La familia Otis se muda a una nueva casa en Inglaterra que resulta estar embrujada por el fantasma de Sir Simon de Canterville. Aunque al principio la familia se burla del fantasma, la hija Virginia siente compasión por él. Ella descubre que el fantasma está atormentado por haber asesinado a su esposa y desea encontrar paz. Con la ayuda de Virginia, el fantasma finalmente encuentra la redención antes de desaparecer para siempre.