4° SES MATE DESCOMP. ADIT. DE NUMEROS SOBRE CASOS DE DENGUE 9-4-24 (1).docx
Desarrollo de la sesión terapéutica
1. Desarrollo de la sesión terapéutica
Cliente: Alicia Gómez (Alejandra Rivarola).
Terapeutas: Mabel Casanova, Silvia Bernal.
Los diálogos del cliente serán representados por la letra “C”.
Los diálogos del terapeuta serán representados por la letra “T”.
C: Buenos Días!
T: Buenos Días, Adelante, pase por favor y tome asiento.
C: Gracias!
T: ¿Qué tal? mi nombre es Silvia Bernal/Mabel Casanova, y vamos a estar
trabajando juntas, pero antes me gustaría saber tu nombre, tu edad…
C: Mi nombre es Alicia Gómez, tengo 32 años, soy casada, mamá de dos
preciosos hijos.
T: Excelente, antes de proseguir Alicia, me gustaría comentarte un poco, las
condiciones en las que vamos a llevar a cabo nuestras sesiones. Las mismas
van a tener una duración de entre 30 y 40 minutos, si te queda bien este
horario, el costo es de 80.000 gs. Por sesión, quiero que tengas presente, que
todo lo que digamos acá es absolutamente privado. Estas de acuerdo?
C: Si, si, me parece bien.
T: Ah, también quisiera saber si me permitirías en el trascurso de la sesión,
tomar algunas pequeñas notas.
C: Dale, no tengo problema.
T: Bueno Alicia, me gustaría saber que te trae acá hoy acá? Viniste por
recomendación de alguien? Ya tomaste alguna vez terapia con otro
especialista?.
C: La verdad no, es la primera vez que tomo terapia, una amiga me recomendó
a venir. La verdad porque pienso que soy una persona muy nerviosa, reacciono
por cualquier cosa, me desesperan por momento mis hijos, mi marido, mis
compañeros de trabajo, tengo muy poca paciencia y más todavía para soportar
los errores de mis compañeros de trabajo, me entra rabia cuando las cosas no
salen como yo quiero.
T: Cuando las cosas NO salen como vos queres?
C: Si, bueno, trabajo en una oficina, estoy como jefa del departamento de
ventas, y de repente se comenten errores en las recepciones de pedidos, se
llenan mal los formularios, y eso a mi me REVIENTA, porque es perder el
tiempo, me hacen trabajar el doble, porque tengo que corregir todo, es un
desastre esa oficina, pienso que si yo no estoy ahí todo se va a venir abajo,
siempre les llamo la atención , pero igual parece que no aprenden, y eso me
enferma, aparte que al llegar a casa no consigo paz, la empleada es una inútil
que no es capaz de dejar en orden la casa para cuando llego, y los niños que
no son capaces de hacer su tarea para cuando yo llego, es una lucha con ellos
todos los santos días y para colmo de males, mi marido llega y me siento
obligada a tener sexo con el, porque seguro que si yo no le cumplo, el
derechito va a acostarse con otra, es un desastre mi vida, YA NO DOY MAS!
T: Lo que yo entiendo de todo lo que VOS me estas diciendo Alicia, es que te
sentís rebasada por las situaciones de tu vida cotidiana?
C: (Suspira). Si, es así mismo, me siento muy exigida.
T: ¿Te sentís exigida por los demás, o por vos misma?
2. C: Y… creo que soy yo la que se exige demasiado, siento que tengo que llevar
el control de todas las cosas, que de mi depende que todo este bien, porque yo
tengo la capacidad para eso, porque soy una mujer que se vale por sí misma.
T: ¿Cómo es para Vos, una mujer que se vale por sí misma?
C: Y no se, una mujer que sea capaz de llevar y sacar adelante su casa, su
trabajo, su matrimonio, no quiero darle la razón a las personas que dicen que
no se puede, que la mujer es para quedarse a cuidar la casa.
T: ¿A que te referís cuando decís “Las personas”?
C: (…) Creo que a mis padres… ellos eran un matrimonio convencional por
decirlo así, mi papá salía a trabajar y mi mamá se quedaba en casa a cuidarme
a mí y a mis hermanos, yo era la única mujer, y luego estaban mis otros dos
hermanos mayores.
T: ¿Cómo era la relación entre tus padres?
C: (…) Papá siempre vivía enojado por todo, que la comida, que sus camisas
mal planchadas, que la casa sucia, mi mamá se desvivía por complacerle, pero
nunca se podía con el, siempre gritándole a mi mamá como si ella fuese su
esclava, y ella muy sumisa siempre aceptando todo, porque decía que esa era
su obligación como mujer, la de atender a su marido y a sus hijos… incluso en
dos oportunidades llego a golpearla luego de llegar borracho a la casa, en
varias oportunidades me jure a mi misma, que YO no iba a pasar por eso.
T: Lo que yo entiendo, de lo que vos me estas diciendo Alicia, es que no
queres llevar la misma vida que tu mamá?
C: Nunca lo vi así, pero no… no quiero llevar esa vida, yo siento que tengo
todas las capacidades para lograr mis objetivos personales y los laborales, solo
que a veces me cuesta demasiado, me estreso mucho, como ya le dije soy
muy nerviosa, incluso creo que ya esta afectando mi salud.
T: ¿De que forma crees que afecta a tu salud?
C: No duermo mucho, máximo 4 horas al día y los fines de semana hasta 6
horas que ya es mucho.. Se me cae mucho el pelo, casi no tengo apetito, estoy
muy delgada, ojerosa como puede verme… hasta mi marido esta preocupado
por mi, me dice que trate de relajarme más… que salga a caminar, con amigas,
o vaya al gimnasio, por eso es que me decidi a venir, porque pienso que es una
situación que no solo me afecta a mi, si no también a mi familia, a mi relación
con mi esposo…
T: ¿Cómo pensas que afecta a tu relación con tu familia y esposo?
C: De repente exploto, frente a mis hijos, les grito, Luego me siento terrible por
hacerlo, pero es algo que no puedo evitar, a veces lo hago frente a mi marido y
tenemos pequeñas discusiones con el por eso mismo. Pero.. yo de el no puedo
quejarme, es excelente lo amo muchisimo, me apoya bastante con los niños a
pesar de que trabaja hasta tarde, tiene bastante paciencia conmigo, es muy
bueno, aunque pienso que no es justo para el, soportar esos arranques que
tengo, no quiero que llegue a cansarse de mi, y me abandone.
T: Seguiste alguna vez sus sugerencias? Las de salir con amistades, tomar
caminatas? Ir al gimnasio?
C: La verdad que no tengo tiempo.
T: No tenes tiempo (…)
C: Y no, la verdad, entre tantas cosas que hacer en el trabajo tengo que
quedarme horas extras y al llegar a casa, me meto de lleno con los niños, y ya
no me queda nada de tiempo.
T: Existe una exigencia para las horas extra?
3. C: Y… la verdad es que no, pero… yo quiero que todo quede bien hecho antes
de salir, así no salgo con pendientes, aparte como te dije, siempre hay errores
de parte de mis compañeros y subordinados, que yo personalmente quiero
corregir, y esa es el nervio diario, siempre algo sale mal y no hay otra persona
que pueda corregirlos mas que yo.
T: No hay otra persona que pueda corregirlos mas que yo¿
C: (…) y… de poder puedo enseñar a mis subalternos a realizar con más
eficiencia sus tareas, en vez de simplemente reprenderles, pero… son cosas
que a mi en su momento me costaron mucho aprender, pienso que ellos tienen
que abrirse camino solos, aprender por sus costillas, si quieren avanzar, a mi
no me conviene entrenar a mi reemplazo tan joven.
T: Lo que yo entiendo Alicia, de lo que vos me estas diciendo es que sentís
temor de eventualmente perder tu puesto?
C: Viéndolo de ese modo, si creo que tenes razón, esa sería como una derrota
para mi, perder algo que con tanto esfuerzo llegue a conseguir, y es lo mismo
con mi familia, por eso todo tiene que funcionar bien, pero por mas esfuerzos
que hago, parece que las cosas salen al revés, porque en mi trabajo no tengo
más que el desprecio de mis compañeros y subalternos, y a veces creo que
exijo tanto de mis hijos, que me convertí en una especie de sargenta para ellos
mas que una mamá, y son tan pequeños, pero después pienso que es solo
para el bienestar de ellos, para que tengan un futuro prometedor, que lleguen
mas lejos de lo que su papá y yo llegamos y eso solo se consigue con
disciplina.
T: ¿Cuál es el tipo de disciplina que implementas con ellos?
C: Les exijo mucho en las tareas de la escuela, aparte toman clases
particulares de idiomas, soy muy rígida en las cuestiones de respeto, manera
de hablar a los mayores, hábitos en la mesa, limpieza de sus cuartos, cosas
así, y de repente llego al extremo de que si no cumplen al pie de la letra mis
exigencia, les alzo la voz, y eso se hace cada vez más frecuente y con más
intensidad, siento que a veces me tienen más miedo que respeto.
T: ¿Compartís con ellos horas de juego, de recreación, paseos?
C: Poco o nada la verdad. Por eso es que siento que mi carácter y todo este
estrés que tengo afecta bastante a mi familia y a mi trabajo.
T: ¿Cómo te sentís al llegar a está conclusión?
C: La verdad siento que tengo que cambiar mucho, y aprender a relajarme
más, eso por sobre todo, por mi familia, por mis hijos, por mi marido.
T: Alicia, el darse cuenta, es un paso muy importante, y a medida que vayamos
avanzando con la terapia, vamos a ir construyendo a partir de esas ganas que
vos tenes de superar esta situación. ¿En estos momentos que tal te sentis,
después de todo lo que hablamos?.
C: Siento como si me hubiese sacado 50 kilos de la espalda! (sonríe).
T: Me alegro muchisimo, te parece entonces si te espero la próxima semana a
esta misma hora?
C: Me parece excelente, muchisimas gracias. Nos vemos la semana próxima.
T: Adiós.
*Se retira el Cliente*