Este documento proporciona información biográfica sobre Santiago Forero Raguá, un sacerdote y obispo colombiano canonizado como santo. Detalla que Forero Raguá profesó como agustino en 1864 en Navarra, España, fue ordenado sacerdote en 1871 en Filipinas y se desempeñó como misionero, vicario apostólico y obispo de Pinara y Pasto en Colombia, donde fue querido por su caridad. Juan Pablo II lo proclamó santo en 1992.
2. Profesó en los Agustinos Recoletos el 21 de septiembre de 1864 en
Monteagudo (Navarra), donde llegó a ser prior del monasterio. Fue
ordenado sacerdote en Manila (Filipinas) el 3 de junio de 1871 y llegó a
ser un misionero reconocido. Sirvió como vicario Apostólico de
Casanare y fue nombrado Obispo de Pinara (Colombia) el 23 de
octubre de 1893. Fue obispo de Pasto (Colombia) el 2 de diciembre de
1893. Fue querido en su diócesis por su generosa caridad. Juan Pablo II
lo proclamó santo en 1992.
3. Beato Ezequiel Moreno. El camino del
deber.
Ezequiel Moreno. Santo de tres continentes.
El santo de Alfaro.
Obras Completas I.
Obras Completas II.
Obras Completas III
4. Obras Completas IV.
San Ezequiel Moreno. Fraile, obispo y
misionero.
Semblanza de san Ezequiel Moreno.
5. Pasto, Colombia: Carmela Jurado, hallándose en
estado casi agónico con cáncer en la garganta y el
paladar, se curó repentinamente en la noche del 11 de
febrero de 1947, por intercesión del obispo Ezequiel
Moreno. Este hecho portentoso sirvió para la
beatificación.
6. Buesaco, Nariño, Colombia: María de Jesús
Ñáñez, operada de cáncer en la pierna derecha y con
metástasis en el seno izquierdo, se curó también
milagrosamente en la noche del 18 de julio de 1986, por
intercesión de san Ezequiel. La aprobación de este
nuevo milagro dio paso a la canonización.
7. A mediados de 1905 se siente cansado, con una llaga sangrante en el
paladar que no se cierra, aunque intenta llevar una vida normal de
trabajo. En octubre el diagnóstico es claro: es cáncer y hay que operar.
Me he puesto en manos de Dios. Él hará su santa voluntad. Hay que
descansar en lo que Él quiera hacer. ¡Qué consolador es todo esto!»,
exclama. Se le pide venir a España. En Madrid es operado
urgentemente. Es una operación muy dolorosa, que soporta con paz
absoluta. De vez en cuando exclama: <<Bendito sea Dios. Dios mío,
dame resignación para sufrir por Ti>>. En la clínica decían: «Es un
santo". El 29 de marzo, es operado de nuevo. Todo resultó inútil. Ahora
su decisión es clara: <<Me voy a morir a los pies de mi Madre la Virgen
de¡ Camino». En Monteagudo elige una celda austera, con una pequeña
tribuna que le permite ver el sagrario y el camarín de la Virgen. Los
dolores son atroces, pero no se le observa un acto de impaciencia ni
pierde su dulzura habitual. Y a las ocho y media del 19 de agosto, a los
58 años, descansa en el Señor.