1. El AMPA de Torremocha del Jarama denuncia cacheos ilegales e indiscriminados de la
Guardia Civil a estudiantes del instituto de Torrelaguna
El pasado día 15 de noviembre de 2013, según el testimonio de gran número de
profesores y alumnos,
en torno a diez agentes armados aproximadamente (todos
guardias civiles salvo dos del 112 ) y dos perros de la Brigada Antidroga irrumpieron en
el Instituto de Enseñanza Secundaria Alto Jarama de Torrelaguna a las 8,30.
La directora, María Antonia Álvarez, fue quien solicitó la intervención de las
fuerzas especiales que consistió en entrar en 4 aulas preseleccionadas (1ºB ESO, 3ºA
ESO, PCPI y 1º de Bachillerato), obligar a salir al pasillo a los alumnos (casi en su
totalidad menores de edad, y muchos de ellos menores de 14 años), ponerles en fila y
olfatear indiscriminadamente con los perros a los alumnos y a sus mochilas en busca de
drogas. Además, en al menos 3 ocasiones, se aisló a varios estudiantes en un aula (todos
menores de edad menos uno) y se les interrogó. Todo ello sin conocimiento de padres y
madres y sin denuncia previa, lo que constituye una clara violación de los derechos de
los niños y de su integridad física y moral.
En palabras de la directora, esto se enmarca dentro del denominado Plan Director
para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos. Sin embargo, este
plan del Ministerio del Interior fija claramente que la vigilancia de las fuerzas y cuerpos
de seguridad se realizará en las inmediaciones de los institutos y, en ningún caso, se
recogen en él actuaciones policiales de este tipo.
Asimismo, la directora, “amenazó” con repetir mensualmente estos cacheos
indiscriminados en busca de drogas.
La indignación por los hechos ha llegado hasta la Dirección de Educación en el
Área Norte (a la que corresponde el centro), que, por ahora, ha prometido abrir un
expediente para investigar los hechos y tomar medidas en consecuencia.
Asambleas de madres y padres y distintos AMPAS (Asociación de madres y padres
de alumnos) de la zona están tratando en lo posible de actuar para que no se repitan
estos hechos ya que han incurrido en las siguientes faltas graves:
–
Según la Declaración de los Derechos del Niño aprobada por la ONU en 1959, a los
menores se les “dará una educación que favorezca su cultura general y les permita,
2. en condiciones de igualdad de oportunidades desarrollar sus aptitudes y su juicio
individual, su sentido de la responsabilidad moral y social”. En dicha declaración se
aboga, por tanto, por el respeto de las capacidades de la infancia y por la
protección de la misma.
–
Según el artículo 18. 1 de la Constitución Española “Se garantiza el derecho al
honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen”. Asimismo en su
artículo 39. 4 se afirma que “los niños gozarán de la protección prevista en los
acuerdos internacionales que velan por sus derechos”.
–
De igual manera, en el artículo 4.1. de la Ley Orgánica Vigente1/1996, de 15 de
enero, de protección jurídica del menor, de modificación del Código Civil y de la
Ley de Enjuiciamiento Civil se reconoce que “los menores tienen derecho al honor,
a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen”.
–
La actuación se amparó en una aplicación irregular del Plan Director para la
Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos. Este plan de
Mejora de la Convivencia no recoge en ninguna de sus páginas la posibilidad de
realizar intervenciones de este tipo en el interior de la institución educativa . De
hecho, sólo se reconoce en el apartado 2.4. la legalidad de “la vigilancia en las
inmediaciones de los centros escolares para prevenir y combatir el consumo, tráfico
y tenencia de drogas”.
–
El interrogatorio a menores debe estar autorizado por los padres o tutores legales
del mismo, tal y como se indica en unas instrucciones de la Dirección General de
Centros Educativos del Ministerio de Educación y Cultura
remitidas a los
Directores Provinciales de Educación, de 14 de julio de 1999. En la instrucción
primera se especifica que “cualquier interrogatorio por parte de los funcionarios
de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que haya de tener lugar en los centros de
enseñanza y de los que sean objeto alumnos menores de edad, sólo se producirá
con el consentimiento previo de los padres o tutores legales de los alumnos y en
presencia de los mismos”. A su vez , en el apartado segundo se matiza que “los
directores de los centros de enseñanza que tuvieran conocimiento de los hechos
delictivos, en los que presumiblemente hubieran participado menores de edad
escolarizados, deberán ponerlo en conocimiento del Ministerio Fiscal, conforme a
los dispuesto en el art.15,1,1ª de la Ley Orgánica 4/1992, de 5 de junio , reguladora
3. de la Competencia y Procedimiento de los Juzgados de Menores”.
–
Todas estas ilegalidades cometidas el pasado 15 de noviembre en nuestro centro
se derivan de la no aplicación de la Instrucción n° 11/2007, de 12 de septiembre,
de la Secretaria de Estado de Seguridad, por la que se aprueba el “Protocolo de
actuación policial con menores” en la cual se recoge la “exención de
responsabilidad penal de los menores de catorce años, sobre los que únicamente
caben acciones de protección.”
A continuación detallamos un informe exhaustivo sobre los hechos arriba
denunciados:
INFORME SOBRE PESQUISAS POLICIALES IRREGULARES EN EL IES ALTO JARAMA
(Torrelaguna)
Según el testimonio de profesores y alumnos del IES Alto Jarama (Torrelaguna) el
pasado 15 de noviembre entre las 8,30 y las 9,40 de la mañana ocurrieron los siguientes
hechos:
–
A aparecieron dos coches de la Guardia Civil y uno de la policía local en las
inmediaciones del centro.
–
De los vehículos salieron en torno a diez agentes armados aproximadamente
(todos guardias civiles salvo dos del 112) y dos perros de la Brigada Antidroga.
–
En compañía de la directora, María Antonia Álvarez, llevaron a cabo un registro de
cuatro aulas concretas y de los alumnos/as que se hallaban en ellas bajo el
amparo de una aplicación irregular del Plan Director para la Convivencia y Mejora
de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos.
–
Entraron en la clase de 1º B ESO, 3º A- ESO, PCPI y 1º Bachillerato.
–
En el registro de 1ºB ESO se anunció que se iba a proceder a una exhibición, se
sacó a los alumnos/as al pasillo, se les pidió que se pegaran a la pared y que
dieran un paso al frente, los dos agentes de la guardia civil se pasearon con los
perros cerca del cuerpo de los estudiantes para detectar posibles restos de droga,
4. los agentes regresaron al aula y pasearon a los perros entre las mochilas de los
menores. A continuación, en presencia de la directora, llamaron a una alumna de
esa clase (una niña de 12 años). La metieron en el aula junto con los dos agentes y
el jefe de estudios del centro. Le hicieron preguntas. Posteriormente, la dejaron
salir.
–
En el registro de 1º Bachillerato se anunció la entrada de los agentes, se sacó a los
alumnos/as al pasillo, se les pidió que se pegaran a la pared y que dieran un paso
al frente, tres guardias civiles se pasearon con un perro cerca del cuerpo de los
estudiantes para detectar posibles restos de droga. El citado perro se detuvo
frente a un alumno. En ese momento llamaron a otro agente que llegó con un
pastor alemán. Metieron al estudiante sospechoso (un joven de 22 años) en el
aula en compañía de los guardias civiles. Una vez dentro, soltaron la correa del
último perro que se dirigió hacia él corriendo. Posteriormente le hicieron
preguntas y lo registraron. A continuación lo dejaron salir. En ningún momento
estuvo presente la directora en el registro e interrogatorio dentro aula.
–
En el registro de PCPI entró la directora pidiendo a los alumnos que “fueran
buenos, que salieran de uno en uno y que se pusieran en fila en el pasillo”.Los
alumnos preguntaron si era necesario que cogieran sus cosas, a lo que los agentes
respondieron que no y que dejaran las mochilas dentro del aula. Uno de los
alumnos (un joven de 16 años) dijo que él se llevaba su mochila y se la llevó
consigo al pasillo. Los estudiantes se colocaron de espaldas a la pared del pasillo,
a un paso de distancia de la misma más o menos. Un perro los olfateó y, según la
reacción del perro, separaron a dos de los alumnos (al menos uno menor de edad).
Mientras tanto, a los demás les dijeron, esta vez sí, que se pegaran a la pared. A los
dos estudiantes que separaron se los llevaron a un aparte, en el mismo pasillo, y
les dijeron que se vaciaran los bolsillos. Antes de hacerlo, uno de ellos exigió que
se llamara a su madre y los agentes no atendieron la demanda. Nadie atendió la
demanda. Al menos uno de los dos alumnos se dio la vuelta a los bolsillos.
Entretanto, dos agentes con un perro entraron en el aula solos. Otros dos entraron
después. Al poco rato salieron con una mochila (perteneciente a un alumno de 16
años). Preguntaron de quién era y un alumno contestó que era suya. Le pidieron
que entrara en el aula. Entró sin la presencia de ningún adulto. Maria Antonia
Aĺvarez abrió la puerta en un momento dado y la cerró de nuevo sin entrar en el
5. aula. Al rato los policías salieron y el alumno también. Entonces preguntaron a los
alumnos a qué aula irían a continuación si ellos fueran la policía. Algunos alumnos
contestaron que a 3º A ESO y otros no lo hicieron. En la operación Se incautaron,al
menos, dos cigarrillos de hachís (uno de un alumno y otro de otro). A continuación
sonó el timbre y los alumnos salieron del aula. El alumno de 16 años que había
pedido que se avisara a su madre salió de la clase diciendo que todo estaba mal
hecho y que se quería ir del centro ese día. No se le permitió la salida. Cuando se
pudo volver por fin al aula, el alumno de 16 años que quiso avisar a su madre pidió
permiso para ir a hablar con el jefe de estudios. Eso sucedió a las 9.40 más o
menos. Salió del aula y fue entonces, en presencia de uno de los jefes de estudios,
cuando pidió a los policías el número de placa y estos se lo dieron.
–
En el registro a 3ºA- ESO la directora del centro hizo ademán de entrar pero
rectificó y cerró la puerta al ver algunos alumnos de las primeras filas un perro
asomarse. En ningún momento se dirigió nadie al profesor para valorar si era un
buen o mal momento para realizar la “actividad”. En ningún caso el profesor fue
advertido con antelación de la intervención de la Guardia Civil. En la siguiente
entrada la directora dejó claro que lo que iba a acontecer era una colaboración
anual y ordinaria de las fuerzas del orden con el centro. La Guardia Civil
uniformada ordenó el desalojo del aula y que los alumnos se situaran en el centro
del pasillo. En aquellos casos en que el alumno tuvo intención de retirar la
mochila con sus pertenencias u ordenar las mismas de la mesa, la Guardia Civil
conminó a que todo se quedara tal cual. Desalojada la clase, salvo el profesor y
dos números de la Guardia Civil, entró otro miembro del Cuerpo con un pastor
alemán adiestrado en la detección de sustancias estupefacientes. Olisqueó todas
y cada una de las mochilas en dos ocasiones y ninguna dio indicio alguno de
contener sustancias ilegales. La directora mencionó al profesor presente la
ausencia de un alumno concreto, (“qué pena que no está…” dijo) dando a entender
que el registro estaba personalizado hacia ese alumno menor de edad
mencionado. Mientras tanto en el pasillo se pasearon con los perros cerca del
cuerpo de los estudiantes para detectar posibles restos de droga.
–
Después de estos incidentes, ante la alarma generada en el centro, la directora,
María Antonia Álvarez, explicó clase por clase lo sucedido. Anunció que era una
intervención rutinaria y aleatoria vinculada al Plan Director para la Convivencia y
6. Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos para demostrar que
en el centro no había droga, si bien este plan no se hace referencia a
intervenciones de este tipo. Una acción que, en palabras de la directora, servía
también a la Guardia Civil para conseguir que algunos alumnos/as eligiesen en el
futuro este oficio como profesión. Aunque este fue el discurso general, en 1º BESO la directora expresó que esa clase concreta (1ºB- ESO) había sido elegida para
la investigación con el objeto de demostrar que dos de sus alumnas (citó nombres
de dos menores) no llevaban droga en la mochila.
Asociación de Madres y Padres de Torremocha de Jarama
ampatorremocha@gmail.com
Plaza Manuel de Sanz Huerta, s/n
Torremocha de Jarama (Madrid)
649 522 831