo Le Boreal al puerto de Brens en mayo puede atraer turistas a la zona, pero todavía se necesita mucho trabajo para aprovechar económicamente esta oportunidad. Aunque la llegada directa de cruceristas aportará poco debido a la falta de servicios en Brens, su presencia puede promocionar la región y atraer visitas futuras. Sin embargo, los accesos y la infraestructura del puerto necesitan mejoras significativas antes de recibir más cruceros. Las autoridades y empresas locales deben colaborar
1. La Voz de Galicia | Domingo, 30 de marzo del 2014 | BERGANTIÑOS-SONEIRA-FISTERRA | L3
La llegada del crucero de lujo Le
Boreal el próximo 7 de mayor al
puerto de Brens abre por el mo-
mento más expectativas que be-
neficios palpables. Es necesario
todavía un gran trabajo de ges-
tión para que la llegada de los
turistas repercuta en la econo-
mía local.
¿Qué le van a aportar
los cruceristas a Cee?
De manera directa más bien po-
co porque en Brens no hay ser-
vicios que ofrecerles y tomarán
un autobús con destino a San-
tiago nada más llegar. Sin em-
bargo, como explica el consig-
natario Luis del Moral, el sim-
ple hecho que vengan y conoz-
can la zona puede suponer que
gente, con una disponibilidad
económica elevada, se decida
a realizar nuevas visitas por su
cuenta o difunda el atractivo de
la comarca en su círculo. Ade-
más, la llegada del crucero pro-
mociona el muelle y a buen se-
guro, como ya ocurrió en Laxe,
atraerá a multitud de curiosos,
lo que también repercute sobre
todo en la hostelería local.
¿Qué queda por hacer?
Prácticamente todo. Aunque ya
está prevista la llegada de otro
crucero en el 2015, actualmen-
te el entorno de Brens, como
se quejaba el edil Daniel Oca
en el último pleno, «dá noxo».
Los accesos necesitan muchas
mejoras y hay solares repletos
de ruinas que adecentar o des-
tinar a otros usos, en principio
industriales. Que eso se pueda
compaginar con la recepción de
turistas, depende de las Admi-
nistraciones pero también de
los empresarios, cuya directi-
va, acabada de elegir, ya anun-
ció que se pondrán a trabajar de
inmediato para ver que pueden
ofrecerle a los cruceristas para
que prolonguen sus estancias.
Un nuevo comienzo para Brens
El aprovechamiento económico de los cruceros en Cee está todavía por diseñar
La llegada del Song of flower al muelle de Laxe atrajo a centenares de personas. FOTOS: ANA GARCÍA
El transatlántico transportaba 119 pasajeros norteamericanos, que habían embarcado en Lisboa.
J. V. LADO, S. G. RIAL
CEE, CARBALLO / LA VOZ
ANÁLISIS
El día que arribó a
Laxe el «Song of
flower» en medio
de una enorme
expectación
Fue casi como un Bienvenido
Míster Marshall, pero con pa-
rada: no se fue sin detenerse. Y
centenares de personas recibie-
ron a los americanos que viaja-
ban a bordo del crucero Song of
flower. En concreto, 119, atendi-
dos por 163, todo un lujo dentro
del propio superlujo de la na-
ve, que impresiona en las dis-
tancias cortas, pero sus 121 me-
tros no son nada del otro mun-
do en estos pequeños mundos
sobre el agua. Claro que ese es
lo que buscan sus huéspedes,
un control de la situación y no
más pulseritas que las de Bul-
gari y similares.
Ocurrió el 27 de mayo del 2001,
un domingo caluroso a 30 gra-
dos, con el puerto a rebosar. José
Manuel Pato, de la Real Liga Na-
val Española, fue el anfitrión del
capitán, el noruego Dag Dver-
gastein. El barco llegaba desde
Muros, antes de Lisboa, y par-
tiría hacia Santander. Hablaron
de que tal vez algún día volvería.
El Song of flower, canción de
flor, ya no exxiste como tal. En
el 2003 trató de brillar más en
una naviera francesa, ahora con
el nombre de Le Diamante.
TAL COMO ÉRAMOS