Un sombrero voló por los aires hasta posarse en una rama, donde la pájara Pinta puso huevos y crío polluelos. Sin embargo, el viento volvió a elevar el sombrero, que cayó en un lugar naranja donde había una sorpresa: un pichón rojo llamado Ludovico. Ludovico se sintió solo y encontró a una niña llamada María para jugar y divertirse juntos.