Un factor determinante en la compra de una vivienda es la percepción que tenemos de ella al visitarla. Si bien muchos pueden pensar que es un proceso racional, en muchos casos los aspectos decisorios tienen un componente más emocional. En la percepción de un individuo existen factores internos (experiencia previa, necesidad, motivaciones...) y externos (sensaciones). Los primeros obviamente no los podemos modificar, en cambio, los segundo pueden llegar a ser modulables a través del trabajo de los estímulos. ¿Compraríais una casa que oliera mal? En mi blog podréis descubrir que cosas podemos hacer para conseguir modificar las sensaciones que recibe un futuro comprador.