La dislalia infantil es el problema de lenguaje más común en niños entre 3 y 5 años, caracterizado por la omisión o sustitución de fonemas al hablar. Se reconoce cuando un niño dice "tapo" en lugar de "sapo" o "la cada" en lugar de "la cara". La estimulación lingüística en el hogar y el desarrollo orofacial favorecen la adquisición del lenguaje, mientras que factores internos y externos pueden alterar este proceso. Existen diferentes tipos de dislalia como la evolutiva,