La película La pasión de Cristo, dirigida por Mel Gibson en 2004, recrea los últimos doce días de la vida de Jesucristo desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección a través de violentas escenas que generaron polémica. La película está rodada en las lenguas de la época y su actor principal sufrió varias lesiones durante el rodaje para dar más realismo a la historia.