2. Planta un Árbol
Algo tan simple como plantar un árbol,
podría ayudar mucho a cuidar el planeta.
Los árboles consumen el dióxido de
carbono y nos devuelven el oxígeno que
necesitamos para vivir. Los árboles ayudan
a eliminar las emisiones de dióxido de
carbono y a incrementar el oxígeno en el
planeta. Plantar un pequeño árbol en tu
jardín, o un árbol grande en la puerta de
tu casa no solo te dará sombra y quedará
muy bonito sino que también ayudará a
conservar el planeta.
Los bosques y la selva son los pulmones
del planeta que proporcionan al aire el
oxígeno que necesitamos para vivir y se
deshacen del dióxido de
carbono. Lamentablemente, hoy en día,
se talan gran cantidad de árboles para ser
usados para todo tipo de productos y para
hacer papel. Por este motivo, es
importante evitar la deforestación y
podemos poner nuestro granito de arena,
plantando árboles. Plantando un pequeño
árbol puedes hacer algo por el planeta. Si
no tienes un espacio en tu propia casa,
busca algún espacio público en donde
poder hacerlo.
3. Todo el mundo sabe que hoy en día el cuidado del
medio ambiente es fundamental para nuestra
calidad de vida actual y para nuestros hijos en el
futuro. Muchas veces culpamos a las grandes
industrias de algunos problemas ambientales como
la contaminación o el excesivo gasto energético,
pero no tomamos conciencia de que nosotros
también podemos ayudar desde casa.
Adquiere frutas y verduras locales y orgánicas. Los
alimentos orgánicos evitan el uso de fertilizantes
contaminantes y además son mucho más sanos.
Puedes ayudar a la industria agrícola local si compras
en las ferias de tu ciudad.
Las plantas de interior son una buena manera de
decorar tu hogar a la vez que darle vida. También son
una buena opción para aquellas casas pequeñas que
no tienen jardín ni una gran terraza en la que poder
colocar plantas y flores.