Reflexiones sobre la labor del educador

1. Mis amigos, los libros
Por Alexander Dorado Alban
Un maestro hace de los libros sus mejores
amigos. ¿Acaso se concibe un maestro que no se
dedique al estudio y la lectura de manera
disciplina y constante? El conocimiento es el
fruto de la constancia y disciplina en el estudio, la
lectura, la investigación.
La generosidad del maestro está en entregar en
minutos, horas, tal vez, días; lo que a él, le ha
significado toda una vida de estudio y
preparación; con la esperanza que sus
estudiantes, aprovechen ese esfuerzo
inapreciable.
¿Cómo saber que un maestro es ilustrado? Por su
humildad al reconocer sus fuentes de saber e
inspiración, y su prodigiosa memoria, capaz de
reproducir con fidelidad lo que pensadores han
dejado como legado a la humanidad.
Citando a Gabo, “El mundo habrá acabado de
joderse el día en que los hombres viajen
en primera clase y la literatura en el vagón de
carga.” El problema del educador moderno, es su
estilo light de enseñanza, exceso de frases, reglas
y claves, pero una ausencia notoria de conceptos
y construcción de conocimiento.