2. Introducción
• En la mayoría de las ocasiones, la cirugía
oftalmológica pediátrica es programada, y las
urgencias suelen tener un origen casi
exclusivamente traumático.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
3. • Algunas anomalías oculares se detectan en la
ecografía prenatal :catarata, microftalmía,
mucocele nasolagrimal o dacriocistocele,
anomalías de los párpados.
• La cirugía del estrabismo representa alrededor
del 60-70% de las operaciones de oftalmología
pediátrica.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
4. • Dos de cada tres intervenciones
oftalmológicas en adultos se realizan bajo
anestesia local o locorregional.
• En cambio en el niño, la anestesia general es
la norma.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
6. Valoración Preoperatoria
• Las normas relativas al ayuno son las mismas
que las de cualquier anestesia pediátrica. La
ingestión de líquidos claros está permitida
hasta 2-3 horas antes de la anestesia.
• Todos los medicamentos utilizados en forma
de colirio se absorben por vía sistémica y
pueden provocar efectos generales.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
7. • Algunas enfermedades oculares provocan un
estrés considerable en el niño y en sus padres,
por lo que se aconseja una premedicación.
– Midazolam, vía oral a una dosis de 0, 5- 0,75
mg/kg.
– Hidroxizina jarabe, en dosis de 1 mg/kg
– Diazepam jarabe, a una dosis de 0,2-0,3 mg/kg.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
8. Periodo Perioperatorio
• La elección de los agentes anestésicos para la
inducción depende más de su perfil
farmacocinético y farmacodinámico que de su
efecto sobre la PIO.
• En los niños menores de 5 años, la inducción
se hace casi siempre por inhalación, y el
anestésico volátil más utilizado es el
sevoflurano
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
9. Control de las Vías Respiratorias
• La cirugía oftalmológica limita el acceso a la
cabeza durante la intervención -> anestesia
general -> asegurar la libertad de las vías
respiratorias superiores mediante la
intubación endotraqueal.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
10. • Hay que vigilar los posibles movimientos de la
cabeza inducidos por el cirujano y comprobar
la posición correcta del tubo endotraqueal.
• La mascarilla laríngea armada se adapta bien a
la cirugía oftalmológica.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
11. Mantenimiento de la Anestesia
• El mantenimiento de la anestesia carece de
especificidad.
• Se realiza con anestésicos halogenados
(sevoflurano, desflurano) o por perfusión
intravenosa de propofol.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
12. • Para las intervenciones dolorosas, el fentanilo
proporciona la analgesia a una dosis de 1-2
µg/kg o una dosis equipotente de alfentanilo
o de sulfentanilo.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
13. • Después de la inducción de la anestesia
general, o alrededor de 30 minutos antes del
final de la intervención quirúrgica, se
recomienda administrar antieméticos
(droperidol, 75 µg/kg; ondansetrón, 0,1-0,15
mg/kg)
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
14.
15. Periodo Postoperatorio
• La estancia en la sala de recuperación
posquirúrgica suele ser breve.
• Los principales problemas son la agitación, las
náuseas y los vómitos, así como el dolor.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
16. • Para la extubación se procede según la técnica
habitual; la extubación precoz permite evitar
los ataques de tos y el aumento de la presión
venosa central y de la PIO resultante.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
17. Nauseas y Vómitos
• Las náuseas y los vómitos son las
complicaciones más frecuentes después de la
cirugía oftalmológica pediátrica.
• Tras la cirugía del estrabismo, las NVPO
tienen, según los estudios, una frecuencia del
40-90%.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
18. • Los niños que han presentado un ROC durante
la intervención tienen mayor riesgo de NVPO.
• El dolor postoperatorio también puede
favorecer las NVPO, mientras que la analgesia
postoperatoria eficaz tiene un efecto
preventivo.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
20. Estrabismos
• El estrabismo corresponde a un trastorno
oculomotor que tiene un componente motor
(la desviación de un ojo) y uno sensorial (la
alteración de la visión binocular).
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
21. • La maduración de la visión binocular se
extiende desde los 3 a los 12 meses , y
cualquier desviación estrábica que se
produzca durante este período crítico provoca
una inmadurez del sistema binocular, con
secuelas sensoriales y motrices.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
22. • Los tratamientos incluyen diferentes
actuaciones, como la corrección de las
anomalías de la refracción, el uso de prismas,
de cristales progresivos o de doble foco y, por
último, la cirugía, a la que sólo se recurre
cuando los tratamientos precedentes no son
suficientes.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
23. • La toxina botulínica A está en fase de
evaluación para el tratamiento de algunos
estrabismos.
• La inyección intramuscular de la toxina
requiere una anestesia general en el lactante y
en el niño pequeño.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
24.
25. • Los estrabismos convergentes o esotropías
son el tipo de desviación más frecuente,
puesto que representan más del 50% de los
estrabismos infantiles.
• La esotropía precoz es una forma de
estrabismo que aparece antes de los 6 meses.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
26.
27. • El procedimiento quirúrgico consiste casi
siempre en la retroinserción de los dos rectos
mediales.
• Las esotropías acomodativas son estrabismos
que aparecen sobre todo entre los 12 meses y
los 3 años, cuando el niño utiliza cada vez más
la visión de cerca.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
28. • Los estrabismos divergentes o exotropías son
menos frecuentes y de aparición más tardía
que las esodesviaciones.
• El estrabismo divergente intermitente es el
más frecuente de los estrabismos divergentes
infantiles.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
29.
30. • El tratamiento quirúrgico se hace más tarde
que en el caso de las esodesviaciones.
• El procedimiento suele consistir en la
retroinserción de los rectos laterales.
• Sin embargo, los protocolos varían en función
del carácter unilateral o bilateral de la
desviación, según el ángulo de la desviación.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
31.
32. • La anestesia general para la cirugía del
estrabismo se caracteriza por la frecuente
aparición del ROC y de las NVPO.
• Casi todos los oftalmólogos prefieren relajar al
niño para poder realizar la prueba de
elongación muscular en condiciones estables y
normalizadas.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
33. • El ROC es frecuente durante la cirugía del
estrabismo, porque la tracción ejercida sobre
los músculos extraoculares es un potente
estímulo desencadenante.
• La manifestación más frecuente del ROC es la
bradicardia sinusal.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
34. • Los otros trastornos del ritmo cardíaco,
extrasístoles ventriculares, ritmo de la unión,
ritmo idioventricular, taquicardia ventricular y
asistolia, son menos habituales.
• Ni la atropina ni el glucopirrolato,
administrados en dosis de premedicación,
resultan eficaces para prevenir el ROC.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
35. • La prevención más eficaz se obtiene mediante
inyección intravenosa de atropina, en dosis de
15-20 µg/kg, justo antes de la estimulación
quirúrgica.
• Los bloqueos retrobulbar y peribulbar tienen
también una acción preventiva del ROC, pero
no se recomienda el empleo de estas técnicas
para la cirugía del estrabismo infantil.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
36. Vías Lagrimales
• La epífora en el lactante o en el niño pequeño
es un motivo de consulta frecuente en
oftalmología.
• Se debe casi siempre a una impermeabilidad
nasolagrimal, que es el trastorno más común
de las vías excretoras lagrimales.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
37.
38. • La impermeabilidad nasolagrimal simple se
debe a una imperforación de la válvula de
Hasner.
• El paso de una sonda para vías lagrimales sirve
para hacer el diagnóstico y a la vez es curativo.
• La sonda permite franquear el diafragma
elástico que obtura el orificio de la válvula.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
39.
40. • La distensión del saco lagrimal en el recién
nacido (mucocele congénito del saco) se
caracteriza por una tumefacción lagrimal que
se sitúa bajo el tendón del ángulo medial del
ojo.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
41. • El mucocele lagrimal se puede complicar con
dacriocistitis aguda, y en algunos casos puede
ser necesario sondear las vías lagrimales
durante los 3 primeros meses de vida.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
42.
43. • Cuando la dacriocistorrinostomía es necesaria,
la mejor edad para hacerla es entre los 4 y 5
años.
• La técnica mediante acceso quirúrgico externo
de la pirámide nasal es el procedimiento
convencional y es idéntica a la del adulto.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
44.
45. • La introducción de mechas con adrenalina en
las fosas nasales induce una vasoconstricción
de la mucosa nasal, lo que disminuye la
hemorragia, al igual que la posición proclive y
el control intraoperatorio de la presión
arterial.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
46. Catarata
• En los países desarrollados, las cataratas son
responsables del 5-20% de las cegueras
infantiles.
• Casi el 66% de las cataratas infantiles son
bilaterales.
• La mitad de estos casos se detecta durante el
primer mes de vida, pero el 22% sólo se
detecta durante el segundo año de vida o
incluso más tarde
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
47. • Las cataratas infantiles se clasifican en función
de su morfología
– Cataratas zonulares (nucleares, lamelares),
– Polares (anteriores, posteriores).
– Con lenticono (anterior, posterior)
– Membranosas.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
48.
49.
50.
51.
52. • La catarata puede ser hereditaria o esporádica, y
puede asociarse a otras anomalías oculares o
generales.
• La catarata tiene un origen genético casi en el
33% de los casos.
• El 8-25% de las cataratas congénitas aisladas son
familiares y la transmisión suele ser autosómica
dominante.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
53. • El tratamiento de la catarata infantil no es
igual que el del adulto.
• La catarata de la edad pediátrica se caracteriza
por una elevada frecuencia de opacificación
de la cápsula posterior y por la tendencia a
desarrollar membranas secundarias, por lo
que se necesita una técnica especial.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
54. • Cuando la catarata infantil se diagnostica al
nacer o durante las primeras semanas de vida,
se recomienda operar durante el segundo
mes, y de forma preferente antes de la sexta
semana.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
55. Glaucoma
• El glaucoma se caracteriza por una elevación
permanente de la PIO que provoca una
disminución del flujo sanguíneo capilar del
nervio óptico y que, al final, origina una
pérdida de función visual.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
56.
57.
58. • El término de glaucoma congénito implica que
la afección está presente desde el nacimiento,
lo que ocurre en la mayoría de los casos.
• El término de glaucoma primario o secundario
indica que la causa del glaucoma se debe a
una anomalía aislada del ángulo iridocorneal
(disgenesia trabecular) o que se asocia a otras
anomalías oculares o sistémicas.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
59. • El glaucoma se clasifica como infantil cuando
se diagnostica antes de los 3 años, y juvenil
por encima de esa edad.
• El glaucoma juvenil suele ser casi siempre
secundario, mientras que alrededor del 50%
de los glaucomas infantiles son primarios.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
60. • El glaucoma puede afectar a uno o a ambos
ojos.
• Antes de los 3 años, el glaucoma es bilateral
en un 90% de los casos.
• La transmisión hereditaria del glaucoma
congénito es multifactorial y no obedece a las
leyes mendelianas clásicas.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
61. • El éxito del tratamiento del glaucoma infantil
depende en parte de su diagnóstico precoz.
• En el lactante y en el niño pequeño, el
diagnóstico debe hacerse bajo anestesia
general y, si es necesario, se realiza una
intervención al mismo tiempo.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
62.
63. • En el glaucoma infantil, y cuando la PIO es
muy elevada, la anestesia puede reducirla
alrededor de 15 mmHg, hecho que habrá que
tener en cuenta a la hora de interpretar los
valores medidos.
• La mascarilla laríngea resulta útil, porque con
ella el aumento de la PIO es menor que con la
intubación endotraqueal.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.
64. • Se trata de una cirugía muy especializada que
sólo se hace en algunos centros.
• A menudo, es necesario realizar varias
intervenciones y exploraciones repetidas bajo
anestesia general.
Haberer J.-P. Anesthésie en ophtalmologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, Paris), Anesthésie-Réanimation, 36-620-F-10, 2006.