1. CLASE 2: 05-11-11
En esta segunda clase la profesora explicó más detenidamente cómo quería
que hiciéramos el porfolio docente y la lectura de libros. Para comprobar que nos los
íbamos leyendo, y en el fondo para ayudarnos y que los leyéramos poco a poco y no
los últimos días antes de entregar el blog, nos obligaba a tener leído el que ella dijera
para la siguiente clase.
En esta clase hablamos de la inteligencia, y anoté varias frases para tenerlas y
apuntarlas en mi porfolio, es decir, para conservarlas:
“La inteligencia humana es lingüística”, algo de lo que también habla Ruiz
Bikandi en su libro Didáctica de la Lengua Castellana y la Literatura.
“Para poder entender algo tenemos que llegar primero a un punto de extrañeza
y de dificultad”
“No hagamos a la inteligencia tonta”.
Después de la explicación de la frase segunda, la entendí
perfectamente. La aplicaba antes sin saber el sentido como tal y ahora lo aplico
recordando esta frase. Tiene toda la razón, la comparto y además la reafirmo:
pienso que es necesario llegar a esos puntos de extrañeza muchas veces
para entender cada vez mejor las situaciones de la vida.
Este día además vimos varios vídeos de diferentes maestros que me
hicieron pensar mucho y mirar la perspectiva desde otro punto. La profesora
nos hizo ver ambos lados de la moneda, es decir, los aspectos positivos y
negativos de todos los profesores que salieran, algo bastante complicado
cuando le intentas buscar la parte buena a alguien que para ti no lo es y al
revés.
Me constó al principio sacarle virtudes a algún profesor que para mí no
lo era en absoluto y me fue más fácil encontrarle defectos al que para mí era
muy bueno. Pero finalmente, poco a poco, acababan por salir aspectos
positivos y negativos de todos.
Junto con el resto de compañeros, estos fueron unos momentos de
reflexión muy buenos para mí, que sinceramente, eché de menos en las
últimas clases.
Las frases con las que me quedo de ese día son:
FRASES
Hay que conjugar y educar en tres tiempos: Venimos de una
educación del pasado, educamos en el presente y educaremos en
el futuro.
El mejor profesor es el que sabe hacer las mejores preguntas.
Hacer reflexionar a los alumnos es la clave.

2. No podemos pedirles a los alumnos cosas que nosotros no
hacemos: no podemos pedirles que no griten mientras nosotros
gritamos.
No hay que ser previsibles, hay que descolocar.
Debemos ser optimistas y creer en los alumnos o no llegarán
nunca a conseguir superar sus metas.
Tenemos que tener cuidado con nuestros ideales para que no los
conozcan.
Estoy totalmente de acuerdo con todas estas frases y he de decir que
las he puesto todas en práctica en los campamentos que he hecho. Me
gustaría completarlas explicando que: los alumnos solo tienen que saber lo que
tú quieras que sepan de ti; los alumnos serán lo que tú quieras que sean; y es
mejor que la pelota no esté siempre en el campo del profesor sino en el del
alumno con el profesor, y el alumno con el alumno.