El documento describe el movimiento cinematográfico británico conocido como Free Cinema, que se desarrolló entre 1956 y 1966. Se caracterizó por producir documentales y largometrajes comprometidos socialmente que reflejaban la vida cotidiana y los conflictos de la clase trabajadora británica. Algunos de los cineastas clave de este movimiento fueron Karel Reisz, Lindsay Anderson y Tony Richardson, quienes criticaron el cine de estudio convencional y demandaron películas con mayor libertad y compromiso social.