2. Pero tú, Timoteo, eres un hombre de DIOS; así que
huye de todas esas maldades. Persigue la justicia y
la vida sujeta a DIOS, junto con la Fe, el Amor, la
Perseverancia y la Amabilidad. Pelea la Buena
Batalla por la Fe Verdadera. Aférrate a la vida eterna
a la que DIOS te llamó y que confesaste
(Testificaste) tan bien delante de muchos testigos. Te
encargo delante de DIOS, quien da vida a todos, y
delante de CRISTO JESÚS, quien dio un buen
testimonio frente a Poncio Pilato, que Obedezcas
este mandamiento sin vacilar. Entonces nadie podrá
encontrar ninguna falta en ti desde ahora y hasta
que nuestro SEÑOR JESUCRISTO regrese.
(1 Timoteo 6:11-14 NTV)