1. ACCESIBILIDAD A LAS REDES SOCIALES
Con la pérdida de la vista hace aproximadamente unos diez años me he
dado cuenta de las limitaciones a las que se ve sometida toda persona que
tiene mermada alguna de sus capacidades. Lo que está claro que hasta que lo
vives en la propia carne o en el entorno de un familiar, amigo o compañero
quizás no es posible percibir la realidad tanto de las dificultades como del alto
grado de desarrollo de otras capacidades por eso es necesario que nosotros
demos visibilidad a esa realidad ante las entidades, organismos, instituciones
públicas, etc sin descartar a la sociedad en general.
No hago esta introdución con el fin de quejarme ni de dar muestras de
desagradecimiento, pero sí dar a conocer las dificultades a las que nos
enfrentamos en el día a día, todo lo contrario, tengo que decir que se han dado
pasos gigantescos en cuanto a eliminación de barreras, adaptación de puestos
de estudio y trabajo, formación de profesionales y difusión ante los medios de
comunicación para hacerle ver a la sociedad que con el esfuerzo y el afán de
superación se pueden alcanzar metas impensables.
Lo que me mueve hoy a escribir este artículo es una vez más exponer
otra dificultad con la que como persona ciega me he encontrado al intentar
acceder a las redes sociales. Era algo que desde hace ya algún tiempo venia
dándole vueltas pero no encontraba quien me ayudara a resolver tan
complicada situación. No es que ya lo haya resuelto pero sí he avanzado un
pasito gracias al interés que por su parte ha puesto la gerente y personal
laboral de la red museística de la provincia de Lugo. Hemos creado una cuenta
en Facebook pero a la hora de acceder no soy capaz de saber donde tengo
que escribir, no consigo leer en el muro, etc.
El tan elogiado diseño universal pretende conseguir que los productos,
servicios y sistemas sean utilizados por todas y cada una de las personas
incluyendo a colectivos con necesidades cognitivas especiales. La fabricación
de estos productos y tecnologías para que sean utilizados por el mayor número
de personas deben estar basados en el conocimiento, la experiencia y el
desarrollo tecnológico. Por lo que considero que en la elaboración de los
mismos debemos estar implicados técnicos, profesionales y usuarios.
Como broche final de esta carta con una motivación tan específica como
son las redes sociales algo que resume todo lo anteriormente dicho: una
sociedad inclusiva es aquella que reconoce, respeta y valora la diversidad
humana.
Pili Yáñez