2. ROL DE LA FAMILIA
En el proceso formativo de niñosy
jóvenes la familia desempeña un rol
fundamental, pues los padres educan
bajo sus propios patrones morales. Los
estímulos y ejemplos que observan en el
seno familiar, tendrán una repercusión
decisiva en la formación de
hábitos, actitudes y conducta de forma
general.
3. EXPERIENCIAS DE FAMILIA QUE ACTÚAN COMO
SOPORTE
Debido a la presión que viven los padres
para mantener un trabajo, los hijos e hijas
quedan mucho tiempo solos, asumiendo
su propio cuidado. Esta situación no es lo
ideal, pero desarrolla la autonomía y la
capacidad de dar respuesta a algunas
necesidades básicas.
4. DESARROLLO DE LA RESILIENCIA ANTE
SITUACIONES DE CARENCIA O DE CONFLICTOS
EXTREMOS
Recibir orientación de nuestros padres desde
pequeños, nos permite aprender a cuidarnos, a
reflexionar y a sentirnos protegidos. Quizás ahora
que eres adolescente no entiendas lo que te
proponen y tratas de haerlo a tu manera, buscaras
tus propios intereses, generando conflictos. Sin
embargo, todo aquello es natural en esta etapa de tu
vida teniendo en cuenta que la familia es un espacio
de afecto y protección.
Es distinta la reacción de cada adolescente ante una
situación de conflicto, por ejemplo, hay quienes
desarrollan potencialidades que lo hacen fortalecerse
a pesar de la grave situación que afronta; a esta
capacidad se le conoce como “resiliencia”.
5. ¿QUÉ ES LA RESILIENCIA?
La resiliencia es la capacidad para afrontar la
adversidad y lograr adaptarse bien ante las tragedias,
los traumas, las amenazas o el estrés severo.
Ser resiliente no significa no sentir malestar, dolor
emocional o dificultad ante las adversidades. La
muerte de un ser querido, una enfermedad grave, la
pérdida del trabajo, problemas financieros serios,
etc., son sucesos que tienen un gran impacto en las
personas, produciendo una sensación de
inseguridad, incertidumbre y dolor emocional. Aun
así, las personas logran, por lo general,
sobreponerse a esos sucesos y adaptarse bien a lo
largo del tiempo.
6. CARACTERÍSTICAS DE PERSONAS R ESILIENTES
Una persona puede ser resiliente, cuando a pesar de las
circunstancias (negativas) y los desafíos nunca se da por
vencida.
-Tenacidad, paciencia, persistencia, iniciativa, fuerza
intrapsíquica, ambiente facilitador, habilidades
interpersonales.
Ambiente facilitador: incluye acceso a la salud, educación,
bienestar, apoyo emocional, reglas y límites familiares,
estabilidad escolar y del hogar, entre otros.
Fuerza intrapsíquica: incluye la autonomía, el control de
impulsos, el sentirse querido, la empatía.
Habilidades interpersonales: incluye el manejo de
situaciones, la solución de problemas, la capacidad de
planeamiento.
Una persona puede ser resiliente, puede tener la fortaleza
intrapsíquica suficiente y las habilidades sociales
necesarias, pero si carece de oportunidades para educarse o
trabajar, sus recursos se verán limitados.