2. “EL BULLYING”
Es la intimidación, Se trata de un fenómeno
victimización y acoso de de violencia horizontal,
un alumno muy común hoy, en la
reiteradamente por que existe una
uno o más compañeros desigualdad de poder, o
durante un período de lo que es lo mismo, hay
tiempo prolongado y de un desequilibrio de
forma recurrente, es fuerzas.
decir, una y otra vez.
3. Existen dos categorías
Acoso directo: Acoso indirecto: de
agresiones físicas como tipo verbal como
empujones, patadas, insultos, motes, críticas,
puñetazos, ... robos. amenazas, rumores, ...
aislamiento social o
marginación.
9. Carta de un joven de 13 años
He decidido matarme porque día tras día voy al colegio y allí solo me
ocurren cosas
malas. Nunca me pasa nada bueno. Si los niños de mi clase se pusieran
en mi lugar
podrían entender lo que siento. Si tan solo supieran lo que siento todos
los días.
Incluso en mis sueños lo único que hay son cosas malas. Con el único
que puedo
hablar es con el hámster, pero el hámster no me puede responder. A lo
mejor el que
yo naciera fue un error. En este momento no puedo parar de llorar.
Había solo una
cosa que quería mientras estaba vivo, un amigo con quien hablar. Nada
mas, solo un
amigo para hablar desde el corazón. Solo un amigo así, uno nada
mas, era lo único
que quería.
10. La luciérnaga y la serpiente
Cuenta la historia, que una serpiente comenzó a perseguir a una
luciérnaga. Esta huía asustada y a toda velocidad de la predadora, pero
ella seguía siempre atrás.
Huyó durante un día... dos días... y al tercer día, ya sin fuerzas la
luciérnaga frenó y dijo a la serpiente:
-¿Puedo hacerte tres preguntas?
-No acostumbro a otorgar ese privilegio a nadie,
pero como te voy a devorar... pues pregunta!
-¿Pertenezco a tu categoría de alimentos?
-No -contestó la serpiente...
-¿Te he hecho algún mal?
-No... -volvió a responder
-Entonces, ¿por qué quieres terminar conmigo? -Siguió la luciérnaga
-Porque no soporto verte brillar...!! -terminó diciendo la serpiente.
11. Moraleja:
Si eres luciérnaga, por más que te lo propongas no podrás dejar de brillar,
¡es tu naturaleza!
Así que aprovecha tus alas y vuela alto y aunque tu brillo moleste a los
predadores... sigue brillando!