El tabaco es adictivo debido principalmente a la nicotina, que actúa sobre el sistema nervioso central y genera dependencia física y psicológica. Fumar durante la adolescencia y el embarazo conlleva graves riesgos para la salud. A largo plazo, el tabaquismo se asocia con enfermedades como cáncer, cardiopatías e hipertensión, y reduce significativamente la esperanza de vida. Dejar de fumar mejora sustancialmente la salud pero también genera síndrome de abstinencia.
1. - Gema Mariscal De La Hoz
- Daniela Arcos
-Elvis Trujillo.
-Miriam Mohimane.
-Laura Company
2. El tabaco.
El tabaco es adictivo debido principalmente a su
componente activo, la nicotina, que actúa sobre el sistema
nervioso central. El fumador sufre una dependencia física y
psicológica que genera un síndrome de abstinencia,
denominado tabaquismo. La nicotina genera adicción, pero
tiene efectos antidepresivos y de alivio sintomático de la
ansiedad. No se utiliza en farmacia, porque en la segunda
mitad del siglo XX se descubrieron antidepresivos más
eficaces y que no crean adicción. Tampoco se emplea para
el alivio sintomático de la ansiedad, salvo en casos
excepcionales, porque las benzodiacepinas, que son el tipo
de tranquilizantes más utilizado, también crean
dependencia, pero se consideran más eficaces.
3. Comenzamos aclarando que el tabaco contiene 3
elementos tóxicos que son: la nicotina, el monóxido
de carbono y también cianuro.
La nicotina es el principal alcaloide del tabaco,
acciona sobre el nivel del sistema nervioso central.
Mediante acciones complejas, regula el humor, la
concentración, la memoria, el apetito y es
euforizante . Se considera que la nicotina es más
adictiva que la heroína, la cocaína y el alcohol.
Su principal metabolizador es la cotinina, que se
utiliza como marcador en el monitoreo del
tratamiento (en saliva u orina), ya que indica el nivel
del tabaquismo adquirido.
4. El tabaquismo.
El tabaquismo es la adicción que presenta un individuo con respecto al tabaco,
provocada principalmente por uno de sus componentes activos, la nicotina, la cual
aporta una dependencia física que impulsa el habito de fumar y trae aparejado, como
consecuencia, el abuso de su consumo que genera luego el tabaquismo. Ésta es una
enfermedad crónica sistémica, una adicción que está catalogada en el Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales “DSM-IV de la American
Psychiatric Association” como la principal causa mundial de mortalidad evitable. En
efecto está considerada como una adicción crónica con posibilidades de tratamiento.
Los fumadores se clasifican según el consumo de tabaco y su consecuente absorción
de nicotina:
Fumadores moderados - Consuman un promedio de 10 cigarrillos diarios
Fumadores intensos - Consuman un promedio de 20 cigarrillos diarios
Fumadores muy adictos- Consuman más de 20 cigarrillos diarios.
5. Efectos en los
adolescentes.
¿Por qué los adolescentes prueban por primera vez
tabaco?
-padres y amigos íntimos que fuman,
-poca autoestima,
-haber dejado la escuela,
-actitudes positivas respecto al consumo de tabaco
-otras conductas de riesgo asociadas y depresión.
6. Fumar se asocia con obstrucción leve de las vías aéreas y disminución del crecimiento de
la función pulmonar en los adolescentes. Las mujeres adolescentes son más susceptibles
a estos trastornos que los hombres.
Fumar se asocia con menor rendimiento deportivo debido a que los pulmones tienen
menor capacidad.
El tabaquismo activo, iniciado en esta etapa de la vida, puede ser una de las
manifestaciones de problemas de conducta y ser el paso previo al consumo de otras
sustancias, como el alcohol y la marihuana.
Fumar en la adolescencia daña precozmente el pulmón y se relacionan con mayor riesgo
de cáncer de pulmón.
Estudios demuestran que el consumo de tabaco puede aumentar el riesgo de trastornos
de ansiedad en la adolescencia tardía.
Un estudio demostró que el 50% de los adolescentes que comienzan a fumar lo harán
durante por lo menos 16 años y el otro 50% lo harán durante 20 o más años.
7. Efectos a largo plazo.
Las causas de muerte más importantes relacionadas con
el consumo de tabaco son: enfermedades
cardiovasculares, cáncer y enfermedades respiratorias.
Los fumadores tienen también más probabilidad de
padecer cáncer de boca, labios, lengua, laringe, faringe,
estómago, páncreas, vejiga y ciertas formas de leucemia.
En las mujeres, el consumo de tabaco se asocia con mayor
riesgo de cáncer de cuello del útero. El cigarrillo es causa
de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y
enfisema. Otras patologías relacionadas incluyen:
cataratas (20% están relacionadas con el consumo de
tabaco), úlceras bucales y gingivitis.
Por otra parte, las mujeres que fuman tienen tres veces
más probabilidades de ser infértiles que las que no fuman.
También tienen su menopausia en promedio 2 años antes
que las no fumadoras; 40% tienen partos prematuros y
30-70% tienen más probabilidades de abortos
espontáneos.
8. Tabaco y embarazo.
Durante el embarazo el tabaco multiplica su potencial
dañino generando no sólo riesgos para la fumadora, sino
también para el bebé, entre otros riesgos aumentan los
de sufrir embarazo ectópico, hemorragias vaginales,
alteraciones cardiacas, o en el bebé riesgo de nacer con
bajo peso, insuficiencias respiratorias, riesgo de padecer
muerte súbita, infartos o leucemia infantil.
Las fumadoras suelen dar a luz a niños de bajo peso
(entre 150 y 250 gramos menos que las mujeres no
fumadoras). Además, tanto la nicotina como el monóxido
de carbono pasan al cuerpo del feto. Si la madre fuma
durante los últimos seis meses de embarazo aumentan
los riegos de muerte para el recien nacido. Las mujeres
que fuman también corren más riesgo de sufrir
desprendimiento prematuro de placenta.
9. Tabaco y cáncer.
El tabaco se ha relacionado con diferentes
cánceres: cáncer de pulmón, laringe, orofaringe,
esófago, estómago, páncreas, hígado, colon,
recto, riñón, vejiga, mama, aparato genital,
linfático. En el humo del tabaco se encuentran
numerosos compuesto químicos cancerígenos que
provienen de la combustión, como el benceno, el
benzopireno, el óxido nítrico.
Se cree que el causante del 85% de los cánceres a
causa del tabaco es el alquitrán que contienen los
cigarrillos estándar. En su cubierta se pueden
observar una serie de finas líneas. Estas líneas son
del alquitrán que la marca coloca a cada cierta
distancia para que el cigarro no llegue a apagarse
y siga consumiéndose de forma continua. Dicha
concentración provoca que un fumador de
cigarrillos estándar tenga hasta 5 veces más
probabilidades de contraer cáncer con respecto a
otro que fume puros o en pipa.
10. Trastornos por la
interrupción de fumar.
También existen trastornos para quienes dejan de fumar, (relacionados
con la nicotina)
La interrupción brusca o disminución de la cantidad de nicotina
consumida provoca, desde las 24 horas, cuatro (o más) de los siguientes
signos:
Estado de ánimo disfórico o depresivo
Insomnio
Irritabilidad, frustración o ira
Ansiedad
Dificultades de concentración
Inquietud
Disminución de la frecuencia cardíaca
Aumento del apetito o del peso
Los síntomas de la interrupción provocan un malestar clínicamente
significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la
actividad del individuo.
Los síntomas no se deben a enfermedad médica ni se explican mejor por la
presencia de otro trastorno mental.
11. Recomendaciones.
A continuación presentamos una serie de actividades que puede realizar
en lugar de fumar:
-Masque chicle o coma caramelos sin azúcar
-Beba muchos zumos o agua, ya que ayudan a eliminar la nicotina por
la orina
-Respire grandes bocanadas de aire y expúlselo lentamente
-Duerma
-Dúchese o báñese
-Juegue con objetos pequeños
-Evite o escape de situaciones que le inciten fumar los primeros días
-Busque algo que le distraiga (ver la tele, escuchar música, hacer
ejercicio, etc.)
-Cigarrillos electrónicos
-Chicles de nicotina
-Parches de nicotina
-Acupuntura, para dejar de fumar.
12. Estadísticas.
El 80% de la víctimas de infarto de miocardio menores de 45 años son fumadores
El tabaco representa el primer contaminante de los pulmones: 20 cigarrillos fumados
se corresponde con el nivel de alerta de contaminación en la ciudad
8 millones de personas en el mundo podrían morir cada año a causa del tabaco
Entre 80.000 y 100.000 jóvenes de todo el mundo se convierten en adictos al tabaco
cada día.
Más de la mitad de los niños españoles son fumadores pasivos, bien porque fuman sus
padres o porque lo hace la persona responsable de su cuidado.
Otras cifras inquietantes
En la actualidad, se estima que más de 55.000 españoles fallecen cada año como
consecuencia del tabaco y la edad de inicio en este hábito está en torno a los 13 años,
una de las más bajas de la Unión Europea.
La esperanza de vida de los trabajadores de los casinos, lugares donde habitualmente
se producía una gran concentración de fumadores, era de 63 años cuando para las
mujeres era de 84 años y para los hombres de 78 años
13. La esperanza de vida
La esperanza de vida de un fumador
Aumenta 9 años si deja de fumar antes de los 40 años
Aumenta 6 años si deja de fumar antes de los 50 años
Aumenta 3 años si deja de fumar antes de los 60 años
Los jóvenes y el tabaco
Más de un 30% de los jóvenes españoles se declaran adictos al tabaco
4 de cada 5 fumadores empezaron a fumar antes de los 18 años
Los hijos de padres fumadores tienen más probabilidades de convertirse en adictos al
tabaco
La industria tabaquera desarrolla campañas específicas para convertir cuanto antes a
los jóvenes en adictos al tabaco
El coste del tabaquismo
El coste sanitario y social del tabaco en España es de 433 euros por cada adulto al año
Desde la CNPT han recordado que "este formidable coste no lo pagan solo los
fumadores sino todos los españoles en la medida que repercute en los impuestos".
El tabaco generó en 2008 un total de 16.474 millones de euros en sobrecoste sanitario
y social .