Aspectos relevantes del discurso de José Contreras
1. ASPECTOS RELEVANTES DEL DISCURSO DE JOSÉ CONTRERAS SOBRE "ENSEÑANZA
Y SUBJETIVIDAD EN LA ENSEÑANZA"
Existe una disociación entre aquello que hago y aquello que enseño. Mi visión acerca de ser
docente no coincide con mi discurso educativo porque parece que en el aula los pensamientos no
saben traducirse en acciones. Las acciones se hacen resbaladizas e intangibles. En el proceso de
plasmar mi idea educativa entran en juego variables como: estado de ánimo del alumno/a, espacios,
momentos, materiales...Para conectar "saber" con "hacer" es necesario reflexionar sobre la práctica
educativa. Hacernos preguntas y responderlas para interiorizar aquello verdaderamente importante.
El "saber pedagógico" es como un baúl donde el docente acumula herramientas que ha ido
adquiriendo con los años y las pone en práctica en un contexto educativo concreto. Orienta la tarea
de enseñar a diario. Este saber recoge mis relaciones y actitudes personales con otros, experiencias
previas y presentes, errores cometidos... y todo ello condiciona al proceso educativo que pongo en
marcha.
Enseñar implica responsabilidad y requiere buscar aquello que realmente merece la pena
enseñar, descubrir la subjetividad de nuestra enseñanza para localizar el saber pedagógico. Podemos
saber mucho y querer transmitirlo a los alumnos/as pero dejando atrás cuestiones importantes como
la educación en valores tan importante para la vida cotidiana. La escuela constituye un momento en
la vida del niño, es pasajero y puede aprovecharse o dejarlo pasar pero lo realmente importante es
prepararse para la vida.
La experiencia está en continuo cambio y transformación. Comienza con el saber ya
acumulado pero no sabes hacia donde te lleva porque siempre está condicionada. Cada experiencia
provoca reestructuración cognitiva que me lleva a asimilar nuevo saber/conocimiento y a ponerlo en
práctica en contextos diversos. Un saber/conocimiento lo interiorizo cuando lo pongo en práctica
mediante mis actuaciones, diálogo, actitudes...
María Zambrano habla de "Saber de la experiencia". Podemos realizar rutinas a diario pero
sentirlas, vivirlas, experimentarlas de forma distinta porque la maduración que se va adquiriendo en
contacto con otros va dejando huella. La contraposición de ideas entre personas es lo que nos
enriquece y ayuda a crecer.
"Las palabras viven en nosotros igual que nosotros vivimos en las palabras" (José
Contreras).
Esta frase me parece muy significativa y la entiendo de manera que mi forma de comunicarme con
los demás, ya sea corporal, lingüística o afectivamente, dice mucho acerca de mi experiencia
personal y por tanto del saber acumulado. Si mi discurso no se vincula a mis acciones es porque el
saber que estoy transmitiendo no lo he hecho mío. Un niño es capaz de darse cuenta que mi mensaje
no conecta con mi acción, lo percibe como un gesto no verdadero.
Así por ejemplo cuando un niño/a muestra su dibujo nuestra reacción natural es decir "¡Qué
bonito tu dibujo!". Ponemos énfasis en el resultado final y no en el proceso que ha llevado al niño/a
a dibujar. Sería más correcto decir "¡Me gusta verte dibujar! para dar relevancia al acto de dibujar
Es importante conectar con el pensamiento del niño/a para comunicarnos en el mismo
lenguaje, para actuar consecuentemente.
2. De igual manera si quiero proyectar un modelo de niño/a tengo que convertirme yo mismo/a
en ese modelo a imitar porque para ellos somos un recurso más de conocimiento del entorno y
contamos con una gran ventaja, su confianza en nosotros. Si el docente se convierte en una figura
de confianza el alumno/a decidirá si quiere aprender con nosotros/as. Las aulas se convierten en
espacios de relaciones donde la confianza y el consentimiento son fundamentales para que ocurran
cosas sorprendentes. Si me cultivo a mi mismo/a como persona lograré transmitirlo a mis
alumnos/as. Mi ser y mi saber deben convertirse en uno solo, esto es lo que debe lograr la
formación.
El saber pedagógico se construye, se aprende a través de la experiencia y sólo si estamos
abiertos a lo que pueda surgir, si nos exponemos a lo inesperado estaremos aprendiendo y
enseñando. La experiencia requiere pasividad activa para dejar que las cosas ocurran y nos
enriquezcan. La enseñanza debe darse en un proceso de libertad donde todos podamos ser
cuestionados.
¿Se puede pensar el currículo desde este concepto de experiencia?. Sí, se puede planificar y
esperar que algo surja de forma espontánea para enriquecer al currículo.
¿Cómo encontrar mi lugar en la escuela y en la sociedad?
Al cultivarme y formarme como docente construyo mi filosofía educativa. Es una mirada
personal, una forma de trabajar que nadie puede arrebatarla y cuando la situación se vuelve
compleja siempre hay que volver a esos principios fundamentales que dan estabilidad y sentido a
nuestro trabajo. Es imprescindible tener claro hacia donde se va pero nunca vamos solos, vamos
acompañados de otros. Es importante transmitir nuestro mensaje, conectar con otros y compartir las
preocupaciones para buscar posibilidades de cambio y de convivencia porque la escuela, al igual
que la sociedad se conjuga en plural. Cada visión del mundo es enriquecedora y necesaria.
Libros recomendados:
- Sainz de Vicuña Ancin, J.M.: El perfume de la maestra: en los laboratorios de la vida cotidiana.
Icaria, 2004.
- Elschenbroich, D.: Todo lo que hay que saber a los siete años. Destino, 2004.