El Greco fue un pintor renacentista conocido por sus retratos alargados y figuras estilizadas. Sus obras se caracterizan por la distorsión de las proporciones humanas, con figuras delgadas y alargadas, así como rostros en forma de lágrima. Este estilo único le valió el apodo de "El Greco" y sus retratos siguen siendo muy admirados hoy en día por su belleza surrealista.