Este documento proporciona una serie de pautas para hacer una agenda estratégica basadas en el pasaje bíblico 1 Corintios 16:5-12. Las pautas incluyen: 1) considerar actividades inevitables y sujetas a aprobación, 2) tener en cuenta fiestas y estaciones, 3) escuchar a la gente, 4) planear tiempo de calidad con el equipo, 5) identificar oportunidades, 6) prever obstáculos, 7) delegar tareas, 8) evitar el activismo, 9) motivar al equipo, 10) aseg
10 pautas para hacer una agenda estratégica según Pablo
1. PAUTAS PARA HACER UNA AGENDA ESTRATEGICA
Por Alexander Dorado Albán
Planes de Pablo
5
Iré a vosotros, cuando haya pasado por Macedonia, pues por Macedonia tengo que pasar. 6 Y
podrá ser que me quede con vosotros, o aun pase el invierno, para que vosotros me encaminéis a
donde haya de ir. 7 Porque no quiero veros ahora de paso, pues espero estar con vosotros algún
tiempo, si el Señor lo permite. 8 Pero estaré en Éfeso hasta Pentecostés; 9 porque se me ha abierto
puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios. 10 Y si llega Timoteo, mirad que esté con
vosotros con tranquilidad, porque él hace la obra del Señor así como yo. 11 Por tanto, nadie le
tenga en poco, sino encaminadle en paz, para que venga a mí, porque le espero con los hermanos.
12
Acerca del hermano Apolos, mucho le rogué que fuese a vosotros con los hermanos, más de
ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá cuando tenga oportunidad. 13 Velad, estad
firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos. 14
Todas vuestras cosas sean hechas con
amor.
Introducción
Pablo era un hombre con mentalidad estratégica, por su visión y capacidad de estratega es
considerado el “hombre global del primer siglo”. Quien mejor que Pablo para aprender de
él, como hacer una agenda estratégica, y esto es lo que podemos entrever, sus actitudes,
enfoques, énfasis, a la hora de preparar sus planes y viajes misioneros. En el Pasaje que
hemos citado, (1 Corintios 16:5-12) encontramos una serie de pautas muy importantes, para
ser tenidas en cuenta cuando vayamos a hacer una agenda de actividades estratégica.
Desarrollo
1. Lo inevitable. “Iré a vosotros, cuando haya pasado por Macedonia, pues por Macedonia
tengo que pasar”. En este caso, “Macedonia”, representa lo inevitable, aquellas
actividades o compromisos ineludibles, que no podemos dejar de hacer; que son de
obligatorio cumplimiento. Actividades establecidas, institucionales.
2. Lo sujeto a aprobación. “Y podrá ser que me quede con vosotros, o aun pase el
invierno (…) Si el Señor lo permite. Para planear hay que plantear; nada se pierde con
esto, al contrario, es muy importante dar libre paso a las iniciativas, propuestas,
sugerencias. Si algo es importante es la planeación, es propiciar espacios o procesos
creativos. Plantear, proponer, sugerir, sin temores, prevenciones ni prejuicios, es sano y
contribuye al espíritu creativo de la planeación. Lo importante e someter la idea al
equipo y no someter el equipo a la idea; no se trata de imponer sino de proponer; ser
propositivo no impositivo. Todas las ideas son bienvenidas, aunque no todas son
viables o factibles. Incluso, todo está sujeto a la voluntad de Dios, no podemos
olvidarnos de esto, lo más importante al planear es contar con la guía del Espíritu
Santo, con la sabiduría que Dios imparte a quienes con una actitud de humildad acuden
a Él.
2. 3. Tener en cuenta las fiestas y estaciones. “Y podrá ser que me quede con vosotros, o aun
pase el invierno (…) Pero estaré en Éfeso hasta Pentecostés”. Es nuestro continente occidental
y particularmente en la zona ecuatorial, esto de las estaciones no es tan determinante, como si
sucede en otras esferas del planeta, donde un crudo invierno es determinante en el cese de
las actividades. Pablo sabe esto, porque él se está moviendo en Europa y en la zona
Mediterránea. Pero en todo lugar si hay una determinante social, y son las fiestas culturales.
Incluso, Pablo cita la fiesta del Pentecostés, que no solo es una fiesta de tipo religioso, sino de
influencia y convergencia social de gran importancia. A la hora de planear, debemos considerar
las fiestas sociales y culturales, porque hacen parte de la idiosincrasia de la personas y las
podemos capitalizar como algo a favor en nuestros propósitos.
4. Escuchar a la gente. “…para que vosotros me encaminéis a donde haya de ir”. A las personas
hay que escucharlas, porque ellas nos pueden encaminar o direccionar hacia donde debemos ir.
La planeación demanda de la participación activa de la gente, es que se llama planeación
participativa. Las personas enriquecen el plan con sus aportes, ideas, conocimientos,
experiencias, recomendaciones. Si escuchamos a las personas, podemos ahorrarnos
inconvenientes innecesarios.
5. Planear la vida de célula. “Porque no quiero veros ahora de paso, pues espero estar con
vosotros algún tiempo, si el Señor lo permite”. Un líder es consciente de lo importante que es
pasar tiempo revitalizador con su equipo de colaboradores. Las personas demandan de la
persona del líder, y no están de acuerdo o conformes que solo les viste o este con ellos “de
paso”. La agenda o la planeación debe abrir estos espacios, para “alimentar las águilas”; para
compartir vida de célula con los discípulos. Esta actividad no solo demanda calidad, sino
cantidad suficiente de tiempo.
6. Identificar los nichos de oportunidad. “…porque se me ha abierto puerta grande y eficaz…”.
Pablo era un estratega y orientaba sus acciones hacia aquello que le representara los mayores
dividendos para la economía de Dios. No se trata de hacer las cosas por hacerlas, sino en
enfocarse en aquello que reporte los mayores y mejores resultados. Una estrategia debe para
produzca los resultados esperados debe ser eficaz (dar en el blanco), eficiente (haciendo el
mejor uso de los recursos) y efectiva (superar las expectativas, lograr un impacto, trascender).
Si hay que hacer cambios o virajes, tenues o drásticos, porque la lectura de las circunstancias
así lo determinan, pues hay que hacerlo. Sería una tontería, una insensatez, si la puerta de la
oportunidad se abre al norte, dirigirse al sur, porque otros lo hacen, o porque siempre se ha
hecho así. Hay que abrirse al cambio. La clave está en identificar el nicho de oportunidad
cuando es una tendencia potencial o latente. De qué sirve dirigirse allá cuando ya otros se han
adelantado, recordemos que “el que pega primer, pega dos veces”.
7. Prever y prepararse para los obstáculos. “…, y muchos son los adversarios”. Un estratega
no puede desconocer que en todo proceso se pueden presentar dificultades y adversarios. Esto
no nos debe tomar sorprender; lo que si no debe tomarnos por sorpresa es que se presenten
estas situaciones y no saber cómo responder. Todo estratega es preventivo (no prevenido), y
tiene un plan de contingencia, de reacción inmediata a cualquier posible obstáculo o problema;
la planeación debe estar encaminada sino a evitarlos estas situaciones, ya que alginas es
3. inevitable que se presenten, a reducir su riesgo o impacto. El “positivismo recalcitrante” no es
el mejor aliado de la planeación estratégica.
8. Delegar lo que hay que delegar y en algunos casos, lo indelegable. “ Y si llega Timoteo,
mirad que esté con vosotros con tranquilidad, porque él hace la obra del Señor así como yo”.
Timoteo representa aquella persona que hemos preparado para que asuma nuestro lugar en
caso que no podamos hacerlo. Nada hace más daño a un proceso que un líder que no delega,
que presume de irremplazable o insustituible. El plan tiene que avanzar y no se puede frenar o
detener por que el líder no tiene disponibilidad. Hay que proyectos, actividades, tareas que no
se pueden supeditar a la agenda del líder. Para eso existe la delegación; el asunto es que no
se trata de delegar a cualquiera sino a una persona que además de ser de la confianza del
líder, se desempeñe con idoneidad e integridad. Es importante, que a la hora de delegar, la
persona cuente con el respaldo irestricto del líder, y que la gente asi lo perciba. 11 Por tanto,
nadie le tenga en poco, sino encaminadle en paz, para que venga a mí, porque le espero con
los hermanos.
9. Evitar el activismo. “…Y si llega Timoteo, mirad que esté con vosotros con tranquilidad”.
Parece que Timoteo era fiel a su líder en todo, hasta en su tendencia al activismo. Pablo era
un hombre emprendedor, un hombre activo, no tenía tiempo que perder, pero la intensidad en el
trabajo o su pasión por la causa puede llevar a una persona a sobredimensionarse; a exigirse
más allá de su capacidad y termina reventándose el o reventando el proceso. Y esto está
ligado al punto anterior, un líder que no delega, que no hace las cosas a través de otros,
termina colapsado él y colapsando o infartando el proceso. Si hay algún enemigo de la
planeación es el activismo. El activismo es el germen del estrés; es un distractor de la visión y
de la misión. El activismo es enfermizo, desgastante y degradante. Convierte a las personas en
seres neuróticos, histéricos, compulsivos. De nada sirve estar ocupados sino se están logrando
los objetivos. Debemos trabajar duro, pero inteligentemente.
10. La planeación demanda actitud. “Acerca del hermano Apolos, mucho le rogué que fuese a
vosotros con los hermanos, más de ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá
cuando tenga oportunidad”. Uno de los riesgos que se corre en todo proceso de planeación es
que haya personas que frenan el proceso. Y por lo general son líderes destacados o que usan
su empoderamiento o influencia pero negativamente. Pablo cita el caso de Apolos, aquel gran
orador, altilocuente, versado, un gran intelectual, pero que literalmente, no le había dado la
gana hacer las cosas. Eso nos puede pasar, que hayan personas que frenan el proceso; y es
aquí, donde debemos revisar muy bien, quien está al frente del proceso como líder, y si
realmente cumple con la función, porque de lo contrario, hay que operar un cambio necesario.
En muchas organizaciones los cambios se dan, precisamente, para descongestionar y oxigenar
un área en la que se ha producido un bloqueo, por la actitud de un líder o de un equipo, que
en lugar de ser facilitadores del proceso, lo que hacen es obstaculizarlo. Y en este caso, no se
cuestiona la capacidad de la persona, su idoneidad, sino su actitud. Hay personas que así
tengan la oportunidad, no lo hacen, porque siguen su propio parecer o no tienen voluntad de
hacer las cosas. Pablo deja constancia, que le rogó a Apolos que asumiera la delegación, pero
el no quiso hacerlo.
11. La motivación y el desafío son claves en la planeación. “Velad, estad firmes en la fe; portaos
varonilmente, y esforzaos”. Un plan puede estar sabiamente preparado, meticulosamente
4. estructurado, y contar con todas las garantías del éxito, pero es fundamental como se
comunica, como esa visión se transmite a otros, y es en esta parte, donde la habilidad
comunicacional del líder, y su capacidad para impartir la visión y motivar son determinantes.
Desde el líder que está en la parte más alta de la estructura, hasta el último de los
colaboradores, la visión debe recibirse de manera intacta, sin baches ni errores, ni distorsiones.
12. La clave de todo, es hacer las cosas con amor. “Todas vuestras cosas sean hechas con
amor”. El amor es el motor que hace caminar al mundo y es la razón principal por la
cual hacemos las cosas. Por amor a Dios, a nosotros mismos, a nuestra familia, a la
causa en la cual nos hemos invertido. Si el amor no es la motivación, corremos el
riesgo que el plan no se ejecute con todo el corazón, o que se ha movido por otros
intereses, extraños o egoístas. El camino más excelente es el amor, y es lo que marca
la calidad y la excelencia en todo lo que somos y hacemos.
Aplicación teoterápica
Planear es predeterminar un curso de acción a seguir, quien no sabe hacia dónde va,
como espera lograr un resultado importante o significativo en la vida. Tan importante es
tener objetivos y metas como estrategias y métodos, fallar en alguna de estas es
comprometer los resultados esperados. Una vez que se tienen los objetivos y las
estrategias, estas deben traducirse en actividades y tareas. Los planes no están esculpidos
en la roca y son susceptibles a cambios, pero es mejor tener algo que ajustar o corregir,
que no tener. La planeación es anual, de ejecución mensual y ajuste semanal y diario.
Finalmente, el recurso más valioso con el cual contamos es el tiempo, y este actuara como
aliado siempre que lo sepamos aprovechar en una sabia y efectiva planeación.