El sindicato de trabajadores de la locomoción colectiva tiene su sede en la Central Unitaria de Trabajadores y representa a los vendedores ambulantes que venden productos en el transporte público para ganarse la vida. Estos vendedores usan una chaqueta y credencial sindical para protegerse de la fiscalización policial, aunque a veces se ven obligados a buscar otras formas de vender cuando las ventas en los buses son malas.