1. POEMAS
1. EL IDEAL FRUSTRADO
Las flores rebosan de alegría,
Al sentir el sol que les da vida,
Es el renacer que aquel día,
Broto el amor y una mentira.
Todo florece oscuramente
Y se entrelazan las pasiones,
Que despiertan lentamente,
El remordimiento de tenerte.
Ahogada el alma ya se encuentra,
Sin refugio alguno y esperanza,
Llena de tantas locas cosas,
Que perturban diariamente el alma.
El ideal frustrado de la vida,
Yace en cantinas y botellas;
Que desborda el cielo sin medida
Y el retoño llora solo su partida.
SAMYOS
2. LA CREACIÓN AUSENTE
Aquella creación ausente…
Que se desmorona impaciente;
Se carcome diariamente,
Entre la tolerancia inerte.
No sé si es locura, o proeza,
Pero haberla creado, da tristeza;
Pues se destruye con certeza,
Que la llama aumenta ya su fuerza.
No sé qué sientas haya arriba,
De ver tú diseño aquí fallido,
Ojala el sacrificio de tú hijo,
Se valore al menos en un grito.
SAMYOS

2. 3. LA INDOLENCIA
¿Si tú fueras diferente.
Que dirías diariamente?
¿Renegarías inclemente,
Ante el fruto que en ti ejerce?
Es la insensibilidad que abruptamente,
Llena nuestra alma indolente,
Esta castiga diariamente,
La incapacidad presente.
¡Porque volteas la mirada!
Como si no te importará nada,
Despreciando al ser que proclama;
A gritos solo una mirada.
Despoja tú alma ya desierta,
Riega en ella misericordia,
Para que en ti haya justicia
Y el deseo de odiar ya no más exista.
SAMYOS
4. EL NO PIDIÓ NACER
Qué tiempo tienes tu?
Para compartir con aquel,
Que nunca pidió nacer,
Pero aquí esta sin querer.
El solo una bendición es,
Lleno de amor solo lo vez,
Pues es el reflejo de Dios;
Retoño de su creación.
Aunque tú desprecio das;
Aquel retoño es fiel,
El siempre te busca dar,
Solo de su felicidad.
El nunca pidió nacer,
Pero aquí alegre lo vez,
Anhelando solo recibir,
Un abrazo de ti mujer.
SAMYOS

3. 5. MI AMADO
Eres mi todo padre,
Fuente de refugio eterna,
Alegría diaria en mi vida,
Ilusión eterna divina.
Un día me recogiste,
Entre escombros y basura,
Limpiaste mi alma con dulzura
Y me cubriste de amor y ternura.
Mí amado tú que existes en el todo.
Prendido a ti quiero quedarme,
Servirte con alegría,
Renovando cada día mi vida.
Quiero sentir siempre tú presencia,
Como nunca lo he logrado
Y que tu espíritu divino,
Rebose en mi todo los días…
SAMYOS
6. LAS MENTIRAS
Las promesas sus palabras,
Siempre rotas quedan ya,
¿Cuándo ya hemos de creerle?
Pues en ti ya no hay verdad.
Falsedad, amargura y llanto,
Es lo que siempre queda,
De tantas promesas rotas,
Que en el aire siempre vuelan.
No sé que esperar en el día,
En que las mentiras desfilan,
Sin respetar los peldaños;
Ni tantas almas heridas.
El alma ruega ya despierta,
Que no se burlen ya de ella,
Pues más dolor ya no soporta,
Ni las promesas que le llegan.
SAMYOS